Ayer fue otro de esos días que hechos relevantes en Andalucía pasarán completamente desapercibidos en España. Y no lo comento por el hecho de que se aprobara la Ley GLTBI (gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales), una ley que básicamente son una serie de buenos deseos, algo de educación a los niños y otro Observatorio cuya función será la de vigilar que todo se cumpla (*). Ayer, escondida en la Ley de Presupuestos, se anunció una de esas medidas que entusiasmarán a la verdadera izquierda le encantará: La aprobación de la Renta Mínima de Inserción Social.
¿En qué consiste esta Renta Mínima de Inserción Social? Es OTRA PAGUITA. Sí. Lo que leen. No sufrimos bastante con el PER. Ni con los subsidios al desempleo. Una burda compra de votos. 198 millones de euros destinados a unas 42500 familias. Más o menos caerán por persona 419,52 y 779,87 euros, y no tendrá en cuenta otros ingresos como las pensiones de alimentos o de orfandad para su cálculo, de manera que sea “un refuerzo y apoyo de protección a la infancia”, según informa La Vanguardia. Viendo el historial de antecedentes de la Junta de Andalucía, sólo pensar en la aplicación de esta renta es para echarse a temblar.
Porque Andalucía está sufriendo dramas muy serios. Hablamos de un millón de personas en el paro, siendo una de 8,4 millones. Es el 25,4% de la población activa. Para que se hagan una idea, el pico más alto en la tasa de paro en España llegó en el primer trimestre de 2013, con un 26,7% de paro. ¿Recuerdan ustedes cómo era aquello? La incertidumbre? ¿El miedo a no poder pagar la luz? ¿El temor a que le despidieran y no poder pagar el alquiler o la hipoteca? Cinco años después del inicio de la recuperación, nosotros estamos en ESE PUNTO en el que usted más miedo ha pasado en su vida.
¿Hay gente que necesita esta ayuda social? Sí. Hay muchísima gente que necesita esta ayuda. Hay pueblos con tal tasa de paro que lo normal es dedicarse al contrabando de tabaco para intentar prosperar. Yendo por las grandes ciudades es agobiante ver gente rebuscando en la basura y mendigando. No se le puede reprochar nada a alguien que lo ha perdido todo, pero verlo hace que uno se angustie: el miedo es contagioso. Toda esa buena gente sí necesita una ayuda social, de acuerdo. ¿Alguien cree que esta buena gente va a recibir un duro de estas ayudas? ¿Alguien cree siquiera que esa buena gente se enterará de que existe esa ayuda? Permítanme que lo dude.
Si al menos esta ayuda sirviese para ayudar a los más desamparados, se entendería. Incluso yo lo pagaría con gusto, y soy liberal. Lo que ocurre con esta Renta de Inserción, como ocurrió con el PER y con tantas y tantas ayudas públicas, es que no va a la raíz del problema. ¿Y cuál es la raíz del problema? Realmente, son dos:
- La formación: Esas personas, especialmente aquellas con menos formación, no tienen una profesión en la que se hayan formado correctamente y que les dé una salida laboral. Para colmo, la educación básica es tan mala que arrasa por abajo en los resultados de los informes PISA anualmente. Y sumen la descapitalización del talento. Como no hay oportunidades para desarrollar una carrera profesional, los jóvenes más cualificados y talentosos emigran a otras regiones o países.
- La economía: Por muchas burras que se quieran vender desde la Junta, Andalucía no es un lugar muy amistoso para invertir, y tenemos una renta per cápita de chiste, 17.651€ euros, frente a los 24.100€ euros de PIB per cápita en España. Ya me contarán qué posibilidades hay de revitalizar la economía desde el consumo o de realizar inversiones a medio plazo y reducir la tasa de paro al 10%.
Mientras no se sienten las bases para resolver estos dos problemas, la media de paro seguirá estando, salvo en momentos puntuales, por encima del 20%. Y recen para que no tengamos otra recesión en 2018. Y uno tiene la sensación de que les importa un bledo. Dos preguntas muy sencillas:
- ¿Qué ha aprobado la Junta de Andalucía para desarrollar la economía a mayor velocidad? ¿Seriamente? Nada. Los escasos recursos que tenemos que dedicar a mantener, no ya una institución cara y perezosa como ella sola y una administración paralela digna del independentismo catalán, sino que para colmo, como denuncian los amigos de El Demócrata Liberal, de repente han salido 13.130 enchufados ocultos. En los presupuestos. A saber a cuantas familias verdaderamente necesitadas se podría ayudar sin esos chanchullos. Ver al Consejero de Empleo reclamando empleo de calidad es motivo de chiste.
- ¿Qué ha aprobado la Junta de Andalucía para mejorar el sistema educativo en todos los niveles? Pues poca cosa. Sí, han salido oposiciones a profesores, pero se sigue necesitando mucho refuerzo, especialmente en las áreas con menos recursos económicos. Sorpresa sorpresa… no hay un duro. ¿Y para potenciar la relación entre la Formación Profesional y las Universidades, para que puedan tener prácticas reales de larga duración? No, que tampoco. Y de los cursos de formación, mejor no hablar.
Si este apoyo económico estuviese acompañado de otras medidas que corrigiesen los problemas estructurales de la región, se podría comprender. Incluso apoyar. A fin de cuentas, el Hartz IV alemán viene a ser eso. Pero claro, Gerhard Schroeder lo acompañó de una serie de medidas para levantar la ex-RDA que no tenían nada que ver con la redistribución a dedo, empezando por los minijobs. La Junta de Andalucía no ha aportado nada serio en estas cuestiones. Pero es que lleva sin hacerlo desde hace más de tres décadas. Sus grandes aportaciones a Andalucía, su legado, el motivo por el que la gente les vota, son estas paguitas. Y volverán a votarles. Aunque con eso apenas llegue al 10% de los parados.
(*) Entiendo que estas personas tengan derecho a no ser discriminadas bajo ninguna circunstancia. Sus derechos y libertades no están en cuestión. Creo honestamente que deben ser defendidos. Pero en el Observatorio en cuestión no hay que gastarse ni un duro. Ni en edificios ni en personal. Ya sé que a la Junta de Andalucía le encanta crear empleo así, pero por ahí no pueden pasar las prioridades económicas.
Pero el problema es el de siempre: Podemos comentarlo, debatirlo, habrá quien se irrite. Les va a dar igual. Van a seguir haciendo lo que les dé la gana. No solo en Andalucía.
Y sí, amigo Velarde, sí. Lo de las dos hora y media es…
Y no te pierdas ahora el invento de controlar 2 horas y media de trabajo en casa de los funcionarios. Esto cada vez es más surrealista.
También es curiosa la fecha en la que sale esta nueva paguita. ¿Para hacer el juego a la victimización de los independentistas catalantes? Al menos que la hubiera anunciado el día 22 😀
No lo creo. Estas cosas salen cuando salen, y la ley de presupuestos es la más importante para cualquier administración. Es mera coincidencia. Luego, claro, habrá gente que se dedique a manipular. Pero nada nuevo.
Gracias Elefantástico. Si no fuera por post como éste uno desconocería la desproporción del despropósito andaluz.
Gracias. Se hace lo que se puede.