Joseph LeDoux no necesita presentación, al menos no para quien esté interesado en la neurociencia, y menos aún para quien sienta interés en la neurociencia de las emociones. Junto a Antonio Damasio es el científico que más jugo le ha sacado a los aspectos emocionales de nuestra conducta (y de nuestra experiencia subjetiva). Su aproximación ha sido fundamentalmente a través del estudio de laboratorio de otras especies, y se ha centrado sobre todo en la emoción del miedo. Ha podido seguir las rutas que llevan la información desde los sentidos hasta el cerebro emocional, particularmente a la amígdala, y ha observado cómo en esta se crea una memoria emocional, que condiciona todo nuestro comportamiento y nuestra percepción del mundo.
Dice en el libro “Emoción y Conocimiento”, en el que es coautor, como conferenciante sobre el tema: “Es Profesor del Departamento de Psicología y del Centro de Investigaciones neuronales de la Universidad de New York. Licenciado y Máster en ciencias por la Universidad Estatal de Louisiana, y Doctor en Filosofía por la Universidad Estatal de New York. Ha trabajado como docente en el laboratorio de neurobiología y en el Departamento de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cornell. Sus estudios se centran en las emociones como procesos biológicos. Es miembro de la Society of Neuroscience y autor de una cincuentena de trabajos sobre su especialidad”.
Podemos entrar en la web de su Laboratorio, o en la de su grupo musical The Amydaloids para conocer dos de sus facetas, la Apolínea y la Dionisiaca. Quizás no haya persona más indicada para practicar el arte y la ciencia simultáneamente que quien ha hecho del campo de investigación de las emociones su reducto de placer y de estudio.
En inglés (más abajo la versión en español):
1) Based on the results of your studies and experiments on the emotional brain, to which degree would you say that rationality is a tool in the service of emotion?
R. Our brains (and minds) love dichotomies, like reason and emotion, good and bad, conservative and liberal. But in reality, these are always oversimplifications. One of the great challenges now in brain research is to understand how the brain works as a whole rather than how small components work. So rather than as whether rationality serves emotion, or vice versa, I would like to know how rationality and emotion interact in helping us cope with life’s challenges.
2) Are emotions a sort of evolutionary memory, or species memory, pointing out a survival morals?
R. We have lots of “evolutionary memories”. Every function of the brain is a kind of evolutionary memory. But more specifically we carry tendencies to respond in certain ways to ancestral dangers because of evolutionary memory. That’s why seeing someone looking scared can make you afraid in situation of uncertainty, or why we develop phobias of snakes and spiders, or of heights.
3) Is not fear, besides a survival mechanism in a potentially hostile environment, an efficient modulator in social relationships?
R. Fear can definitely modulate social situations. Husbands, wives, parents and teachers use fear as do politicians to attain social goals. This is not a value judgement. It’s just what we do. We would be better off using less aversive forms of motivaiton but becasue fear works so well it’s almost a default.
4) Would you give us a brief preview of your next book?
R. I’m working on a textbook of biological psychology rather than a book for lay readers. But I’ve been writing lots of music about mind and brain and mental disorders and playing this music with my band The Amygdaloids. Our CD called Heavy Mental contain songs that talk about deep issues in fun ways.
5) Which is now, within (or, perhaps, outside) the wide framework of emotions, the main object of your scientifical interest?
R. My research at present is focused on 3 topics in the field of fear and emotion: (1) how does the brain transition from passive to active coping in danger; (2) to what extent can trauma memory be altered to have less emotional impact via retrieval interventions, and (3) can we learn more about the brain mechanisms of individuality?
En castellano:
1) ¿Hasta que punto diría que es la racionalidad una herramienta al servicio de la emoción, ateniéndose a lo que revelan sus estudios y experimentos sobre el cerebro emocional?
R. Nuestros cerebros (y mentes) aman las dicotomías, como razón y emoción, bueno y malo, conservador y liberal. Pero en realidad estas son siempre simplificaciones desmedidas. Uno de los grandes desafíos de hoy en la investigación del cerebro es entender cómo funciona el cerebro en su conjunto más que cómo funciona en sus pequeñas partes. Por consiguiente, tanto saber cómo la racionalidad sirve a la emoción, o a la inversa, me interesaría saber como la racionalidad y la emoción interactúan para ayudarnos a afrontar los retos de la vida.
2) ¿Son las emociones una especie de memoria evolutiva, de la especie, que nos marca una moral de supervivencia?.
R. Tenemos muchas “memorias evolutivas”. Cada función del cerebro es una clase de memoria evolutiva. Pero más específicamente tenemos tendencia a responder de ciertas formas a peligros ancestrales por una memoria evolutiva. Es por ello que ver a alguien asustado puede asustarte en situaciones de incertidumbre, o por lo que desarrollamos fobias a serpientes y arañas, o a las alturas.
3) ¿No es el miedo, además de un mecanismo de supervivencia en un entorno potencialmente hostil, un eficiente modulador en las relaciones sociales?.
R. El miedo puede, definitivamente, modular las situaciones sociales. Maridos, esposas, padres y profesores usan el miedo igual que los políticos para conseguir objetivos sociales. Este no es un juicio de valor. Es justamente lo que hacemos. Sería mejor si usásemos formas menos aversivas de motivación pero precisamente porque el miedo funciona tan bien, es por defecto lo que más usamos.
4) ¿Podría hacernos un anticipo del que va a ser su próximo libro?.
R. Estoy trabajando en un libro de texto de psicología biológica más que en un libro divulgativo. Pero he estado escribiendo bastante música sobre la mente, el cerebro y desórdenes cerebrales, y tocándola con mi Banda, The Amygdaloids. Nuestro CD, que se llama “Heavy Mental”, contiene canciones que hablan sobre cuestiones profundas de forma desenfadada.
5) ¿Cúal es el objeto de su interés científico predominante en estos momentos, dentro (o acaso fuera) del amplio marco de las emociones?.
R. Mi investigación actual está centrada en 3 cuestiones dentro del campo del miedo y de las emociones:
(1)-¿Cómo es la transición de un estado pasivo a otro activo en el cerebro al afrontarse una situación de peligro?.
(2)- ¿Hasta que punto puede alterarse la memoria traumática a través de intervenciones retroactivas?.
(3) ¿Podemos aprender más acerca de los mecanismos de la individualidad en el cerebro?.
La entrevista también ha sido publicada en La Nueva Ilustración Evolucionista.
Efectivamente es el investigador que mas ha aportado al conocimiennto no solo del circuito del miedo sino de la psicopatologia
Gracias por la entrevista. Comparto los conceptos vertidos. Las dicotomías no nos explican nada.
Me gustaría preguntarle al profesor LeDoux a que se refiere cuando dice nuestros cerebros (y mentes)
¿Cuál es su concepto académico de la palabra mente?
Tampoco adscribo a la cultura del miedo; hay maneras mejores de interactuar que permiten crear.
¿Cómo será escribir bastante música sobre la mente?
Excelente, me encantaría poder escucharlos.
En cuanto a lo divino o profano, azar y necesidad. Dentro de mi ignorancia me alucina como se ordena desde lo caótico o se desordena desde lo estructurado, desde mi naturaleza silvestre.
si bien dije divino y no Divino, ya que lo segundo lo veo como un imaginario patriarca, desde el formato represivo de la educación y cultura.
jejejjee Tania, yo no sé si serán eso o no, pero para profanos es música rock.
Divino o natural, entendiendo por natural como producto de azar y necesidad, es sorprendentemente complejo y bello.
¿Serán intervenciones reactivas las composiciones musicales de The Amygdalois. o cualquier otro lenguaje de expresión?
Fascinante como va saliendo a luz, lo divino del diseño de nuestro ser.
Hola Obama,
Lo de la Inteligencia Emocional ha tenido un desarrollo verborréico-sociológico bastante notable, mientras que la memoria emocional me parece algo mucho más significativo, con mayor contenido e importancia para comprendernos a nosotros mismos, así como algo, como bien señalas, más contrastado, gracias, entre otros, pero especialmente, a LeDoux.
Gracias a ti, Chesco, que, al menos por lo comentado, te has mostrado como el más interesado por el momento en estas entrevistas aquí-te-pillo-aquí-te-mato que estoy realizando. Si Antonio Damasio habla como escribe debe ser, verdaderamente, una delicia escucharle.
Gracias de nuevo germánico.
A LeDoux no lo he oido hablar, pero a Antonio Damasio si.
Una gozada escucharlo en una conferencia.
Los estudios con Tomografía de Emisión de Positrones han demostrado la existencia de una memoria, más que inteligencia, asociada a las emociones. Actualmente se trabaja con ligandos que atraviesen la barrera hematoencefálica para conocer las asociaciaciones de redes, más que áreas aisladas, que constituyen los distintos sistemas de apredizaje y memoria de la mente humana.
Saludos, gran blog.