La generación propia de energía eléctrica y su autoconsumo son cada vez más atractivos para los consumidores finales de energía en todos los sectores económicos. Esta tendencia se ve particularmente alentada por la paulatina disminución del costo de los sistemas de generación de energía y el aumento de los precios minoristas de la electricidad, debido mayormente a los incentivos gubernamentales indirectos (las famosas primas) que son los que realmente engordan la factura de a luz.
Tanto la empresa que dispone de gandes superficies de apacamiento, y decide instalar en ellas placas fotovoltaicas, o un sistema mixto añadiendo bombas de calor geotérmico, como el particular que decide hacer lo mismo con su tejado, están haciendo uso de su propiedad privada. Considero que ninguna de estas actividades deben ser reguladas por ley. Se trata simplemente de, mediante la instalación de las correspondientes unidades de generación de energía, asegurase la independencia energética respecto a los proveedores habituales de la misma. No veo que ello deba prohibirse, regularse o limitarse en ningún modo.
Pero casi nada en este mundo es tan simple como a primera vista pudiese parecer. Y el asunto del autoconsumo no iba a ser excepción paradigmática. No lo es.
El particular en su casa y el empresario en su empresa necesitan una cantidad constane de energía para mantener en funcionamiento la lavadora o la luz en la nave de producción. En el momento en que su sistema fotovoltaico o mixto deja de generar energía, y dado que seguimos sin solucionar de manera efectiva el problem del almacenamiento (aunque hay propuestas interesantes, si bien aún no aplicables a gran escala) debemos recurrir a los proveedores habituales de electricidad. Debemos salir al mercado a comprar.
Salir al mercado a comprar debería ser una cosa sencillísima: busco un proveedor de energía, conecto mi casa/empresa a su red, discuto con él el precio del KWh (kilowatio hora) que compro y, si mi instalación es muy grande y genero en algnos momentos más electricidad de la que consumo y el proveedor tiene interés en ella, el precio del KWh que les vendo. Se hace un CONTRATO y listo.
A que parece sencillo. Pues no lo es. Y no lo es porque el gobierno entra en acción, aterrorizado ante la posibilidad de que los particulares (personas físicas y empresas) puedan llegar a acuerdos contractuales sin su beneplácito y sin las adecuadas «licencias». El real decreto trata de regular la conexión a la red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia y establece la obligación de regular el suministro producido en el interior de la red de un consumidor para su propio consumo. Para controlarlo, pondrá en marcha un Registro. Ojo al dato:
El Gobierno cree que es “profundamente” injusto que un autoconsumidor conectado a la red no pague por los peajes de transporte y distribución, ni por los costes de los servicios que pagan los consumidores, de forma que los que no están en el sistema de autoconsumo estarían financiando al autoconsumidor.
Empezando por el final: los costes de los servicios. Esos costes, ¿son costes del proveedor de servicios? De ser así, es el proveedor quien debe reflejarlos en la factura correspondiente que se desprende del contrato que mencionábamos más arriba y el uso REAL de esos servicios por parte del consumidor. Ejemplo se servicio: el contador de la luz. Si miran con detenimiento su recibo de la luz, probablemente no encuentren en él ningún otro servicio calificado como tal. Y pregunto: para que el proveedor de servicios de respaldo facture un servicio (está en su derecho) y el consumidor acepte mediante contrato el cargo del mismo, ¿es necesaria una ley nueva? Respondo: NO
Seguimos con el tema de los peajes de transporte y distribución. Desglosemos (tarea my sencilla, pues en Desde el exilio disponen de todos los datos que necesitan para ello):
a) Coste de gestión del sistema.
Lo que cobra REE para garantizar que siempre haya la electricidad que demanda la gente en cualquier momento y en cualquier lugar de España. 0,95 céntimos por KWh.
b) Transporte y distribución.
Coste de amortización y mantenimiento de toda la red de transporte y distribución de energía desde las centrales eléctricas al consumidor final sea domicilios particulares o empresas. 2,87 céntimos de euro por KWh.
c) Primas a las energías del Régimen Especial.
3,70 céntimos de euro por KWh. Incluye primas a la energía eólica, solar, minihidráulica y biomasa (energías renovables) y a la cogeneración y quema de residuos (no renovables).
d) Pago de déficits anteriores del sistema.
0,95 céntimos de euro por KWh. La mitad corresponde sólo a los intereses de los 28.000 M€ de deuda acumulada al final de 2012.
e) Otros: moratoria nuclear, subvenciones a la energía eléctrica de las islas, interrumpibilidad, bono social y otros múltiples apartados.
0,63 céntimos de euro por KWh.
Si se dan cuenta y suman (no, esta vez no se trata de criticar las primas al régimen especial, eso ya mereció capítulo aparte aquí) obtienen un coste total de 9,1 céntimos de euro por KWh. Lo normal en estos casos, y ya les digo que no quiero entrar en la absurdidad de muchos de esos «costes», es que el proveedor de energía de respaldo comunique a su cliente: «le hemos suministrado 1000 KWh, luego he de cobrarle 91 euros por los conceptos arriba mencionados».
¿Y ya está? NO, no está porque el cliente también ha reconducido (vendido) al proveedor, usando la red eléctrica, su excedente energético, y el gobierno dice que eso también hay que pagarlo. Más que nada, porque esos céntimos se van a la saca de REE y hacienda, para pagar los despropósitos generados por las «magníficas soluciones» que nos impostó el mismo gobierno. Y para segurarse de que todo el mundo paga, diseñan una ley ad hoc que no es sólo absolutamente innecesaria, es claramente liberticida:
– el artículo 28 del borrador de RD determina que «todo lo que no esté incluido en esta normativa estará prohibido», con lo que muchas instalaciones en viviendas particulares, pequeños negocios y edificios como hospitales, universidades y gasolineras, entre otros muchos, quedarán al margen de la ley cuando a la vuelta del verano, Industria lleve la norma al BOE
– Inspecciones: “El personal habilitado a tal fin tendrá las siguientes facultades de inspección: a) Acceder a cualquier local, instalación, terreno y medio de transporte de las empresas, asociaciones de empresas y personas físicas que desempeñen alguna actividad de las previstas en esta ley, así como al domicilio particular de los empresarios, administradores y otros miembros del personal de las empresas”. Vamos, patada en la puerta y total impunidad.
Creo que estas cosas se pueden y deben hacer de otra manera. Es más: en ocasiones, queridos gobernantes, es mejor no hacer nada.
Al final las tonterías y las equivocaciones, por muy «bien intencionadas» que sean, se pagan.
Esto es lo que pasa con las renovables: un ideal aparententemente muy elevado (¿a quien le gusta la «maldita contaminación»? A nadie que yo conozca.) pero ¡¡a un coste prohibitivo!!.
http://blogs.elconfidencial.com/mercados/lleno-de-energia/2015-09-04/reino-unido-busca-frenar-en-seco-la-burbuja-de-autoconsumo_999821/
«discuto con él el precio del KWh»… supongo se refiere a una situación imaginaria y utópica. Porque generalmente hoy en día hay un solo proveedor, y con eso no hay lugar a discutir mucho que digamos; el precio lo pone el proveedor, sabedor que no tienes opción, porque no es una opción vivir sin energía.
Por supuesto que es una situación imaginaria y utópica, no puede ser de otra manera en la mente de un liberal quasi-anarcocapitalista, o anarcocapitalista llanamente.
Yo veo unos problemas:
a) Coste de gestión del sistema.
Lo que cobra REE para garantizar que siempre haya la electricidad que demanda la gente en cualquier momento y en cualquier lugar de España. 0,95 céntimos por KWh.
Sin embargo hay costes fijos y costes variables. Si una persona no consume casi nunca, sólo un día y 10 kwh, los costes fijos serán los mismos, por lo que no será 0’95céntimos por KWh.
b) Transporte y distribución.
Coste de amortización y mantenimiento de toda la red de transporte y distribución de energía desde las centrales eléctricas al consumidor final sea domicilios particulares o empresas. 2,87 céntimos de euro por KWh.
En este caso el coste es todo fijo… depende de tener la línea, no de consumir… por tanto volvemos a que el coste no es de 2’87céntimos de euro por KWh., sino variable en función del consumo.
c) Primas a las energías del Régimen Especial.
3,70 céntimos de euro por KWh. Incluye primas a la energía eólica, solar, minihidráulica y biomasa (energías renovables) y a la cogeneración y quema de residuos (no renovables).
En este caso también hay un coste fijo por mantener uinstalaciones para cuando las quiera la persona que consume un día al año…
d) Pago de déficits anteriores del sistema.
0,95 céntimos de euro por KWh. La mitad corresponde sólo a los intereses de los 28.000 M€ de deuda acumulada al final de 2012.
Este coste es por lo consumido «antes de».. por tanto volvemos a lo mismo: si no he pagado antes y ahora no consumo, no pago nada… y otros me subvencionan…
Al final todo se resume en que cada uno debe pagar sus costes de verdad… se solucionaría poniendo un coste FIJO de conexión a la red, que cubra el mantenimiento de líneas, la gestión del sistema, etc etc… Y los déficits deben ir por impuestos (consumas ahora o no)
Si es muy caro y no compensa el conectarse a la línea teniendo placas y sistemas de autoconsumo… pues, el día que no te den suficiente, usas velas…
Ciertamente, por eso he calculado los costes por KWh, para poder multiplicarlos por los KWh reales en que se hace uso de la red gerneral, ya sea consumiendo o aportando.