Y es que los alimentos ecológicos, los «bio», deberían ser muchísimo más respetuosos con el medio ambiente que los otros. Pues parece ser que no. Eso al menos es lo que se desprende de un estudio recientemente realizado por la Manchester Business School para el Departamento de Agricultura y Medio Ambiente británico (DEFRA) al que llego gracias al ojo siempre atento de un agricultor liberal, Don Gabriel de la Mora cuyo blog es una mina de informaciones sobre el mundo de la agricultura y de lectura obligada para los que, como yo, no tenemos ni pajolera idea de cómo se rotura un campo. Tengan cuidado, Don Gabriel , como liberal que es, es sospechso de radical! (Bermejo se está ganando a pulso un puesto de honor al lado de Moratinos en el podio de los despropósitos. El sectario le quita el sitio al incapaz!)
En serio, si leen el último comentario de Gabriel en su post, se darán cuenta de la inmensa dosis de prudencia y sensatez que le adornan:
Aunque en esta cuestión habría que revisar de qué forma se ha hecho el estudio. No es lo mismo el comercio minorista de barrio, que el de hiper, por ejemplo. Pero bueno, es un dato para ser un pelín escéptico, nada más, a saber quién habrá pagado el estudio y con qué intenciones…
Wininu te apresuras a dictar sentencia sin tener los suficientes elementos de juicio, esta postura inicial desacredita tu posterior argumentación. La horca de doble mango es un simple ejemplo que has sacado del contexto para ridiculizarlo, signo inequívoco de que no estás muy convencido de tus argumentos, pues necesitas utilizar triquiñuelas para afianzar tu postura. Vaya de antemano que esta charla o discusión es enriquecedora a la par que entretenida.
En agricultura ecológica no se utilizan “técnicas de la prehistoria” sino que se mezclan las técnicas y el saber tradicionales con modernas técnicas basadas en estudios científicos, el agricultor trabaja en simbiosis con la naturaleza, apoyándose en ella pero sin tratar de sobreponerse a ella como ocurre en la agricultura convencional, por eso es primordial estudiar el comportamiento de las fincas donde se va a cultivar.
Para poder tratar el tema con rigor, se hace indispensable comentar de pasada las distintas corrientes que actualmente existen en la agricultura ecológica:
– Agricultura Orgánica, biológica o ecológica:
Es el tronco común desde donde parten el resto de las escuelas. Toma como base las técnicas y los conocimientos de la agricultura tradicional (¡ojo! no convencional), pero aplicando los últimos avances científicos que son respetuosos con el medio. Es la más extendida y conocida ya que es fácil de poner en práctica, sin grandes cambios en la estructura del agrosistema y en la mentalidad del agricultor (creo que es de la que hablas tú). Se basa en una buena alimentación orgánica del suelo, generalmente a base de compost, practica asociaciones y rotaciones de cultivos, sustituyendo gran parte del laboreo por acolchados para no romper la estructura del suelo y utiliza preparados naturales contra las plagas y enfermedades.
– Agricultura Biodinámica:
Es una escuela que nace en Alemania hacia el año 1926 bajo el impulso del filósofo y científico Rudolf Steiner. Se apoya en conocer los procesos de todas las fuerzas de la vida incluidas las magnéticas, eléctricas y nucleares. Considera la tierra como un ser vivo y trata de comprender las interacciones fundamentales y complejas entre el subsuelo, el suelo, la planta, el animal, el ser humano y el cosmos.
– Agricultura Natural o agricultura del no hacer:
Iniciada en Japón sobre los años cuarenta por el investigador Masanobu Fukuoka. Parte de la base de que se ha de trabajar con la tierra y no contra la tierra. Se basa en cuatro principios: no laboreo, no desherbar, no intervención contra plagas y enfermedades y no fertilización de fondo, que se sustituye por compostaje en superficie de materia orgánica fresca.
– Permacultura o agricultura perdurable. Desarrollada por Bill Mollison y David Holmgren en Australia sobre los años setenta, su objetivo es crear sistemas viables aptos para satisfacer nuestra subsistencia y la de generaciones futuras, que funcionen en cooperación con la naturaleza y su entorno. Las actuaciones se realizan planificando los espacios como ecosistemas naturales. Trata de crear parques ecológicos y espacios verdes alimenticios, incluso en las grandes aglomeraciones.
Como puedes observar todos esos axiomas que propones en tu anterior comentario (“hay q labrar por narices”, “si no labras tienes que usar herbicidas es de cajón”…) se vienen a bajo cuando te encuentras con gente que realiza unas prácticas tan poco conocidas como operativas. Es un craso error negar metodologías por el simple hecho de desconocerlas, por el contrario me parece una actitud mucho más inteligente informarse de estas técnicas y asimilar las que consideres oportunas.
La tierra no debe ser volteada por diversas razones, la primera y más importante es para no interrumpir el ciclo vital de la microfauna y microflora, por ejemplo al matar a las beneficiosas lombrices que airean el suelo y ponen los elementos minerales a disposición de los cultivos tras defecar la tierra digerida. En este punto debo hacer una aclaración: en AE consideramos voltear la tierra el hecho de enviar la capa productiva hacia el fondo (unos 30cm. dependiendo del tipo de tierra), por lo que es totalmente factible realizar un desherbado sin voltear la tierra, desde luego no con la fresadora.
Mi método para evitar labrar en exceso consiste en dejar los restos de los cultivos en tierra hasta la nueva siembra o transplante permitiendo la colonización de las hiervas adventicias, unos días antes deshierbo superficialmente y añado una capa de compost si se hace necesario. Otra practica que realizo según el cultivo que tengo pensado sembrar es plantar algún abono verde (con leguminosas que tienen la capacidad de fijar el Nitrógeno atmosférico e incorporarlo al suelo), con un pequeño laboreo sin voltear la tierra, un poco antes de la siembra. Para evitar las adventicias, sobre todo durante las primeras fases de crecimiento, utilizo un buen acolchado natural que además se proteger el suelo lo enriquece según se va descomponiendo.
Cometes un grave error al juzgar la fertilización en agricultura ecológica, por tus palabras parece que estás hablando por la experiencia de alguien que acaba de hacer el cambio a ecológico, pero todavía mantiene el concepto de agricultura convencional, así claro que es complicado y costoso mantener explotaciones ecológicas. El concepto de fertilización en Agricultura Ecológica no se debe basar en sustituir los fertilizantes minerales de síntesis como Nitrógeno Fosforo y Potasio (NPK) de la agricultura convencional por elementos orgánicos que los contengan sino que es un concepto mucho más amplio en el que se intenta realizar un reciclado de nutrientes en la explotación, con la utilización además de rotaciones y asociaciones equilibradas de cultivos y abonos verdes. Desde un punto de vista global y ecológico, una fertilización racional seria aquella en que se restituyeran al suelo todas las extracciones que se han llevado a cabo durante el cultivo, mediante fuentes de nutrientes provenientes de la propia explotación con la finalidad de cerrar el ciclo. Desde un punto de vista económico, una vez establecidas las infraestructuras, algo fundamental como comentaba en el otro post, el coste es infinitamente inferior al de la compra de abonos a las multinacionales agroquímicas contaminantes, con lo que tus cálculos sobre abono químico versus estiércol quedan rotos sin contar con la labor medioambiental que supone reciclar y reutilizar el estiércol, pudiendo así reducir los peligrosos purines, que dicho sea de paso están prohibidos en agricultura ecológica.
Vuelves a cometer otro error por desconocimiento, la cantidad de nutrientes obtenidos en leguminosas, cereales, hortalizas y frutas son de entre decenas a cientos de veces superiores en los productos ecológicos que en los convencionales. Hay infinidad de estudios en este sentido, otra cosa es que no interese “políticamente” sacarlos a la luz pública primero porque muchos agricultores se arruinarían al ser incapaces de realizar el proceso de transformación y segundo porque la agricultura ecológica todavía no tiene los suficientes practicantes como para cubrir una demanda masiva.
Además debo decirte que el tópico de que la agricultura ecológica es menos productiva es falso, todo depende de las prácticas realizadas, la capacidad del agricultor y la instalación de las infraestructuras ecológicas necesarias para la integración natural de la actividad agrícola dentro del ecosistema natural. Concretamente el método biointensivo suele ser más productivo que la agricultura convencional debido a que la densidad de plantación es muy superior y la plantas en asociación se ayudan simbióticamente evitando la competencia de las advenedizas y el ataque de parásitos, aunque requiere más organización y seguimiento.
Utilizar un argumentum ad verecundiam para rebatir la técnica del no laboreo, además de poco caballeroso, se me antoja una forma poco sutil de zanjar el tema, que en el libro de Lampkin no venga ninguna reseña, no significa que no la haya, léete el libro de Masanobu Fukuoka, “La senda natural del cultivo” (Ed. Terapión) o este pequeño manual también del genial japonés, “La revolución de una brizna de paja”. También te recomendaría el libro de Rudolf Steiner para conocer la agricultura biodinámica “Curso sobre agricultura biológico dinámica” (Ed. Rudolf Steiner, Madrid) y para conocer algo de permacultura, “Introducción a la permacultura” de Bill Mollison y Reny Mia Slay.
Efectivamente yo hablo de agricultura intensiva (de hecho practico agricultura biointesiva basada en los principios de la agricultura ecológica, la biodinámica y la permacultura), no levantina sino gallega, como compraderas aquí no hay mucho margen para la agricultura extensiva debido al minifundio y los productores ecológicos producen a pleno rendimiento con beneficios aceptables, lo se de buena tinta ya que colaboro con la Asociación de Productores ecolóxicos Galegos (APEGA) donde tengo buenos amigos. Es que la agricultura extensiva no puede considerarse ecológica, porque extensivo se puede considerar sinónimo de insostenible y no se puede ser ecológico sin ser sostenible. Es totalmente factible sustituir, en los mismos terrenos, una agricultura extensiva de monocultivo por una agricultura ecológica intensiva donde se asocian los cultivos, sólo será necesario invertir en las infraestructuras ecológicas necesarias para llegar a la sostenibilidad.
PD. Esto es un tocho, no toques tantos temas en el mismo post, sino esto se hace abrumador.
Gracias wininu por el interés con que te has tomado esto. Gracias a los dos por la «normalidad» del debate. Así da gusto mantener este blog.
pues debes utilizar técnicas de la prehistoria, ya veo, horca de doble mano, una agricultura ecológica de gran escala vamos, seguro que con tus productos hacíamos una dieta básica de alimentación. Pos no sé cómo vas a sembrar trigo, maíz, remolacha, patatas, cebada o alfalfa sin labrar si no utilizas un herbicida total, ¿también a mano? ¿O es que estás hablando de horticultura y de agricultura intensiva en mano de obra, de invernadero casi como quien dice?
En agricultura extensiva hay q labrar por narices, pq las malas hierbas son un problema, y el rotavator, fresadora, rotoazada o como quieras llamarla es una herramienta muy utilizada en la agricultura ecológica extensiva y tb en la convencional, en la integrada y en todas, en esa que se utilizan tractores, máquinas y tal. Es un rulo accionado por la toma de fuerza que corta y desmenuza el suelo dejando una estructura migajosa muy apropiada para la nascencia. En estado de tempero claro. Eso no quiere decir que la use todo el mundo, para sembrar 20 ha de centeno pues le pasas una grada y un cultivador como mucho y punto.
El laboreo tiene muchas funciones, pero la principal es el control de las malas hierbas. Y si no labras tienes que usar herbicidas, es de cajón. Incluso en siembra directa tras algunos años es normal labrar la tierra pq hay algunas malas hierbas en las cuales es complejo eliminarlas con los herbicidas, ya que la flora adventicia cambia, ya que cambian las condiciones del suelo.
Hoy día se ha dejado de fertilizar el suelo, por antieconómico. Hasta hace pocos años se consideraba que existían, o debían existir dos tipos de abonados, de corrección y de conservación. El de corrección era una abonado fosfopotásico que debía de realizarse en varios años y cuyo fin era subir los niveles del suelo pobre. El de conservación, que era una abonado completo N-P-K, se calculaba según las necesidades del cultivo.
Actualmente por economía, eficiencia y para evitar el abuso se ve la fertilización de otra manera. Ahora se calculan las necesidades del cultivo y luego se multiplican estas necesidades por unos índices correctores según el tipo de suelo, acidez, nivel de fertilidad, textura, etc. De esta manera se utilizan menos fertilizantes y la eficacia es similar o casi la misma.
En agricultura ecológica lo que se pretende es elevar la materia orgánica del suelo a niveles elevados, para que la nutrición se base fundamentalmente en la mineralización de la misma. Además la m.o. tiene otras buenas propiedades, favorece la aireacion de los suelos compactos, compacta los suelos demasiado arenosos, aumenta la capcidad de intercambio catiónico, la retención de agua, etc.
Entonces calculas el abonado según la mineralización de esa materia orgánica que debes de subirle al suelo mediante aportes orgánicos de corrección, estiércoles, compost, etc. Y luego se lo complementas con abonos minerales u orgánicos con alta concentración de nutrientes, purines básicamente. La única diferencia con la agricultura convencional es que el abono es diferente. En vez de usar superfostafos, y complejos se usan piedra de fósforo de cantera como fuente de P, la fosforita, recurso no renovable, el cloruro potásico, recurso no renovable y como fuente de nitrógeno pues gallinazas, estiércoles, purines, etc Vamos lo más natural del mundo según tú. En agricultura convencional pues son los mismos abonos pero transformados, se coge la fosforita y se la ataca con ácido sulfúrico, nítrico, etc. y se obtienen abonos con los tres elementos básicos, N-P-K, y como fuente de nitrógeno pues nitratos, sulfatos de amonio, etc. La diferencia nuevamente está en el precio, es más barato obtener los elementos necesarios de abonos químicos de síntesis que a partir de materias orgánicas, transporte, disponibilidad, mil razones. El estiércol de vacuno creo recordar que andaba sobre un tres por mil de contenido de N mientras que el nitrato amonicocálcio andaba sobre el 26 por ciento o el 33, creo. El estiércol puede andar sobre 1 pela/Kg. y el abono sobre 30 pelas/Kg. Hecha cuentas, a ver qué es más caro. Eso sin hablar del coste del transporte, no es lo mismo mover 500 Tm, que 5, no es lo mismo mover un abono granulado que estiércol, no es lo mismo tirar a las tierras el estiércol con el esparcidor que es un coñazo y lento que ir con la abonadora y pim pam. No es lo mismo almacenar abono que estiércol.
Por estas causas tb es más cara esta agricultura claro. No es que sea de más calidad, que en algunos productos sí es así pero en otros claro que no. Un ternero cebado con pienso ecológico no es de más calidad que otro cebado con pienso elaborado con cereales convencionales. Lo que pasa es q el pienso normal de cebo hecho en casa está a 30 y algo pesetas por kilo y el ecológico te puedes ver mico pa encontrarlo y obviamente por su menor productividad es mucho más caro, un pienso ecológico de NANTA igual está a 40 o 50 pelas, o más, no sé.
Y lo de mayor cantidad de nutrientes, bueeeno, seguro que en alguna fruta o similar puede, pero en los alimentos básicos, es decir, huevos, lácteos, carne, cereales y leguminosas, que es la dieta que cubre más del 90% de la alimentación humana a ver qué diferencias hay. Y si las hay a ver qué demonios va a compensar esa escasa mejora nutricional con el elevado precio, vamos de qué.
Vamos que pudiendo obtener 7000 kg/ha en francia de trigo vamos a ponernos a producir a 2000 pq sí pq igual en vez de un 13% de PB va a tener un 13,5% , o pq vamos a consumir menos recursos naturales, falso tb, o pq es que queda bonita la etiqueta. En realidad se están cambiando gases a la atmósfera producidos por las industrias de fertilizantes por alimentos básicos a precios más baratos para abastecer a la población. Y si este es el caso es tan fácil solucionar el conflicto como poner un impuesto ambiental a la producción de fertilizantes nitrogenados que internalice la externalidad ambiental que supone la contaminación atmosférica producida por la industria del nitrógeno, y punto, la agricultura ecologica sería una idea de hippies calenturientos y la agricultura convencional exactamente lo contaminante o ecológica que la sociedad desearía, pq el problema ambiental habría desaparecido, ya que a la población le compensaría enormemente contaminar un poco para comer todos los días, se habría internalizado la externalidad.
Todas esas cosas del éxito de la agricultura ecológica no son ningún éxito, la agricultura ecológica no ha inventado nada, son los mismos principios que se enseñan en las escuelas de agronomía para la agricultura convencional. Otra cosa es que los agricultores las apliquen o no. Para muchos es más fácil tirarle el insecticida antes que plantear otros medios de lucha que quizá sean más eficaces a largo plazo.
Pero repito es el Mercado, los consumidores, y el Estado, las regulaciones, los culpables de que haya problemas ambientales, no las técnicas de la agricultura convencional. De nada tienen la culpa ni el dicurán extralíquido, derivado de la urea, ni el fosfato de amonio, del mal uso que se hagan de ellos.
«Jamás volteamos la tierra». Como si voltear la tierra fuera odiosamente malo, catastrófico para la humanidad. Pues es mucho más ecológico desde mi punto de vista, y así hago yo en mi explotación eliminar las malas hierbas mediante un laboreo clásico que mediante herbicidas, con un escaraficado simple, es decir, con labores verticales que no volteen es un poco chungo eliminar las malas hierbas. Y lo único de «malo» que tiene el laboreo es la pérdida de materia orgánica, que es fácilmente compensable con un control del estado orgánico del suelo, mediante enmiendas orgánicas, praderas temporales, pastoreo, etc. Lo mismo se puede decir de la estructura.
Eso de no voltear la tierra es una idea muy moderna, que apenas tiene 30 o 40 años, y es de lo más avanzado del mundillo de la agricultura convencional. Antes el laboreo se consideraba indispensable, y en suelos áridos más todavía, por la retención de agua, se decía. En uno de los libros más clásicos de agricultura ecológica, el de Lampkin, no hay ni una sóla técnica que se base en no labrar, ni una, es más, al contrario, tienen que hacer un montón más de labores, obviamente. Agricultura extensiva inglesa claro estamos hablando.
Lo que pasa es q tú hablas de una agricultura ecológica intensiva tipo levantina o de proximidad a grandes ciudades, verduras, frutas, hortalizas y tal. Y yo hablo de una agricultura ecológica extensiva de productos básicos, patata, remolacha, maíz, trigo, carnes, lácteos, huevos, etc.
Veo que no estas muy puesto en agricultura ecológica, te voy a tener que aplicar la misma receta que al bloger 😉
La agricultura ecológica es más cara porque se obtiene un producto de
una calidad infinitamente superior para lo cual se ha tenido que realizar mayor inversión en infraestructuras y formación, con mayor riesgo de pérdidas de cosechas, se reciben menos subvenciones, se debe pagar un canon regional al comité regulador de la agricultura ecológica y para colmo tiene 1/3 de pérdidas en distribución ya que el producto una vez cosechado no es fumigado con ningún conservante.
Me parece un hecho falaz el afirmar que los beneficios para la salud son más que sospechosos ya que hay infinidad de estudios e informes que demuestran que no sólo son productos más sanos al carecer de pesticidas y otros componentes químicos, sino que aportan muchísimos más nutrientes al organismo. Si a la hora de evaluar coste del producto y capacidad de producción en lugar de realizarse por unidades se realizasen por contenido de nutrientes, la agricultura ecológica sería mucho más productiva y barata que la convencional.
Me parece muy demagógico tratar de convencer al personal que la agricultura ecológica no lo es, no conozco productores agrícolas que se preocupen más por su tierra que los agricultores ecológicos. Saben que tal como la traten, así recibirán de ella. Me parece increíble que una de las razones esgrimidas en tú critica a la falta de ecología en la agricultura ecológica es porque utilizan fertilizantes, hasta los niños de los agricultores ecológicos saben que a la tierra hay que devolverle lo que se le roba, claro que hay que fertilizar, el tema es enriquecer la tierra de un modo natural y pausado, por eso no es de extrañar que el producto estrella sea el compost. Recuerda en agricultura ecológica no se fertiliza a las plantas sino a la tierra.
Otra de tus críticas es que se pueden utilizar insecticidas y eso es una verdad a medias, sólo se pueden utilizar insecticidas naturales y efectivamente el sulfato de cobre neutralizado con cal está permitido en ciertas dosis y como última instancia. Aunque tengo que decirte que la base del éxito de la agricultura ecológica se basa en un correcto diseño de infraestructuras naturales para atraer a la explotación a los enemigos naturales (de las plagas) de tal forma que se crea un perfecto equilibrio, es precisamente de este equilibrio del que se tiene que encargar el agricultor y no en rociar con insecticidas cuando la plaga es un problema para el cultivo. Personalmente llevo años sin usar un solo insecticida, mis vecinos tienen severos ataques de pulgón y sin embargo yo sólo veo unos pocos en la época final de las plantas.
Tienes otro error de concepto, en agricultura ecológica, los que labramos ya que hay gente que utiliza métodos agrícolas en los que no se labra, jamás volteamos la tierra, de hecho hay una herramienta clásica de la agricultura ecológica que es la horca de doble mango, se utiliza manualmente para mover la tierra superficialmente. No conozco esa máquina que comentas pero te aseguro que si esa es su forma de trabajar no se utiliza en agricultura ecológica ya que precisamente lo que se busca es evitar la suela de labor, que por cierto hay muchas formas de evitarla como trabajar en bancales.
PD. Lo que me comentas del suelo soy yo el que digo juas juas, pero una vez más que tú juas, eso es una auténtica aberración ecológica, va contra todos los principios de la vida natural, ya verás como en unos años se deja de utilizar esa técnica.
es ridículo ver en la agricultura ecológica solución al problema ambiental. Simplemente pq obviar cien años de desarrollo agrario supondría ponerse en niveles productivos tan bajos que a ver cómo demonios se alimenta a precios razonables a la población.
A mí las diferencias entre agricultura convencional e integrada me parecen absurdas, pq en realidad es la misma agricultura, no hay diferencia alguna en las tácnicas. Lo que pasa es q en la integrada hay un control externo, público o privado, de q las cosas se hacen racionalmente, mientras que en la convencional se hace lo q el agricultor buenamente decida. Y lo que decide es sinónimo de lo q le impone el Mercado o el Estado mediante sus regulaciones. Racionalidad económica, así q si las cosas se hacen «mal» es pq el Estado no ha sabido internalizar adecuadamente los fallos ambientales de la agricultura moderna. Ya sea por regulaciones idiotas, mal planteadas, ineficaces o insuficientes.
La agricultura ecológica es cara y sus beneficios para la salud más que sospechosos. En cuanto al ambiente pues de acuerdo, claro que es mejor, pero una regulación ambiental adecuada de la agricultura convencional es mucho más útil que ponerse to cristo a hacer el canelo.
Aparte que de ecológica ecológica es un decir. No hay más que leerse los pliegos de condiciones. Se pueden utilizar alimentos convencionales en determinados porcentajes, los fertilizantes se siguen usando, y por tanto se puede seguir abusando de los mismos, la diferencia es que su procesado industrial es casi mínimo. Es posible usar insecticidas, el cardo bordelés de toda la vida creo qu está permitido, etc. ,etc.
Y lo del suelo, juas juas. Las técnicas más modernas de conservación de suelo precisamente tienen poco de ecológicas, pues se basan en la utilización de glifosato y derivados, un herbicida total, para eliminar la cubierta vegetal del suelo, en vez de labrar, que es lo normal, ya que se considera que labrar aumenta la erosión, mineraliza la materia orgánica, descompone la estructura natural del suelo, etc.
De hecho en agricultura ecológica es muy normal el apero conocido como rotavator, que pulveriza, destroza el suelo y provoca suela de labor, una compactación en el nivel inferior donde actua la máquina. Vamos que lo cuida por las narices…
Por supuesto que he tenido en cuenta que agricultura ecológica y agricultura biológica son sinónimos, ya que aquí en España se les denomina con ambos términos.
Aunque tiene usted razón en que las comparaciones generalitas o globales no son muy apropiadas, puesto que siempre habrá excepciones que no cumplan la regla, se hace necesario aclarar el tema a los lectores ya que son potenciales compradores y por tanto tienen un alto grado de implicación en la conservación del medio ambiente mediante sus hábitos de compra.
Situándonos en una perspectiva global no cabe duda de que la agricultura ecológica respeta el medioambiente mientras que la agricultura convencional lo degrada. La agricultura integrada es un paso intermedio hacia el que tiene que ir progresivamente avanzando la agricultura convencional, pero la solución definitiva a nivel medioambiental y de salud no es otra que la agricultura ecológica porque es la única que cuida el suelo. Decir lo contrario es buscarle tres pies al gato y crear confusión social, dejemos eso para los políticos que lo hacen de maravilla.
Saludos.
Señor Santiso debería ud. tener en cuenta que en el resto de Europa denominan a los productos ecológicos como biológicos o bio, de ahí probablemente el uso que hace D. Luis del término aludiendo a los productos que aquí en España llamamos ecológicos. No sé si habrá dado cuenta del título de la bitácora.
En todo caso tiene razón el anfitrión, el post se limita a dar a conocer un estudio y en todo caso cuestionar, dar un pelín de escepticismo, a la creencia generalizada de la superioridad ambiental del producto ecológico y el consumo local respecto a otros tipos de agricultura. Pero no se posiciona en absoluto, de hecho al citar el comentario que hice en mi blog precisamente hace referencia a la validez o no del estudio.
De todas formas agricultura ecológica vs. agricultura convencional así sin más no es comparable para nada. Hay que ir a los casos concretos y ajustarse a las circunstancias. En general parece obvio la «superioridad» ambiental de los productos ecológicos, pero me juego el brazo izquierdo a que determinados sistemas de producción, como la carne de porcino producida en dehesa, en sistema convencional, podría ser más «ecológica», que la obtenida a partir de una explotación en sistema ecológico ubicada en murcia, por ejemplo…
Vamos que hay q fijarse muy mucho y no comprar por comprar pq ponga en la etiqueta ecológico, pues no tiene porque ser mejor que el mismo producto obtenido convencionalmente, o a partir de agricultura integrada, pej.
Un saludo
Me alegro que pases a tutearme, esto nos permite un diálogo más fluido. Siento decirte que te vuelves a equivocar, el párrafo que indicas no realiza ni un solo juicio sobre tu persona, en tal caso sentencia que no dominas este tema y eso precisamente ya lo habías expresado en el propio artículo. Repito es sólo un consejo y comprendo que no te falta razón al afirmar que sólo citas otro artículo pero es que por el simple hecho de citar una fuente, le estas dando un “plus” de veracidad hacia tus lectores, de ahí la importancia de constatar las noticias.
Por último decirte que no te he llamado sectario, no soy quien para juzgarte, pero es que no te he juzgado simplemente dentro de las recomendaciones digo “para no caer en el sectarismo” ¿Dónde ves que te lo llame a ti?
PD. De acuerdo dejaré las recomendaciones para cuando el artículo sea de tu cosecha, por ejemplo… el del cambio climático, tengo ganas de expresar mi disconformidad sobre los datos allí expuestos.
Ais, comprensión lectora. Carecen de fundamento los juicios de valor sobre mi persona, véase:
– «Sr. Luis I. Gómez, cuando no se domina un tema es mejor no escribir sobre él ya que tiene muchas posibilidades de quedar en entredicho, como le ha ocurrido en el tema de agricultura ecológica. Pero aún en el caso de querer publicarlo debería tener la decencia de contrastar fuentes y contraponerlas con otras para no caer en el sectarismo.»
Ni soy sectario, ni caigo en el sectarismo, ni quedo en entredicho, pues no he escrito ni una línea que muestre mi opinión personal sobre el tema.
Las recomendaciones déjelas para cuando escriba un artículo, no para cuando cite el de otros. Agradecido de todos modos.
Sr. Gómez, efectivamente leí sus puntualizaciones. Dice usted que mis afirmaciones carecen de fundamento, debo entender entonces que se refiere a mi apreciación personal, ya que las falacias del informe son claras y evidentes. Pues sepa usted que en ningún caso he juzgado ninguna opinión suya sobre el tema, simplemente le he hecho unas recomendaciones a tener en cuenta cuando escriba un artículo.
El último párrafo de mi comentario no fue hacia usted sino un guiño general. Porque está muy de moda entre gente liberal el errado dogmatismo de contraponer economía con ecologismo.
Sr. Alberto, no es mi intención meterme con su persona, pero sepa usted que su ignorancia sobre los productos bio ha quedado patente.
Esos “generadores de detritus” a los que usted se refiere son simples yogures convencionales que incorporan además de las tradicionales bacterias Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, otras como Bifidobacterium, Lactobacillus casei o Lactobacillus acidophilus que son capaces de resistir las condiciones ácidas adversas del tracto gastrointestinal y, una vez allí, ser lo suficientemente competitivas frente a la flora intestinal para colonizarla, mantenerse activas y ejercer efectos beneficiosos. Precisamente heredan su marca “bio” de la incorporación de la bacteria Bifidobacterium, pero no tiene nada que ver con que procedan de ganado cuidado según las normas de la agricultura ecológica.
Tanto es así que en la actualidad está prohibido el uso del sobrenombre “bio” en estos productos, debido a la publicidad engañosa. Esta normativa europea sólo se ha empezado a cumplir con el actual gobierno, ya que el anterior prefería pagar, con el dinero de todos, las multas que llegaban desde Bruselas para seguir ayudando a las grandes empresas lácteas como Danone.
PD. Aunque no quiero entrar a debatir temas políticos, no alcanzo a comprender a que vienen esos comentarios sobre Bermejo, simplemente es la réplica, bastante más ducha e ingeniosa, al discurso que nos tiene acostumbrados últimamente el PP.
Sr. Santiso, simplemente decirle que no soy capaz de leer en mi entrada una sola palabra que indique cuál es mi opinión particular sobre el tema. Todo lo más que puedo leer es el reconocimiento de mi ignorancia y una cita a un blog que se muestra igualmente escéptico frente a los resultados del estudio publicado.
En nombre de la seriedad que usted invoca me tomé la molestia de copiar el comentario final de Don Gabriel en su blog; Ya que parece no haberlo leído, se lo repito aquí de nuevo: «Aunque en esta cuestión habría que revisar de qué forma se ha hecho el estudio. No es lo mismo el comercio minorista de barrio, que el de hiper, por ejemplo. Pero bueno, es un dato para ser un pelín escéptico, nada más, a saber quién habrá pagado el estudio y con qué intenciones…»
Sr. Santiso, cuánto mejor hubiese sido publicar sus conclusiones (que en buena medida comparto), enriqueciendo así este blog, pero ahorrándose un juicio de valor sobre quien aquí escribe carente de todo fundamento.
Atentamente,
Luis I. Gómez
Sr. Luis I. Gómez, cuando no se domina un tema es mejor no escribir sobre él ya que tiene muchas posibilidades de quedar en entredicho, como le ha ocurrido en el tema de agricultura ecológica. Pero aún en el caso de querer publicarlo debería tener la decencia de contrastar fuentes y contraponerlas con otras para no caer en el sectarismo.
El estudio del que nos habla carece de la mínima validez científica, es por el contrario un mero panfleto propagandístico financiado por la poderosa industria agroquímica. Sus conclusiones son demagógicas en cuanto a la conveniencia del consumo de productos locales y auténticas falacias en relación con la evaluación de los costes medioambientales del transporte como en las comparaciones sobre agricultura ecológica y agroquímica.
¿Cómo va a ser igual o más contaminante la agricultura ecológica si, para empezar aunque hay otras muchas razones, no contamina con productos agroquímicos y fitosanitarios que son los causantes de alrededor del 15% de la contaminación mundial?
Por favor un poco de seriedad, ser liberal no significa ponerse una venda en los ojos, adorar al mercado libre y negarse a cualquier cambio que pueda revertir en una reducción de productividad (conste que en el caso de la agricultura ecológica no es así, al contrario es más rentable que la agroquímica convencional).
Si es que hay gente que parece que no esta en este mundo.
Me alegra verte «rindiendo» de nuevo por aqui.
Saludos, Alberto. A Gabriel hace mucho que le leo. Amén de aprender muchas cosas con él admiro su sensatez. Aplastante en la mayoría de los casos.
Sobre Bermejo, no hace mucho entró por aquí un comentarista que me echaba en cara que Bermejo no había hecho declaraciones sectarias. Se ve que no lee la prensa. Como muchos.
Hola Luis,
Menudo pollo el Bermejo. A Lopéz Aguilar le tenía respeto en la oposición y me decepciono en el gobierno, pero como dice el refrán «alguién después de ti vendrá que bueno te hará».
Gran hallazgo el de Don Gabriel, si señor. Yo tambien soy de los de ciudad, ciudad, y se agradece algo de «ilustracion rural».
En cuanto a los bios, por definición nada que te haga salir corriendo al baño puede sere bueno.jeje