Home Economía O carbón o Kyoto o ninguna de las anteriores, las dos a la vez es del género imbécil

O carbón o Kyoto o ninguna de las anteriores, las dos a la vez es del género imbécil

escrito por Ijon Tichy 25 junio, 2012

Parece obvio ¿no? Pues si escuchamos las “propuestas” de la vanguardia progresí al hilo de las reivindicaciones de los mineros trincasubvenciones actualmente en pie de guerra, resulta que vamos a tener que explicarlo. A ello.

Estos días leerán y escucharán todo tipo de apoyos, bien explícitos bien tácitos, a las reclamaciones del sector minero del carbón ante la inminente desaparición de sus privilegios. Recordemos que tales subvenciones se conceden al carbón extraído de las minas con destino las centrales térmicas de producción de electricidad a partir de carbón. El carbón nacional resulta mucho más caro que los carbones importados, debido principalmente a la propia geología de las capas carboníferas españolas. Su mínima potencia (espesor), así como el hecho de encontrarse en terrenos plegados y fracturados, dificulta cuando no imposibilita la mecanización de las explotaciones lo que encarece su precio. Se da pues la curiosa circunstancia de que, a pesar de los costes de transporte, resulta más barato traer carbón de Sudáfrica o Polonia que de la mina de al lado. La única manera de que la central compre carbón nacional es mediante subvenciones ¿Aparte de lacrimógenos (y tramposos) panfletos han encontrado en algún sitio la cuantificación de lo que suponen tales subvenciones para el encarecimiento del kWh eléctrico, ése que nos quejamos (con razón) de que no para de subir? Pues tranquilos que para eso estamos.

Según datos de la CNE las subvenciones al carbón nacional supusieron durante el pasado 2.011 unos 400 millones de euros, para una producción de 8,5 millones de toneladas. Asumiendo que todas estas toneladas son de buena calidad (alto poder calorífico y pocas cenizas) y se utilizan en centrales de buen rendimiento, podremos producir aproximadamente 3 MWh por tonelada de carbón. Por tanto, con unas sencillas cuentas al alcance de cualquier prelogsiano, tenemos que tales subvenciones al carbón supusieron algo más de 15 €/MWh ¿Esto es poco o es mucho? El precio de mercado medio de la electricidad durante el 2.011 fue de unos 50 €/MWh. Así que ya lo saben, todo MWh producido con carbón nacional supuso un incremento aproximado de costes de un 30% por kWh producido (tomando como base la media del pool) ¿Les gusta a ustedes pagar un 30% más por la electricidad a fin de mantener el tinglado de las minas de carbón, los mineros pseudoterroristas y sus prejubilaciones de lujo, mientras al resto de los mortales nos suben la edad de jubilación? Pues a lo mejor a alguien le gusta, el romanticismo revolucionario sentimentaloide progresí es imprevisible, pero que se sepa lo que cuesta el capricho.

Pero, si miráis el título del post, veréis claro que esto no es todo. Si uno es un buen progre y como tal se traga el tocomocho del calentamiento global antropogénico, el CO2 y esas cosas, debería saber que cada tonelada de carbón quemada en las centrales, además de producir MWh en el alternador, genera también malvado CO2. Mediante unos sencillos cálculos (también para prelogsianos) es fácil comprobar que cada MWh producido conlleva emitir a la atmósfera casi una tonelada de CO2. Y esto, gracias a la firma por nuestro país del protocolo de Kyoto y sus sucesivos corolarios, cuesta dinero. Afortunadamente, el timo del CO2 está de capa caída y los precios de los derechos de emisión han bajado. Durante el 2.011 la media estuvo en torno a 7 € la tonelada, es decir, una repercusión de prácticamente 7 €/MWh. Cada MWh producido por carbón subvencionado nos incrementa pues el coste del MWh en 15+7=22 €/MWh, esto es, casi un 50% de incremento sobre los 50€/MWh que tuvimos en el 2.011 como media del mercado de la electricidad.

Uno puede entender las razones de algunos para apoyar las subvenciones al carbón nacional (básicamente a partir del argumento de minorar la dependencia energética), si bien una vez cuantificada su repercusión, es difícil no convenir que su cuantía es insostenible.

También puedo entender que alguien poco informado se trague el cuento del calentamiento global antropogénico y por tanto concluya que hay que disminuir las emisiones de CO2.

Pero si las subvenciones al carbón aumentan la combustión de carbón y por tanto la emisión de CO2 ¿Cómo se puede estar a favor a la vez de aumentar y de disminuir las emisiones de CO2? No se rían. La gran mayoría del pensamiento débil progresí defiende a la vez ambas posturas.

Y cuando el próximo viernes 29, nos suban de nuevo el recibo de la luz, como parece que va a ocurrir, acuérdense de las cifras de arriba. Y escuchen a los progres protestar por tal subida a la vez que piden subvencionar el carbón nacional y suscribir Kyoto (y subvencionar sin criterio las renovables y cerrar las nucleares, pero ésa es otra historia…)