Efectivamente, en los países islámicos no se persigue a los homosexuales, se persigue y encarcela a los «libertinos», bajo la acusación de «libertinaje»:
Cinco homosexuales egipcios, juzgados por «práctica del libertinaje de forma habitual», fueron condenados hoy a tres años de cárcel más tres de residencia vigilada, tras un juicio expeditivo que se ha resuelto en solo tres sesiones.
Si siguen leyendo la noticia de ABC se darán cuenta de un detalle de esos «sin importancia»: probablemente estos chicos han caído en las redes de la sharia por haber acudido a un centro de salud para que les tratasen su infección HIV. En otras palabras: el virus mata, pero si por miedo a la cárcel (o la horca en otros sitios) no acudes a que te proporcionen el tratamiento adecuado, el virus mata necesariamente. Me dirán: eso se soluciona con información y prevención. Y les pregunto: conocen alguna campaña de promoción del uso de preservativos en Egipto? Y alguna dedicada a los homosexuales? O a los heroinómanos? Pero si esos grupos no existen en el paraíso islámico!
Claro que no existen: o se mueren, o los encarcelan, o los cuelgan.
Números, simple números:
– en 86 países del mundo la homosexualidad está penalizada,
– 26 de estos son islámicos,
– en 8 de estos (Iran, Sudan, Mauritania, Pakistan, Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Yemen y Chechenia) la condena es a muerte,
– desde 1980 en Iran se han colgado a mas de 4000 hombres por «conductas antinaturales»,
– de 3 a 10 años de prisión se aplican en Brunei, Tunez, Marruecos, Libia, Siria, Jordania, Argelia, Kuwait, entre otros. En Pakistán se equipara la homosexualitad con la zoofília.
Fuente: Homobofia de Estado. Informe 2007 del ILGA, International Lesbian Gay Association.
Religion de paz?
El caso es que, al final, terminan por dejar de existir (o porque los matan o porque se mueren).
Del tema de la moderación de Egipto mejor no opinar. Una cosa es la imagen exterior de otra satrapía (olé las gónadas de Mubarak, a punto de dejar el país en herencia a su hijo, como los sirios) y otra esa dura realidad que es la vida diaria en la zona. Pero eso no vende. Al menos en determinados ambientes «civilizatorios». Y lo mejor de todo es que por decir esto -que, oh, casualidad, no es más que una verdad- te puede caer la del pulpo.
Madre de un Dios, que ganas de colonizar Marte…
Me doy cuenta, me doy cuenta.
Luis I., ¿te das cuenta de que estás hablando de Egipto, país considerado «moderado»?