Atónito me han dejado las reacciones del Gobierno Vasco ante la sentencia del Sumario 18/98 por la que se condena a Kas, Ekin, Segi y Saki como colaboradores necesarios del grupo terrorista ETA. Según ellos, «se están encarcelando las ideas»
Qué ideas? Veamos:
«Euskadi es un país oprimido que debe liberarse por las vías que la ley permite del yugo español» Discutible, pero absolutamente legal.
«Euskadi es un país oprimido que debe liberarse a tiros del yugo español» Indiscutible, absolutamente ilegal.
Es un espectáculo lamentable, por revolucionario. Cualquier ciudadano tiene derecho, cuando no la posibilidad, de recurrir por los cauces procesales oportunos la sentencia que sea, a discutir las mismas, en su condición de posible justiciable y destinatario, al fin y a la postre, de cualquier decisión de aquella naturaleza. Pero un Órgano Estatal, como es el Gobierno Vasco, si no está personado en el proceso y por lo tanto no está legitimado para recurrir la meritada Sentencia, lo mejor que puede hacer es callarse. Y no es una cuestión de libertad de expresión, que sólo concierne a los ciudadanos frente a un Poder que sólo merece desconfianza, es una cuestión de simetría y por lo tanto de Orden con mayúsculas. Y a buen entendedor, pocas palabras bastan.
Yo sigo bastante perplejo …
A mí no me ha extrañado, es la confirmación de lo que ya sabíamos: el PNV jamás ha estado ni con la democracia ni con las víctimas, sino con ETA.