Inauguro una nueva sección en Desde el Exilio, que espero que os guste: Finanzas.
Uno de los conceptos más importantes y útiles en finanzas es el concepto de curva de tipos o yield curve en inglés. Sin embargo, al igual que ocurría con la prima de riesgo o spread antes de la crisis, es un concepto muy poco conocido entre los no expertos en economía.
Si entendemos lo que es el tipo de interés, fácilmente entenderemos lo que es la curva de tipos. Todo el mundo sabe que cuánto más riesgo tiene un préstamo o un crédito más interés se le exigirá. A más riesgo, menos valioso será el préstamo para el prestamista, lo cual puede compensarse por un interés más elevado. Así el tipo de interés sube cuando sube el riesgo de un contrato.
Muy bien. También conviene saber que cuanta más duración tenga un contrato más riesgo implícito conllevará, por razones de simple incertidumbre sobre el futuro. Puedo estar relativamente seguro que podré pagar la hipoteca durante los próximos 10 años (o cobrar la hipoteca en caso de ser el banco), pero no tan seguro durante los siguientes 30 años. Esta es una de las razones que explica que el tipo de interés anualizado es más alto en contratos con mayor duración.
Así prestar un dinero a un día, tendrá un tipo de interés anualizado muy reducido, mientras que prestarlo a 50 años tendrá un tipo de interés anualizado elevado. Esta relación entre tipo de interés y duración del contrato (o vencimiento) es la curva de tipos. Como hemos dicho, a mayor plazo, mayor interés. Por ello, la curva de tipos suele ser normalmente creciente.
La curva de tipos puede tener una pendiente muy elevada (los tipos crecen muy rápidamente con el plazo) o muy reducida (los tipos crecen lentamente con el plazo). Si la pendiente es negativa, esto indica que la curva de tipos está invertida, es decir, a mayor plazo menor interés. ¿Por qué ocurre este fenómeno? En primer lugar, porque el riesgo de quiebra puede ser tan alto que deje de importar el plazo (caso de Grecia actual). En segundo lugar, porque exista un descalce de plazos en masa en la economía. Es decir, una gran cantidad de instituciones financieras han usado el dinero a corto plazo para invertirlo a largo. La pendiente de la curva de tipos nos habla de las expectativas de la economía: una pendiente elevada indica un crecimiento económico futuro; una pendiente negativa indica que estamos cerca de una crisis financiera, falta de liquidez.
Para calcular la curva de tipos, normalmente se utilizan los tipos de interés del mercado interbancario para el corto plazo (de 1 día a 1 año), y el interés de los bonos del gobierno para el largo plazo (de 1 año a 50 años).
No todos los países pueden medir su curva de tipos de manera correcta, pues exige tener mercados financieros desarrollados que provean precios confiables con los que tratar, es decir, mercados secundarios muy líquidos. EEUU cumple las condiciones perfectamente para tener una confiable curva de tipos; sin embargo países en desarrollo, como China, tienen un mercado muy poco líquido, con muy pocas transacciones y muy reguladas con lo cual es difícil extraer conclusiones de estos tipos de interés.