[dropcap]N[/dropcap]uestro blog «Desde el Exilio» está a punto de cumplir nueve años. Lo que comencé como una aventura solitaria aquel 12 de enero de 2005 se ha convertido en una revista más o menos famosilla en la blogosfera de habla hispana. No es mérito mío. Es mérito del magnífico equipo de colaboradores y comentaristas que se ha formado alrededor de la única idea fija en esta casa:[highlight] el pensamiento es libre[/highlight].
Cambiamos de aspecto, lo están viendo, pero sobre todo cambiamos la forma de facilitar contenidos. En Desde el exilio ponemos a su disposición 4.230 artículos y más de 40.000 comentarios. Aunque la actualidad ha ido marcando el ritmo de nuestros artículos, lejos de la portada han quedado muchísimos textos valiosos. Es por eso que en la portada del blog podrán encontrar a partir de hoy enlaces directos a casi todos los capítulos del libro de Arturo Taibo «Comprendiendo la economia» (barra lateral) así como a una selección aleatoria (que cambiará cada vez que refresquen la página) de artículos sobre liberalismo y economía. En las entradas individuales, la barra lateral se convierte en punto de acceso (también de forma aleatoria) a los textos que de alguna manera tiene que ver con temas científicos como el Cambio Climático o entrevistas a científicos y divulgadores (todas originales, gracias Germánico) entre otros. Es la Revista de Ciencia. Justo sobre ella encontrarán la Revista de Energía, con los artículos dedicados a las energías renovables o la energía nuclear. Cada bloque dispone de tres tablas. En las imágenes que siguen podrán visualizar la forma de navegar por los tabs.
Lo mejor para poder comentar sin el engorro de entrar en moderación o soportar las matemáticas del CAPTCHA es tener una cuenta de usuario registrado en el blog. Ya son más de cien los lectores con cuenta en esta casa, un número ridículo si lo comparamos con los más de 1200 seguidores en Facebook, o los casi mil en Twitter, o los más de 1000 abonos al Feed de Feedbruner. Además, el Bar también ha renovado. Con su registro en Desde el exilio se asegura el acceso directo a nuestro servicio de chat (también puede hacerlo sin registro, pero entonces no podremos reservar su nick) para comunicar en directo con nosotros o entre ustedes si lo prefieren. Ahora registrarse en DEE es todavía más fácil:
No quiero terminar sin hacerles un ruego: no se limite a decirnos lo que le gusta, díganos también lo que no le gusta. Discuta nuestros artículos, sus contenidos. Comente, participe!
Y si realmente le parece estar de acuerdo con lo que escribimos, comuníqueselo a sus contactos sociales. No le pedimos dinero, ni asiduidad. Tampoco le pedimos fidelidad o alabanza. Le pedimos que difunda aquellos contenidos de «Desde el exilio» que, a su juicio, merecen ser difundidos. Utilize los botones sociales, anime a otros a seguirnos en Twitter, Facebook o Google+ … nosotros estaremos agradecidos y nos sentiremos animados, motivados a escribir más, y mejor.
Ya solo me queda una cosa:
Ni me acordaba desde cuando paseo por aquí. Para mi este sitio es como el parque por donde camino a menudo, hermoso y necesario. He aprendido y entendido muchas cosas desde el 2005 desde aquí. Muchas gracias por todo.
Enhorabuena a todos los participantes, autores y comentaristas, en este pequeño grano de arena que lucha por entorpecer los poderosos engranajes del pensamiento único y sus medios de desinformación masiva.
Una de mis webs de referencia, gacias por seguir ahí… aquí… en… el mundo virtual.
Querido Luis,
Gracias por este magnífico y libre pedacito de la red que algunos disfrutamos de vez en cuando.
¡A por los siguientes nueve años!.
Saludos,
Yo hace tiempo que no entiendo el viajar por la globosfera sin pasar por aquí a aprender… y cuando tengo algo que decir …. participar.
Por todo ello…. gracias.
Gracias por la libertad que nos das y por el magnífico altavoz que es DEE.
Gracias a ti, hermoso.
Hombre, teóricamente las dos formas son válidas… pero es más mona alrededor 😀
No quiero terminar sin hacerles un ruego: no se limite a decirnos lo que le gusta, díganos también lo que no le gusta.
No me gusta al rededor.
Haber pedido muerte. 😉