El mercado de trabajo.
Como he dicho antes la principal causa de pobreza en los países desarrollados es el desempleo. Eliminando el desempleo eliminaríamos prácticamente la pobreza en los países desarrollados. Hablo por supuesto de la pobreza relativa.
El mercado de trabajo es un mercado bastante imperfecto. Si todos los trabajadores tuviesen unas cualidades homogéneas, su movilidad fuese elevada y las demandas de las empresas fuesen igualmente homogéneas y coincidentes con las de los empleados y si finalmente los trabajadores aceptasen las ofertas de las empresas, entonces el paro sería cero.
Pero normalmente las condiciones que he señalado más arriba no se cumplen:
a) Hay una gran variabilidad en las cualidades, formación, experiencia y edad entre los trabajadores.
b) La mayoría de los trabajadores tienen un domicilio fijo.
c) Al igual que las cualidades de los trabajadores, las demandas de las empresas también son muy variables y no siempre coinciden con las de los trabajadores.
d) Aunque las ofertas de los trabajadores y las demandas de las empresas coincidan en cuanto a cualidades y domicilio, las condiciones de las empresas (salarios, horario, salubridad del puesto de trabajo…) puede que no interesen a los trabajadores y ser rechazadas.
El desempleo, y por tanto la pobreza, surgen cuando:
a) No coinciden las demandas (en cuanto a cualidades, formación, experiencia, edad…) de las empresas y las ofertas de los trabajadores.
b) No coincide la ciudad o zona de ubicación de la empresa con la vivienda fija del trabajador.
c) Las condiciones laborales (salario, horario, salubridad en el trabajo…) no interesan a los trabajadores.
En los tres casos el desempleo es parcialmente voluntario.
En el primer caso los trabajadores han elegido una formación tan baja que no interesan a las empresas. Es el caso de la gente que ni siquiera ha terminado unos estudios básicos. También hay otra gente que ha elegido estudios que no tienen ninguna demanda laboral. Está muy bien estudiar Filosofía si te gusta, pero parece que esa no es una especialidad muy solicitada por las empresas.
Pero esto no quiere decir que todas las personas que han terminado una carrera universitaria o una formación profesional de algo que tuviese en su momento una demanda razonable vayan a encontrar un empleo “de lo suyo”. Las personas cambian y por tanto la demanda es cambiante y las empresas tienen que adaptarse a ella y a veces lo que tenía una demanda razonable en una época años más tarde no tiene demanda mientras que la demanda aumenta en otras profesiones.
En el segundo caso la demanda de las empresas puede no estar en la misma ciudad o zona que la vivienda fija del trabajador. Si el trabajador no cambia de vivienda entonces no tendrá empleo. La demanda de la gente y por tanto la de las empresas no siempre coincide con la vivienda fija del trabajador. El trabajador que no quiere cambiar su domicilio está eligiendo voluntariamente el desempleo. Aunque también puede que el coste de cambiar de domicilio no compense al trabajador y prefiera esperar.
En el tercer caso las condiciones laborales (salario, horario, condiciones ambientales… ) pueden no interesar al trabajador. Nuevamente las empresas no pueden ofrecer un salario por encima de la productividad ni un horario en el que no exista demanda.
Por poner dos ejemplos extremos:
a) Si todos los trabajadores tuvieran unos niveles aceptables de cualificación, aceptasen el salario que les ofrecen, cualquier horario y trabajasen en casi cualquier condición 2.000 horas al año, entonces no existiría desempleo.
b) Pero si lo que se exige es un salario mínimo por encima de la productividad en un empleo de “lo mío” (aunque “lo mío” sea prácticamente analfabeto) con un horario que se adapte a mis necesidades, con vacaciones en verano, jornada laboral de 35 horas y, por supuesto, al lado de mi casa, entonces el problema del desempleo no va a tener solución.
La empresarialidad.
Sin embargo existe otra causa de desempleo en la cual los trabajadores no tienen ninguna culpa: puede que no existan empresarios.
Como empresario entiendo a las personas u organizaciones capaces de descubrir las demandas de la gente y de crear empresas que satisfagan esas necesidades. Si no hay empresarios no se van a producir los bienes que necesita la gente y por tanto no se contratarán trabajadores. Ni los burócratas ni los ordenadores pueden sustituir a los empresarios. Ser empresario no es abrir una empresa y ganar millones, las cosas no son tan sencillas.
En cierto modo un empresario es un artista. Aunque para crear obras de arte sea conveniente estudiar no todo el mundo tiene la capacidad de crearlas, lo mismo sucede en el mundo empresarial. La empresarialidad de una sociedad, entendida como la capacidad de sus personas para descubrir las necesidades de la gente y para organizar empresas que las satisfagan, depende de lo abierta que sea esa sociedad a nuevas ideas.
En una sociedad cerrada, estática y con aversión al riesgo va a ser muy difícil que surjan empresarios. En este tipo de sociedades la estructura productiva y económica tenderá a ser invariable. Puede que en este tipo de sociedades también las demandas de la gente tiendan a ser invariables. Pero una sociedad estática e invariable no se producirá ningún desarrollo ni crecimiento económico y la pobreza será endémica. Además ese tipo de sociedades son enormemente vulnerables a cualquier cambio que venga del exterior (cambios meteorológicos, enfermedades de personas, animales o plantas, agotamiento de determinados recursos, introducción de nuevos recursos o bienes de otras sociedades, guerras…)
En sociedades abiertas al cambio y donde la experimentación tenga aceptación por parte de la gente es más probable que se generen nuevas formas de producción y nuevos productos que satisfagan nuevas necesidades de la gente o que satisfagan mejor las necesidades de la gente. Como consecuencia en esas sociedades se producirá un mayor desarrollo y crecimiento económico y la pobreza cada vez será menor. Además este tipo de sociedades se adaptarán mejor a los cambios que vengan del exterior.
El cambio, la experimentación, la adaptación van a producir, como vimos en el capítulo XVIII dedicado a las crisis, un continuo proceso de destrucción creativa en el que se destruirán empleos y se crearán otros nuevos. Aunque todo cambio económico va a llevar asociado una destrucción o disminución de empresas y empleos cuanta mayor sea la empresarialidad de una sociedad mayor es la posibilidad de que se aprovechen todas las oportunidades de producción y de demanda y se aprovechen todos los posibles trabajadores.
Aunque hasta aquí he centrado la empresarialidad del empresario en realidad la empresarialidad es una cualidad de toda la sociedad, no solo de los propietarios o gerentes de las empresas. La empresarialidad de los trabajadores hace que estos se adapten a las demandas existentes de los empresarios o que ellos mismos se conviertan en empresarios.
También la empresarialidad es una cualidad de los consumidores. En este caso entendida como la capacidad de estos de buscar los bienes que mejor se adapten a sus necesidades.
El ahorro.
Puede que en una sociedad haya trabajadores preparados para la demanda de las empresas y empresarios que sepan crear los productos que demandan los consumidores pero toda empresa necesita capital físico para poder existir. Sin capital físico es imposible crear empleo.
El capital físico de una empresa es el valor de los bienes y del trabajo que la empresa tiene que adelantar en el proceso de producción antes del cobro efectivo de los bienes que vende.
Por capital físico se entiende el dinero que la empresa ha adelantado en la compra de terrenos, edificios, instalaciones, maquinaria, vehículos, almacenes, materias primas, productos semielaborados, energía, trabajo, seguros e impuestos , que no recuperará hasta el cobro efectivo de los bienes que vende.
Pero para tener capital físico es necesario que las personas o las empresas hayan ahorrado antes. El ahorro es la acumulación de dinero debido a la disminución del compra de bienes de consumo. El dinero que no se ha empleado en la compra de bienes de consumo puede emplearse en prestar dinero a otras personas para que lo empleen a su vez en comprar bienes de consumo, con lo cual es mejor emplear el término ahorro neto es decir la parte del dinero que las personas o empresas dedican realmente a la compra de capital físico.
En el caso de la compra de acciones de una empresa debe tenerse en cuenta que si la empresa ya estaba constituida en realidad lo que se ha producido es un intercambio de la propiedad de la empresa por un dinero pero no un ahorro neto del conjunto de la sociedad. Si la empresa es de nueva constitución entonces el ahorro neto será la parte de de la compra de las acciones que se dedique a la compra de capital físico.
Hay que destacar que el ahorro neto no significa una disminución de la demanda de general de bienes de una sociedad sino un cambio en la composición de dicha demanda: se demandarán bienes de capital en vez de bienes de consumo. Por tanto el ahorro no producirá desempleo en términos generales sino más bien una disminución de empleo en unos sectores y un aumento en otros.
Existen casos en que el ahorro neto se destina a bienes de capital que luego no son útiles puesto que los bienes que se han producido con ellos no han sido demandados por los consumidores, en estos casos los ahorradores habrán perdido su dinero y no podrán recuperar el consumo al que renunciaron cuando ahorraron. Es más probable que se den esos casos cuando en una sociedad hay mucho ahorro y por tanto se emprenden todos los proyectos que son posibles que cuando el ahorro es más escaso y se eligen sólo los proyectos con más posibilidades.
De todos modos la escasez o la abundancia, lo prometedores o lo arriesgados de los proyectos empresariales no garantizan el resultado de la inversión. Hay empresarios visionarios que son capaces de ver oportunidades donde nadie las ve y que consiguen grandes éxitos, mientras que otros siguen caminos aparentemente más seguros y se acaban arruinando. Dado que la Ciencia Económica no se dedica a la adivinación del futuro ni al arte de prever lo que gente puede necesitar o desear ni a la investigación de nuevos métodos de fabricación que puedan revolucionar la industria, el comercio, la medicina o la agricultura, lo único que puede decir es que sin ahorro no se pueden crear puestos de trabajo.
Marco legal estable.
De nada sirve que existan trabajadores, empresarios y capital si no existe un marco legal estable. Los trabajadores quieren tener empleo durante toda su vida laboral. Los proyectos empresariales normalmente son a medio y largo plazo. Cuando la gente ahorra lo hace pensando en el medio y el largo plazo. Para que los proyectos de trabajadores, empresarios y ahorradores sean estables a medio y largo plazo, las leyes tienen que ser estables. Hay un marco legal estable cuando hay confianza en que las principales leyes de un país (las que garantizan la libertad) no sufrirán cambios sustanciales ni siquiera a medio o largo plazo.
Dado que estamos hablando de confianza, sólo cuando en una sociedad hay una amplia mayoría a favor del libre mercado podemos pensar que existe un marco legal estable.
La incertidumbre sobre las leyes impide la formación de los trabajadores, los proyectos empresariales y el ahorro puesto que la gente no sabe si el esfuerzo que requieren todas esas acciones tendrán resultados en el futuro.
Cuando la gente trabaja en formarse para un empleo, en la creación de una empresa o ahorra, espera que esos esfuerzos tengan resultados en el medio y largo plazo. Si las leyes pueden impedir o quitarles los resultados de ese esfuerzo en un futuro es lógico que piensen que no merece la pena el esfuerzo.
Cómo minimizar el desempleo.
Minimizar el desempleo es la mejor manera de minimizar la pobreza. A la vista de los factores que condicionan el empleo voy a enumerar algunas de las medidas que favorecen su creación:
a) Libertad de contratación de trabajadores. No establecer salarios mínimos o máximos. Para permitir que las empresas ajusten sus costes a la demanda y para permitir que todo el mundo, independientemente de su productividad, encuentre empleo.
b) Libertad para el establecimiento de centros de Formación Profesional y Universidades. Financiación de los estudios mediante cheques en los que será el estudiante el que decida en qué centro educativo estudiar. Para permitir la libre elección de los estudios, para conseguir que los estudios se adapten a las demandas de las empresas.
c) Permitir la creación de ciudades / zonas francas. No subvencionar la fijación de población. Para evitar la congestión de las ciudades y crear ciudades más eficientes
d) No gravar con impuestos los rendimientos de capital de las clases bajas y medias. Para fomentar el ahorro.
e) Enseñar Economía en las escuelas. Para fomentar una cultura del ahorro y la empresarialidad.
En próximos capítulos trataré con más profundidad estos puntos.
Después de leer su artículo, me queda claro. La culpa del desempleo en España es de….los sindicatos.:-)
Sólo tengo un matiz: es difícil plantearse la movilidad geográfica cuando la alternativa de fuera no es tan buena. Con un 90% de contratos temporales, es difícil plantearse irse fuera de donde vive. Por lo general, de acuerdo con los cinco apuntes de cómo reducir el desempleo. Habría un sexto relacionado con el INEM y sus cursos que son papel mojado, un dinero tirado a la basura. Con decir que estuve en dos y casi acabé ayudando al profesor…con los compañeros que tenía a mi alrededor. Que un curso de gerencia de Pymes sólo tuviera tres alumnos con conocimientos de Empresariales…y quince que no sabían nada.
El problema no son los contratos temporales, el problema son los absurdos precios de la vivienda. Un apartamento de 60 m2 debería valer 30.000 €. Por eso es que hablo de la creación de nuevas ciudades / zonas francas y también por un cambio radical en las políticas de urbanismo.
Si vamos al campo práctico resulta lamentable que después de seis años todavía haya gente que crea que su piso de 30 años de antigüedad en un barrio vale a 2.000 € /m2.
Mientras no pinche la burbuja inmobiliaria no saldremos de la crisis. Es difícil porque mucha gente tiene más de deuda hipotecaria que de valor del piso.