Posición: Fuera de categoría.
Fecha de publicación en el BOE: 29 de marzo de 2010.
Entidad: Ministerio de la Presidencia.
Concepto: Establecimiento de bases reguladoras y convocatoria para la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo para el año 2010.
Cantidad: 5.681.000,00 euros
Comentario: No tengo ningún reparo a que los familiares de los muertos de la Guerra Civil y el franquismo busquen a sus muertos. Es más, deseo que puedan encontrarlos, identificarlos y enterrarlos con la dignidad que merecen.
No obstante, en la medida en que se subvencionan actividades relacionadas con la “memoria histórica”, deberíamos estudiar si se está gastando el dinero de forma adecuada. Como con cualquier otra subvención.
¿Qué actividades se financian?
a) La indagación, localización, exhumación, identificación y reinhumación de las personas desaparecidas violentamente durante la guerra civil o durante la represión política posterior y cuyo paradero se ignore, así como la dignificación de los lugares de enterramiento.
b) La instalación de placas u otros elementos conmemorativos y la realización de actividades de homenaje y/o de reconocimiento de personas, colectivos o acontecimientos relevantes relacionados con la guerra civil y la etapa posterior.
c) La elaboración de censos de personas desaparecidas durante la guerra civil y el régimen posterior.
d) La recopilación, conservación y difusión de testimonios orales de las víctimas directas de la guerra civil y del franquismo en un soporte adecuado que permita comprobar a los órganos de control la realización efectiva de esta modalidad de proyecto.
e) La recopilación, conservación y difusión del patrimonio escrito, audiovisual (fotografías, carteles, grabaciones sonoras, películas,…), o intelectual (manifestaciones artísticas, musicales, literarias,…) en versión original o en soporte digital, de la guerra civil o de la represión política posterior.
f) La elaboración de censos de edificaciones y obras públicas realizadas por miembros de Batallones Disciplinarios de soldados trabajadores, así como por prisioneros en Campos de Concentración, Batallones de Trabajadores y Colonias Penitenciarias militarizadas.
g) La organización de cursos, seminarios, jornadas o exposiciones acerca de la recuperación de la memoria histórica u otros temas relacionados con las víctimas de este periodo.
h) La publicación de estudios, informes o documentos, ya sean en papel o cualquier otro soporte audiovisual, que recojan diferentes aspectos de las víctimas de la guerra civil y del franquismo, o que tengan por objeto el conocimiento del pensamiento político, social y cultural de dicho periodo.
i) La elaboración de censos de vestigios relativos a la Guerra Civil y al franquismo, tales como escudos, insignias, placas, nomenclátor de calles, toponimias de pueblos, etc.
j) Cualesquiera otros que tengan por objeto la recuperación de la memoria histórica y el reconocimiento moral a las víctimas de la guerra civil y del franquismo.
Creo que se pueden dividir los conceptos en tres grandes grupos: Búsqueda e identificación de personas fallecidas, documentación histórica y difusión.
Poco que decir sobre el primer concepto. Y aunque comprendo que haya gente que no quiera que su dinero se destine a buscar los muertos del bando que mató a sus familiares, yo, a título personal, estoy dispuesto a mirar hacia otro lado. Por cierto, que esta parte resulta una novedad en relación con convocatorias anteriores (lo cual da que pensar acerca de la finalidad original de la subvención).
Del segundo grupo y tercer grupo sí se puede decir algo. La cuestión de la documentación histórica es tarea de los historiadores, quienes están en su universidad pública enseñando e investigando. Para eso se les paga.
A mí, como ciudadano y como español, me interesa saber tanto lo que sucedió durante la Guerra Civil Española como los factores que desencadenaron o influyeron su origen. Pero tengo la sensación de que la recuperación de la memoria histórica que se pretende subvencionar es parcial. No estoy en contra de las actividades como tales sino de la subvención. Hablamos de más de cinco millones y medio de euros. Y se conceden esas subvenciones para recoger, recopilar y conservar testimonios y materiales históricos de la guerra civil y del franquismo, pero no de la Segunda República o el reinado de Alfonso XIII, que explicarían los factores desencadenantes de la guerra y la represión. ¿Por qué no se incluyen? Y por encima, ¿por qué hay que subvencionarlo teniendo un scanner y el Emule?
Mª Teresa Fernández de la Vega, Vicepresidenta del Gobierno y quien concede la subvención, debería plantearse seriamente qué recuerdos debería fomentar el Estado.
Hombre… en unos temas, sí. En otros, no. En libertades civiles, por ejemplo. Sin pretender negar lo que dices en materias muy concretas, si valoro todos los derechos y libertades juntos, tanto ganados como perdidos, en ambos periodos… diría que hemos ganado sensiblemente con la democracia.
No obstante, puestos a divulgar, en mi opinión habría que hacer un análisis objetivo, con lo bueno y lo malo. Y si destaca lo malo, que se joda, que para eso fue un dictador.
No pretendía decir que se subvencione el análisis de las «políticas de Franco». Por principio, estoy en contra de las subvenciones, pero puestos a que el Estado divulgue o publicite, prefiero que lo haga con la liberalización económica que se fraguó entre los años 1957 y 1959, y que es un ejemplo, entre otros muchos, de que la liberalización induce por sí sola una mejora de la economía nacional. Una lección muy a tener en cuenta en estos tiempos en que casi se está pidiendo un gobierno mundial.
Por lo demás, la España franquista era una dictadura. No obstante, creo que la España posfranquista sale perdiendo en algunos temas concretos: corrupción, unidad nacional, etcétera.
Pues sí, Ernesto. A mí, salvo por cuestiones muy concretas y puntuales (que ya he comentado en el post), la subvención en su conjunto me parece perfectamente prescindible.
A mí también me parece interesante estudiar las políticas de Franco. Creo que en su gran mayoría tuvieron repercusiones negativas para el país y para las libertades de los ciudadanos, pero las poco buenas que hubieran también deberían de ser estudiadas.
Saludos.
Después de leer mi primer comentario, tengo que pedir disculpas por las erratas: cosas de escribir deprisa.
Segundo, he caído en la trampa de discutir qué se debe divulgar de la Guerra Civil y el franquismo, cuando la tendencia izquierdista está en el tema mismo: como las izquierdas perdieron la Guerra Civil y fueron perseguidas por el franquismo, siempre tenderemos a verlas con simpatía. Es la empatía natural con el «débil».
No obstante, cabe señalar que la Guerra Civil en particular es uno de los hechos más estudiados y sobre el que más se ha escrito, tanto a nivel erudito como popular, en los últimos treinta años, por lo que no se justifican las subvenciones… a menos que el control de quién recibe la subvención permita controlar la información que se divulga.
Por otro lado, hay temas mucho más importantes, en mi opinión, para el español de hoy: el desarrollo económico de España a partir del año 1959 (liberalización económica), el milagro de la entrada de España en el euro (merced a medidas muy duras de contención del gasto público), la Transición (de la Ley a la Ley, o de cómo las izquierdas españolas no consiguieron su revolución de los claveles), la persecución del castellano (¿somos el único país donde un ciudadano puede ser multado por anunciar su negocio en la lengua oficial?), la idea de la nación española (desaparecida), el atentado del 11-M (sin comentarios), etcétera. Todos ellos, temas en los que la izquierda no puede postularse como víctima, incluso al contrario: ergo, no hay subvención.
Un saludo desde Murcia.
Hola, Ernesto. Respondo a algunas de las cuestiones que planteas.
Lo cual no sería raro. Lo normal es que las subvenciones estén centradas en víctimas. Y en 36 años de dictadura puede haber muchísimas víctimas… de una parte. Creo que sería mejor esperar a que se concedan definitivamente. Concretamente, los fines a los que se destina el dinero.
Se supone que sí. Habría que ver las subvenciones concretas.
Ni idea, pero yo también quiero saberlo.
No me cabe ninguna duda, pero quiero verlo. Mientras tanto, prefiero no «presumir» nada.
La importancia de los adjetivos.
Pues hay varias cosas que comentar:
1) La tendencia izquierdista está subyacente, pero se notará mucho más en la adjudicación de las subveniciones.
2) Se repite continuamente la expresión «víctimas de la guerra civil y del franquismo». ¿Son «víctimas de la guerra civil» los represaliados por la República, como los asesinados en Paracuellos del Jarama, o sólo los muertos en el frente?
3) ¿Por qué no se incluyen, al menos, los hechos de la II República (los antecedentes más próximos), como las sublevaciones de los anarquistas, la Revolución de Asturias, los asesinatos de Casas Viajas, el asesinato de Calvo Sotelo? Por cierto, la II República la trajeron Maura y Niceto Alcalá-Zamora, ambos de derechas.
4) ¿El maquis no existió?
5) ¿Por qué divulgar las manifestaciones «intelectuales» de la represión política posterior, y no todas? ¿Porque Camilo José Cela, por ejemplo, se vende solo?
6) ¿Qué será el «pensamiento cultural»?
7) ¿Qué entenderá esta genera por «el pensamiento político (…) de esta época? Proque el pensamiento político del franquismo era el franquismo.
8) La letra i es típicamente totalitaria: se hace un censo de algo (nomenclátor de calles) que ha de ser modificado según la Ley de Memoria Histórica. Esto es, primero se hace el censo, y luego se cambia el nombre de las calles. No vaya a ser que las jóvenes generaciones se corrompan.
9) ¿»Reconocimiento moral»? Se les ve el plumero.
Y aun me guardo algunas.