Antisistema

antisistemaMe cuesta imaginarme a mí mismo quemando contenedores, lanzando cócteles molotov contra la policía, reventando lunas de entidades bancarias o pintando consignas antisistema en las paredes de la Bolsa con un spray, nocturnidad y alevosía. Más aún me cuesta imaginarme con rastas, más que nada por falta de materia prima.

Me cuesta horrores identificarme con los antisistema, más que nada porque ellos también tienen su propio sistema, que no me gusta nada. Siempre he sido conservador, moderado, respetuoso de la ley, un convencido de que todo en esta vida se rige por delicados sistemas de derechos y obligaciones que, si todos respetásemos, harían la existencia cotidiana mucho más fluida y grata.

Me he caracterizado, creo, por un respeto casi reverencial a las autoridades, sean del tipo que sean (administrativas, educativas, judiciales, policiales y hasta deportivas, vamos) y a las instituciones, por considerarlas pilares fundamentales del edificio en el que convivimos todos.

Me encamino hacia los 50 años, y de mí podría decirse que soy la excepción a esa regla no escrita que dice que cuando se tienen 20 años quien no es de izquierdas no tiene corazón, y cuando se tienen 50 quien no es de derechas es que carece de cerebro. Debo ir en sentido inverso, pero no porque me esté dando un siroco izquierdoso, qué va, sino porque empiezo a pensar que realmente la única salida digna es convertirse en un convencido antisistema, porque el sistema actual ya nada tiene que ver con el que heredamos de nuestros antepasados, por mucho que nos vendan que aferrarse a él es conservador.

Ni hablar. El sistema es corrupto, mafioso, opresor, asfixiante, despilfarrador, malversador, intimidante, mentiroso, cutre, y por encima de todo se burla de nosotros. Y eso es así desde que la izquierda se ha apoderado del sistema y, a los defectos que ya padecía, ha añadido todos sus tics perversos sin aportarle ninguna de sus supuestas bondades, convirtiéndolo en una maquinaria perfectamente engrasada de esquilmar a los ciudadanos trabajadores y limitar sus libertades al tiempo que les hace creer que todo ello es por su bien.

antisistema_1Nos agitan periódicamente el fantasma de los partidos extremistas que pueden aflorar en épocas turbulentas como ésta. Bien, perdámosles el miedo porque no serán peores que los que tenemos. Y en cualquier caso, sean bien conscientes de que si acaban surgiendo alternativas radicales y de dudosa calidad democrática ello se debe exclusivamente al continuado expolio al que nos someten los partidos tradicionales, los sindicatos fosilizados, las patronales anquilosadas, las administraciones voraces, y también a la continua mofa y befa de que somos objeto los ciudadanos por parte de los mismos, que ya ni disimulan.

Hoy en España, quien se dedica a trabajar y cotiza y paga sus impuestos carga sobre sus frágiles y cansadas espaldas con una rémora tan desproporcionada que deja en ridículo a las esforzadas hormigas, capaces de acarrear diez veces su peso. Cada ciudadano de este país mantiene con su sueldo a decenas de políticos, funcionarios, sindicalistas, titiriteros y chupópteros varios. Mientras, ellos viven en su realidad virtual y parasitaria, hasta el punto que se han atrevido a acuñar una expresión para referirse a nosotros: “la sociedad civil”. Pero ¿qué coño es la sociedad civil? ¿Es que hay otra? Sí, hay otra: la suya, la de los que viven de nosotros. La “onorata società”. Que les den.

Germont, en España, el 1 de Octubre de 2009.

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22 comentarios

  1. «La historia sólo sirve para no repetirla, los sistemas para cambiarlos, las relaciones de poder … entre quienes? Sin ideas, sin valores, nada de lo que crees que existe es verdad. »

    Luis, ¿esto es tuyo? ¿Seguro que no se lo has leído a Marcuse o a Baudrillard?

  2. Ahora estoy con Neruda (Jan, no Pablo, el chileno me da un poco de repelús), pero a Borges siempre se vuelve. Gracias por el consejo. >-)

  3. Las intuiciones son como el culo, todo el mundo tiene alguna y todos las tenemos distintas. Lo mismo respecto a los valores, las creencias, los sentimientos y toda esa parafernalia tan conmovedora.

    Lo que importa es poder contrastar esas intuiciones, ideas, etc… con los hechos y ver que queda. Lo demás es literatura, y para eso mejor leer a Borges.

  4. Haar, la contradicción sólo existe en personas de miras cortas…

    Y yo que pensaba que la ironía sí que se entendía…

  5. Ese es el problema Haar. No hablan de realidades, no hablan de proposiciones contrastables, no hablan de épocas históricas concretas, no hablan de sistemas, de relaciones de poder… no hablan de nada cierto. Hablan de valores, ideas, edades de oro…todo muy difuso, todo exaltados sentimientos y vindicaciones de dignidad herida. Propaganda, vamos. Periodismo amarillo.

    • Efectivamente Demócrito. Es lo que tiene.
      La incapacidad para mirar adelante, la obsesión con los esquemas aprendidos, la dependencia de lo conocido no os permite ver más que eso: una sombra de lo que se dice. Yo cuando veo sombras, cuando intuyo contenidos, no los comparo con lo que conozco, no sea que limite con ello lo que se esconde tras la sombra, tras la intuición.
      La historia sólo sirve para no repetirla, los sistemas para cambiarlos, las relaciones de poder … entre quienes? Sin ideas, sin valores, nada de lo que crees que existe es verdad. Y si lo es, ignora tu existencia.
      Sois muy positivos, ya veo.

  6. «Creo que hay cosas más importantes que el derecho al voto o libertades, derechos e igualdades estúpidas que poco a poco van sacándose de la manga.»

    «Eso sí que es un avance eh! Y no lo de los padres fundadores de los USA… Panda de carcas…»

    Estooo…¿te has leído? ¿esa contradicción tan brutal no te provoca dolores de cabeza?

  7. «. El sistema es corrupto, mafioso, opresor, asfixiante, despilfarrador, malversador, intimidante, mentiroso, cutre, y por encima de todo se burla de nosotros»

    Hablas claramente del sistema político en el post. Hablas, además, de perder el miedo a partidos (políticos) extremistas. Es decir, hablas del sistema político y sus partidos.

    Pero vamos, si hablas de los valores de nuestros antepasados estás añorando algo que nunca existió.

    «libertad; mérito; estudio; esfuerzo; legítima aspiración a la obtención de un beneficio; respeto; trato igual para los iguales y desigual para los desiguales; no discriminación, ni positiva ni negativa; predominio de la iniciativa privada; limitación de la regulación excesiva en todos los ámbitos; economía de mercado; separación radical de poderes; imperio de la ley; garantía del orden público y de la seguridad ciudadana…»

    ¿Crees que en época de tus abuelos la gente respetaba más a los homosexuales que ahora? ¿crees que había menos discriminación? ¿crees que en época de tus bisabuelos había más gente partidaria de «la limitación del estado»? ¿seguridad ciudadana en los años 30?

    Insisto: añoras algo que no existió. Es en el sistema actual en el que todo lo que mencionas está más garantizado que con el sistema «que heredamos de nuestros antepasados», sean éstos los que quieras.

    Más Historia y menos visceralidad.

  8. Ya que os estais batiendo por mis palabras, permitidme que en tono muy coloquial (no tengo ganas, tiempo ni, lo que es peor, capacidad, para desarrollar un tratado político) aclare que no me refiero a un sistema político; no hay ninguna añoranza del franquismo, ni de la Edad Media, ni de la explotación de la Revolución Industrial. Hablo de un sistema de valores: libertad; mérito; estudio; esfuerzo; legítima aspiración a la obtención de un beneficio; respeto; trato igual para los iguales y desigual para los desiguales; no discriminación, ni positiva ni negativa; predominio de la iniciativa privada; limitación de la regulación excesiva en todos los ámbitos; economía de mercado; separación radical de poderes; imperio de la ley; garantía del orden público y de la seguridad ciudadana…

    Y en otros terrenos menos etéreos, defensa de la unidad de la nación, concepción de los políticos y funcionarios, altos o bajos, como servidores públicos y no como usufructuarios a su antojo de los recursos de la sociedad; exigencia de que partidos y sindicatos se autofinancien; equilibrio presupuestario…

    En fin, mil cosas más. Me disculparéis, que me acabo de levantar y no ando muy espabilado (no es que luego mejore mucho, no, pero…). Sólo quería aclarar que no mi «sistema» no es un sietam político, sino de valores y principios. Y ésos creo que sí los heredamos de nuestros antepasados.

    Gracias a todos por perder vuestro tiempo debatiendo sobre mi texto.

  9. Creo que no hay peor ciego que el no quiere ver, ni peor sordo que el no quiere oír.

    A ver, ¿ninguno hemos oído a la Mari Trini decir que «lo importante es que los padres no se tienen que preocupar por nada, ya nos encargamos nosotros» a respecto de la gripe A?¿No es eso suficientemente sintomático?

    Y de hecho, ¿para qué quiero votar?¿Qué diferencia hace si nadie me representa?Creo que hay cosas más importantes que el derecho al voto o libertades, derechos e igualdades estúpidas que poco a poco van sacándose de la manga. Dentro de poco se legislará como un gran avance social el reconocer a una mariprogre su derecho a quedarse preñad@ a pesar de no tener matriz, como en «La Vida de Brian». Y si no al tiempo. Eso sí que es un avance eh! Y no lo de los padres fundadores de los USA… Panda de carcas…

  10. Yo creo que Luis se queda corto. ¿Para qué detenerse a principios del XIX, cuando la mayoría de la población vivía en régimen de subsistencia y era analfabeta, y aún existía la Inquisición? ¿Por qué no ir más atrás? ¿Por qué no fijarse en la Edad Media, cuando ni siquiera existía el Estao (TM), ese monstruo, sino patrimonios personales y una sociedad estamental? ¿O en los várdulos y los caristios, que según las últimas himbestigaciones no pagaban multas de tráfico y podían fumar en los bares? Es más, ¿ha habido un momento de mayor libertad en la historia del hombre que cuando, hace 50.000 años, las primeras bandas de homo sapiens salieron de África con todo el mundo por conquistar? De entrada, no pagaban impuestos.

  11. «Y si comparamos el nivel de libertades individuales de principios del siglo XX en Europa con lo que temos ahora, esto es una dictadura a lo Franco.»

    Ejem. En esa «fiesta de libertad» no podríamos hablar de cosas tan elementales como el voto para las mujeres, la libertad de expresión tal como la entendemos hoy y ya no hablemos de la libertad económica (¡¡¿¿la España de principios del S XIX??!!). Honestamente, huele a nostalgia hacia el Antiguo Régimen, que de liberal tenía nada.

  12. Gracias por la contestación, Juano, pero…¿a cual sistema en concreto nos referimos? El autor del post está hablando que es un sistema «de nuestros antepasados». Dice que está cerca de los 50. Hablará, supongo, de sus padres-abuelos-bisabuelos.

    ¿Había más libertad en el franquismo-la segunda república-el régimen de Primo de Rivera? ¿De verdad se insinúa eso en el post? Si no es así, ¿a cual sistema se refiere cuando habla de que antes eran más libres?

    • Haar, ni idea de la época a la que se refiere Germont. Pero principios del XIX (Cortes de Cádiz) en España ya sería bueno. De todos modos, la respuesta de Juano me parece suficientemente válida. Y si comparamos el nivel de libertades individuales de principios del siglo XX en Europa con lo que temos ahora, esto es una dictadura a lo Franco.

  13. Haar, un sistema de más libertad y responsabilidad individual, donde tenías que buscarte la vida y no estar pendiente de que papá estado te regule y encamine tus cosas… Un sistema en el que el estado no tenía el tamaño de un elefante con gigantismo y que va aplastando a todo el que se pone a su paso.

  14. «porque el sistema actual ya nada tiene que ver con el que heredamos de nuestros antepasados»

    ¿Y cual es el sistema «de nuestros antepasados» que se ha perdido y que es mejor o menos malo que éste?

  15. Sí, sí, lo sabía.
    Quería haber escrito; Enviaré el link a todos mis contactos (entre los que haymucho progre) para que lean el increible artículo y de paso conozcan un gran blogg.

  16. Excelente, inconmensurable; es imposible medir la calidad de lo que este artículo expresa.
    Enviaré link a todos mis contactos.

    • Hola Airam, lee bien quién es el autor, que creo que le conoces. Él es así, cuando se pone, da en el blanco. Por eso me halaga poder publicarle cosas de vez en cuando.

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