Estimados lectores,
he de pedirles perdón. Una vez más ha podido más el corazón que la cabeza y he caído en la trampa absurda de quienes parecen dispuestos a suplantar la batalla de las ideas por el verdulerismo blogosférico. Lo siento, no volverá a ocurrir. Este blog, quien les escribe y los colaboradores que decidan seguir haciéndolo, continuará agregado en Red Liberal y paciendo en los prados propiedad de Daniel Rodríguez hasta que éste, en su potestad de propietario, decida lo contrario o yo, también dueño de esta mi casa, cambie de opinión. Las razones ya las he dejado suficientemente expresadas aquí. No voy a volver a ello.
Sí me gustaría, sin embargo, dejar claras otras dos o tres cosas. Es evidente que no comparto varias de las ideas que se difunden en Red Liberal. No las comparto ni como liberal, ni como persona. Pero este no es un blog tipo «watch the net», no es mi intención fiscalizar las ideas de nadie, ni hacer un ejercicio permanente de denuncia de lo que otros publican. Lo haré cuando me dé la real gana. Ni siquiera cuando el tema lo «merezca» a sus ojos (o a los míos), pues mi tiempo me lo merezco yo. Desde el exilio seguirá ofreciéndoles la oportunidad de discutir sobre las libertades individuales, el sistema penal, la reducción del estado, la propaganda ecofascista, ciencia y científicos, el derecho a la secesión (de las personas y de éstas en grupo), la amenaza islamista, la ética y la moral, la política internacional, los asuntos de hispanoamérica, la vida y la muerte. Quien crea que debemos centrarnos en delimitar los márgenes de no-se-qué cajón de sastre puede aprovechar la ocasión y dejar de visitar este blog.
Aprovecho para hacer público mi agradecimiento a quienes se han sumado a la iniciativa de recuperar para DE el formato de blog colectivo. Gracias Blessing, Nora, Ijon, Gemánico, Roedor, BlogBis, Burrhus, Hurssel, Balsero. No esperen, queridos lectores, absolutamente nada especial de este nuevo formato. No tenemos más meta que la de compartir ideas y escritos. Ni más compromiso que el de hacerlo cuando nos de la gana y tengamos tiempo.
Les prometo por mi vida y por el amor que por ella siento: jamás viviré por otros, jamás esperaré que ellos lo hagan por mí.
Saludos liberales desde Alemania,
Luis I. Gómez
Digo lo mismo que Hurssel: en la medida de mis posibilidades seguiré escribiendo, aunque como ya te dije no tan habitualmente como antes… ;D
Un placer compartir casa, Luis, de veras
Hiel acompaña irracionalidad petulante. Bueno, en tu caso….
Almíbar contrarresta raciocinio.
Una vez más gracias por el esfuerzo que realizas mediante este gran blog.
Bueno, va… Te perdonamos… 😉
Gracias a tí Luis, por invitarnos.
Mi parte, si es posible en b, ejem, ya sabes.
Gracias a ti, Luis.
¡Y no olvides mandarme por correo certificado el cheque del IJM!.
Bienhallado.
Conste que yo le perdono.
Ahora habrá que ver si otros nos perdonan el que le perdonemos.
Por enredar, ya sabe…..
Pues eso, cerrando capítulos, querida Blessing.
¿Y esto? don Luis… cierra capítulo que hay mucho que hacer. Por ejemplo:
http://www.stratfor.com/weekly/mexico_road_failed_state