Esto merece un premio

Si existiese un premio Nobel a la ignorancia, el ganador este año sería, sin duda, Moratinos. Y sería el ganador de largo, pues le hubiese bastado la frase pronunciada hoy:

"Cada país defiende lo suyo"

Señor Ministro de Asuntos Exteriores, estimado asaliarado mío, déjeme que le recuerde que Ceuta y Melilla jamás han sido de Marruecos. Lea usted algún libro, por el amor de Dios!

Y digo yo: por qué, si le estoy pagando el sueldo, no puedo despedirlo?. No podemos despedirlo?

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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8 comentarios

  1. Lo peor es la imagen que trasmite el pobre Moratinos, entre la molicie y el apaciguamiento, es un tipo sin energía con ideas del siglo XIX, vamos, de la Gaceta Renana, concretamente.

  2. Es absolutamemte necesario luchar contra los zombis pero, además de eso, en la vida cotidiana hay que luchar en batallas que a la mayoría de los ciudadanos les resultan -todavía- invisibles porque ni siquiera las sienten como propias. A veces hay cables de la luz peligrosos, cloacas sin tapaderas (o con tapadera cuadrada), señalizaciones equívocas, «ectétera» y esos peligros siguen allí por tièmpo, incluso causando víctimas.

    Ante ello algunos procuran sortearlos ellos mismos y en todo caso alertar a sus amigos. Pero, por qué no avisar también a la policía, al ayuntamiento, a los bomberos, al exorcista, a quien corrsponda, para evitar padecimientos?

    Resulta duro asumir ese comportamiento, pero más duro para la persona digna sería no hacerlo. Y además, mala señal ética no llevar alguno de esos teléfonos en la agenda para usarlos cuando corresponda. Creo que quien evita el peligro a los demás como si del suyo propio se tratase -quizá lo sea; lo es- tiene andado un buen trecho por el camino de baldosas amarillas. Quien es capaz de lo pequeño es capaz de lo mediano, quien no es capaz de lo pequeño, ustedes ya me entienden. Eso espero.

  3. A ver, yo voy a defender al Ministro, y es que tiene razón, al menos como yo lo veo. Cada país tiene que defender lo que cree que es mejor para él, por lo que puede sacar beneficios. Es decir, desde el punto de vista de los vecinos del sur claro que tienen que pedir Ceuta y Melilla, y hasta Covadonga si hace falta.

    Frente al vicio de pedir está la virtud de no dar, o más concretamente, lo que pasa es que aplicando el asunto desde el lado de España parece que nosotros no tenemos un gobierno que defienda lo nuestro. Nos retiran al embajador, se ponen en su tono habitual y la cosa sigue como de costumbre, diciendo incluso que hay muy buen rollito. He ahí el problema.

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