La Ley de Igualdad y el absurdo político

He de reconocer que escribo esto con una amplia sonrisa en los labios. Estaba claro que la famosa «Ley de Igualdad» iba a servir para todo menos para lo que se pretendía. Simplemente porque lo que pretende la ley no necesita de ninguna ley.

En peligro las listas del PSOE e IU en Alba y Salamanca al no cumplir la Ley de Igualdad

Pasen y vean lo que nos cuenta wininu en su blog. Lean, lean. Y ríanse conmigo.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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4 comentarios

  1. Que buen comentario el de Luis. Les recomiendo ingresar a Elecciones Colombia, una página dedicada a los temas de las elecciones presidenciales y de actualidad política, en la cual encontrarán información muy completa sobre candidatos a la presidencia, procesos electorales y noticias relacionadas con las elecciones del 2010.

  2. Aqí estamos absolutamente de acuerdo ambos; es absurdo que el género se convierta en un elemento estructurador en el mundo laboral, ya es que simple y llanamente absurdo, por no decir antidemocrático de base. Que una de los nuevos elementos a tener en cuenta a la hora de ascender o componer una plantilla de trabajo sea el sexo de sus componentes es demencial. Sustituimos la idea liberal del «valor y las capacidades personales» por una suerte de «sistema de género», equiparable en cierto modo a las propias dinámicas del absolutismo europeo anterior a la revolución liberal [en el cual, las personas eran articuladas en torno al estamento en el que nacían, algo parecido a lo que están aplicando ahora: el sexo-género determina, en cierto modo, tu puesto en una empresa o tus posibilidades de ascender]. Entiendo que haya que tomar medidas contra la idea patriarcal y sexista que aún puede hallarse como telón de fondo de algunas dinámicas que excluyen a las mujeres más preparadas; pero de ahí a tomar medidas tan absurdas como esta ley creo que hay un trecho, por no decir otra vías de actuación para equilibrar la balanza.
    En cuanto a la crítica que realizas del apelativo «liberal» que le otorgo al actual sistema político, en cierto modo llevas razón: no vivimos en estados liberales económicamente hablando, sino en una especie de estados tuteladores, proteccionistas y falsos de base. Pretenden hacernos creer que vivimos en un orden liberal, cuando a lo que más llegamos es a disfrutar de algunos aspectos del teórico orden liberal. Así, cuando empleo el término «liberal» para hacer referencia al sistema, lo hago desde un punto de vista político-formal, no a través de la convicción de que vivimos en un orden liberal, ni mucho menos. Y sí, lo de la democracia radical da para muchos temas. Gracias por leerme, un saludo.

  3. Huy, y esto no es nada. La cosa acaba de empezar. Mi empresa, por ejemplo, no comliría la ley en España: el 70% son mujeres. Cuándo empezarán las denuncias laborales?

    Otra cosa: aunque yo no tildaría esta «democracia» que sufrimos de liberal, me encanta la crítica que de ella haces en tu blog. Y lo de «democracia radical» engancha.

  4. Pues sí, era de esperar que lo absurdo se convirtiera en esperpento. ¿Y qué me dices de la lista del PP en la que sólo se presentan mujeres para el municipio tinerfeño de Garachico? Los sociatas ya la han recurrido basándose en la ley… Esto es de locos, estoy de acuerdo contigo, Un saludo.

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