Sarkozy, ese neoliberal maldito

Eso es lo que deben estar pensando los gloriosos, inteligentísimos, sapientísimos, infalibilísimos, solidarísimos, pluralísimos asesores de Rodríguez en estos momentos (me he rendido a la evidencia, Rodríguez no piensa, lo hacen sus asesores por él), tras haber leído los periódicos de la madre patria (esto es, los franceses).

Yo, como soy un tonto sectario (un maldito neocón, un fascista, como prefieran) y no hablo idiomas, he tenido que conformarme con la versión en español:

El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, consideró hoy inaceptable, en una velada referencia a España, que un socio de la Unión Europea (UE) procediera a una regularización masiva de inmigrantes sin «haber advertido o pedido opinión» a los otros países.
«Un gran país amigo de Francia decide una regularización masiva. Como estamos en el espacio Schengen (…) envía a los otros países de Schengen a las personas que acaba de regularizar. No podemos aceptar una política de esa naturaleza sin que ni siquiera nos hayan advertido o pedido nuestra opinión», aseguró Sarkozy durante un debate sobre Europa organizado por el partido conservador francés UMP, del que es presidente.

Pero Sarkozy aprovecha y no deja pasar la oportunidad para poner en evidencia a los verdaderos responsables de las desgracias que hoy asolan a España, pero también lo hicieron con Francia:

El ministro señaló, sin embargo, que Francia «no puede hacer reproches a nadie» en ese campo, porque «los Gobiernos socialistas (galos) en los años 80» también hicieron regularizaciones masivas.

Y como estaba inspirado, hasta propuso alternativas al problema:

Sarkozy criticó que no haya una «política común en inmigración» en la UE y pidió «una regulación cuantitativa de flujos» para «fijar los máximos» de personas que pueden entrar «en función de nuestra capacidad de acogida».
También se mostró favorable a «aumentar la parte de la inmigración económica», para evitar que Europa «siga aceptando los extranjeros que nadie quiere en el mundo» y deje «a los canadienses, los estadounidenses y los ingleses los inmigrantes mejor formados y cualificados».
«La mitad de los premios nobel estadounidense son originarios de la inmigración», aseguró.

El ministro de Interior francés reprocha a España la regularización masiva de inmigrantes

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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4 comentarios

  1. Los americanos, que ya lo han previsto casi todo, se van a permitir el lujo de seleccionar lo mejor de cada casa. Toda la joven élite profesional europea hará las maletas y cruzará el charco para pelearse con sus homólogos americanos y asiáticos por un sitio en el banquete. Aquí se va quedar la gente religosa, los pobres y los locos alianzadores.

  2. Farsante. Los argelinos vienen entrando en España por cientos de miles con visados Schengen expedidos por Francia. Esos visados turísticos terminan convirtiéndose en tarjetas sanitarias. Existe el pequeño problema de que un 33% de los argelinos acumulan ya causas pendientes con la justicia española. Argelia nos deja repatriar dos a la semana.

    Si Alicante llga a ser una extensión del Oranesado (hoy sólo el 40% de los nacidos en turronlandia son hijos de españoles) se lo podremos agradecer a impresentables cínicos como éste. París arderá antes de 2030, espero verlo en Galavisión.

  3. Tranquilo Luis, do not sell yourself short, no se a que viene eso de que no hablas idiomas ya me gustaria hablar el aleman como tu y no estar todo el dia de la ceca a la meca. La semana pasada en Francia me decia un ejecutivo de 60 años 1. Lo del Estado de Bienestar en Francia es tener los valores equivocados 2. Somos un pais pseudo-comunista en cuanto a que el 50% de la poblacion tiene esos ideas 3. Sarkozy es nuestra unica esperanza

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