Malos tiempos para los baños turcos

Ignoro si la discusión en España es tan encendida como en Alemania. La cuestión del posible ingreso de Turquía en la Unión Europea es un tema peliagudo donde los haya, pues las razones de quienes se oponen se encuentran con una larguísima lista de «hechos consumados» por los que el país Otomano se encuentra implementado social, cultural y económicamente en Europa. Las relaciones comerciales exteriores de Turquía tienen un marcado signo europeo. Alemania es el mayor proveedor y, a la vez, el mayor importador de productos turcos.
Turquía se encuentra incluida en todas las asociaciones deportivas europeas.
Es socio de la OTAN y mantiene excelentes relaciones diplomáticas con todos los países de la OCDE.

Sin embargo las voces en contra del ingreso de Turquía en la UE son cada vez más y más contundentes. El último es el jefe de la fracción del CDU en el Parlamento Europeo Peter Hintze.
Hintze afirma que el ingreso de los turcos en la UE debe de ser uno de los temas centrales de la campaña electoral que se avecina. Una especie de plebiscito, pues, ya que el CDU se ha mostrado siempre reacio a admitir la incusion de Turquía en la UE.
Pero a la voz de Hintze se ha añadido la del Presidente alemán, Horst Köhler, quien afirma que «los derechos humanos y el respeto por ellos, así como los derechos de la mujer, han de vivir en las cabezas de los turcos y no en el papel de sus leyes», en clara alusión a la traída y llevada argumentación de «las adaptaciones legales».

Tiene razón. Yo vivo en Bingen y tengo ocasión de ver, de convivir todos los días con ciudadanos turcos. Con ciudadanos que obligan a sus mujeres a no hablar con nadie, a llevar pañuelos en la cabeza; que impiden que sus hijas tengan amiguitas no turcas, no sea que se contagien las malas formas occidentales. Al lado de éstos hay, pero, otros turcos perfectamente integrados en el quehacer diario occidental. Pero claro, éstos viven aquí. En Turquía, si exceptuamos la zona en torno a Estambul y algún barrio de Ankara, la gente sigue viviendo fuera de Europa.

Para terminar de «redondear» el pastel, como dirían por aquí, no es infrecuente leer cosas como ésta:

Los responsables de policía y de inteligencia dicen que están preocupados por la evidencia de que hay jóvenes musulmanes, nacidos y criados en Europa como hijos de familias de inmigrantes, que están desorientados y son objetivos fáciles para la radicalización.

Los ejemplos incluyen al ´Grupo Hofstad´, una organización radical holandesa vinculada con el hombre acusado de haber matado al cineasta Theo van Gogh, así como un grupo de jóvenes musulmanes reclutados en Francia para combatir en Irak.

´Los musulmanes radicales son cada vez más jóvenes´, dijo una fuente holandesa de seguridad, que afirmó que incluso algunos jóvenes de sólo 14 años estaban siendo atraídos a círculos extremistas.

´Pensamos que esos jóvenes no se están sintiendo en casa aquí en este país. No pertenecen a nuestra sociedad, a nuestra cultura, y tampoco se sienten en casa con sus padres, que son trabajadores inmigrantes de los años 60 y 70´, dijo a Reuters la fuente.

´El islam radical les da la perspectiva de que pueden ser importantes, pueden jugar un papel, y les da la sensación de que pueden tener una identidad más fuerte´, añadió.

Para leer más, siga el enlace: El islamismo radical busca jóvenes reclutas en Europa

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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8 comentarios

  1. En España ni hay discusión ni posibilidad de plantearla. Basta con que opines que Turquía no debe entrar para que te acusen de fascista, racista, islamófobo y demás tópicos con los que los «tolerantes» progresistas asaetean a cualquiera que discrepe del pensamiento oficial.

  2. Sin entrar a valorar la entrada o no de Turquía en la UE, la postura de Alemania me parece especialmente interesante:

    ¿Un país con tantos inmigrantes turcos se muestra en contra de la entrada de Turquía en la UE?

    ¿Cómo les puede sentar eso a los millones de turcos-alemanes que YA viven y son Europa?

    ¿Cómo puede cambiar esta postura también la decisión de muchos votantes turco-alemanes de cara a las próximas elecciones?

  3. Yo no entiendo según qué problemas. Turquía no está definitivamente en Europa, no es definitivamente Europa y no sé de que se discute.

  4. Aquí no hay discursión, es opinión pacífica, salvo para algunos fachas como los que por aquí nos reunimos, que debe integrarse, y que el Islam no significa obstácuño alguno.

  5. Me divierte como os acojona Turquía ¿o debería decir el islam? Sí me divierte porque finalmente acabará por sacar a la luz la hipocresía europea, que dice una cosa en público y otra en privado. En lo que a mí respecta quiero que Turquía ingrese en Europa o que se expulse a quienes no se integran, así de simple, si no hay decencia para lo uno pues a fastidiarse con lo otro.

  6. Habría mucho que decir (otra vez) , pero no va a ser hoy. Si alguien se anima a leer:

    Uno

    Dos

    Tres

    LA cuestión de fondo es que Europa se está islamizando a causa de su declive demográfico y la paralela explosión demográfica de todo el mundo musulmán. Los políticos europeos, incluso los del Opus Dei, son muy conscientes de ello y encaran la accesión turca con notable cinismo: «de perdidos al río» es el argumento principal.

    Van cuatro partidos islamistas ilegalizados en 32 años. Yo voto por el club cristiano, por nosotros y por nuestros hijos. Dentro de diez años, puede que ya dé igual.

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