La tiranía castrista

Sorpresas nos da la vida. Hace unos días preguntaba por la publicación «España Liberal», en un intento de informarme sobre la línea editorial pues, he de reconocer, apenas si conocía a nadie de los que entonces firmaban artículos en dicho diario digital.
Tranquilizado por quienes me comentaron que algunos tenían relación con «Asturias Liberal» he seguido algo más de cerca sus publicaciones con creciente agrado.

Mi pasado me ha vuelto a pillar volviendo la esquina. Miguel Cancio, entonces profesor en la Facultad de Económicas de Santiago, compañero de batallas en «La Pepa», reaparece en mi vida en forma de denuncia traducida del régimen castrista. Qué sorpresa! Con él les dejo:

[…] Las Damas en Blanco, por su parte, han desfilado en La Habana, el domingo 27 de marzo 05, en la Quinta Avenida, a la salida de la misa de la iglesia de Santa Rita y a pesar de la intimidación que habían sufrido la semana anterior. Elizardo Sánchez nos cuenta lo siguiente: «El 20 de marzo, la Federación de Mujeres Cubanas movilizo a 200 personas para hacer frente a 30 Damas en Blanco. En Cuba una acción de este tipo no es una iniciativa de algún ministro o general sino del mismo Castro. No hubo enfrentamiento físico porque la prensa internacional estaba presente, pero el Ministro de asuntos exteriores, Felipe Pérez Roque, justificó la operación diciendo que la calle le pertenece a los revolucionarios. Pues bien, el domingo 27 de marzo 05, las Damas en Blanco eran 40, eran mas las que seguían desafiando al régimen castrista».[…]

El opositor Vladimiro Roca, recibido por Louis Michel, señala «la vuelta a la violencia fascista típica de un régimen totalitario» (nota del traductor: Vladimiro Roca, y como suele suceder debido a que el lavado del cerebro, por parte de los medios de infocomunicación, los intelectuales y demás emisores, aparatos, escuderías izquierdistas, nacionalistas, fundamentalistas, altermundialistas, etc., es muy fuerte ­Vladimiro- habla de violencia fascista en lugar de hablar de violencia comunista, de violencia estalinista castrista, que es la violencia que viene aplicando, de forma implacable, muy calculada y programada, la tiranía comunista castrista desde 1959 hasta hoy, abril 05). Sigue Roca: «El doctor Darcy Ferrer es el autor de un proyecto destinado a mejorar la salud de los barrios, pues bien, el 19 de marzo 05 colocó en la puerta de su casa la foto de seis médicos detenidos por motivos políticos y comenzó una jornada de huelga de hambre en solidaridad con los arrestados, lo que dio lugar a que una treintena de paramilitares lo golpeasen con palos y armas blancas. Este genero de ³acciones de repudio², frecuentes en los años 1980, habían cesado desde hace tiempo»

(nota del traductor: El repudio castrista de base comunista, pero también nazi, fundamentalista, etc., consiste en que matones castristas se dedican a insultar, atacar, amenazar, maltratar física y psiquicamente, en sus casas, cuadras y en otros muchos lugares, a todos aquellos que en Cuba y fuera de Cuba luchan con más intensidad por los derechos humanos, democráticos y ciudadanos para todos los cubanos.)

Pueden leer el artículo entero aquí.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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8 comentarios

  1. Si quieres algo más sobre la tiranía de Castro, te adjunto una carta enviada por la Dra Hilda Molina a las organizaciones de Derechos Humanos.

    Esta Doctora apoyó la Revolución Cubana, ocupó altos cargos políticos dentro del gobierno cubano, fue directora del Centro de Neuro Cirugía y distinguida a nivel internacional.

    Simplemente en el año 1994 hizo denuncias en contra de su «amado presidente» y fue separada. (para más datos buscar en Google Hilda Molina.

    Su caso salió a la luz cuando le prohibieron salir de Cuba para ver a sus nietos radicados en Argentina. Hubo un follón en Argentina entre el presidente, su ministro de Relaciones Exteriores y Fidel.

    Pero lo importante es lo que dice una persona que apoyó el régimen hasta que dijo basta. Importante tema porque se votará próximamente en la ONU la condena o no al régimen, sobre su política de derechos humanos.

    Carta de Hilda Molina a las organizaciones de DDHH

    Ciudad de La Habana, Cuba
    8 de marzo de 2005

    A:
    – Comisión de Derechos Humanos de la ONU
    – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA)
    – Human Rights Watch
    – Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL)
    – Organizaciones y Personalidades que luchan por el respeto de los derechos humanos

    Excelentísimos Señores:

    Me dirijo a ustedes con el propósito de denunciar una vez más, las múltiples violaciones de los Derechos Humanos, especialmente los relativos a los Derechos de las Familias, en que sistemática e impunemente, incurre el gobierno cubano:

    Primero: En el año 1994, al considerar inaceptables entre otras cosas, la política oficial dirigida a dolarizar la institución médica-neurocientífica fundada por mí; y la consiguiente discriminación de mis compatriotas afectados por enfermedades neurológicas graves e invalidantes, renuncié a todo lo que me vinculaba al régimen y a esta sociedad, incluida mi condición de Diputada al Parlamento.

    Desde el preciso momento de la renuncia, mi familia y yo hemos sido víctimas de una interminable cadena de infamias, y como crueldad suprema, me prohíben viajar al exterior. Durante más de 10 años, he solicitado sin descanso, el absurdo permiso de viaje requerido por los cubanos en general; el gobierno me niega este permiso, argumentando mi condición de científica destacada, y «que mi cerebro es patrimonio del país» como consecuencia de esta variante de cautiverio a que me encuentro sometida, lo que implica una pública violación del Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos:

    – El gobierno cubano me impide visitar temporalmente Argentina, para re-encontrarme, después de 11 años de separación forzada, con mi único hijo, nacionalizado argentino; y con su esposa, ciudadana argentina.

    – El Gobierno cubano me niega la posibilidad de conocer a mis nietos, nacidos en Argentina. Ellos, que próximamente cumplirán 10 y 11 años de edad, están en peligro de desequilibrios psicológicos graves, al crecer despojados de su familia paterna.

    – El gobierno cubano me impide asistir a cientos de eventos científico-académicos que se efectúan en diversos países, a los que soy consistentemente invitada.

    – El gobierno cubano permanece insensible ante la última voluntad de mi anciana madre, la que gravemente enferma, clama por la normal reunificación de nuestra familia.

    En resumen, y basada en los argumentos previamente expuestos, reitero que el gobierno cubano:

    1. Viola los sagrados derechos de mis nietos a vivir y crecer felizmente en el seno de toda su familia, reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño.

    2. Viola mis más sensibles derechos como mujer, madre y abuela. Actualmente, con 62 años de edad, me encuentro indefensa, enferma y discapacitada.

    3. Viola los derechos de mi familia; y tortura psicológicamente a mi anciana madre moribunda, y a mis inocentes nietecitos.

    4. Viola mis derechos como profesional, al impedirme entrar y salir libremente de Cuba, para cumplir compromisos científico-académicos.

    Segundo: La trágica situación de mi familia, no constituye una excepción en la Cuba de los últimos 46 años. Es precisamente la familia, una de las instituciones más destrozadas en estas casi cinco décadas de gobierno comunista:

    1. Los cubanos no sólo dependemos de permisos gubernamentales para viajar al exterior y regresar al país, sin que constantemente se viole el derecho de libre movimiento pues los permisos se otorgan arbitrariamente, se demoran o se niegan, provocando el desgarramiento de miles de familias inocentes, las que sumergidas en un miedo paralizante, son incapaces de reclamar el respeto de sus derechos más elementales.

    2. Miles de familias han padecido y padecen la lejanía de sus seres queridos, sometidos a injusta prisión por motivos de conciencia.

    3. Desde 1959, cientos de miles de cubanos han sido humillados, repudiados, calumniados y hasta encarcelados, solamente por su decisión, materializada o no, de residir en el exterior. Y durante muchos años, cientos de miles de familias fueron condenadas a la incomunicación con sus seres queridos, si éstos lograban abandonar el país.

    4. Miles de familias han sufrido y sufren la ausencia habitual de algunos de sus miembros, involucrados por el gobierno, en disímiles y muchas veces ilógicas misiones.

    La familia, institución medular de la sociedad, está gravemente enferma en Cuba, pues los que gobiernan cuentan con la potestad absoluta de administrar caprichosamente los derechos de todos, sin importarles las vidas que destruyen.

    Es cierto que en las diferentes latitudes del planeta, se violan diariamente los derechos de los más débiles y desvalidos. Pero esta realidad censurable e injusta, no se combate defendiendo y respaldando otras injusticias. La existencia de esta injusta realidad en el mundo, no justifica que personalidades y organizaciones responsabilizadas con la defensa de los derechos humanos, asuman actitudes de aceptación, apoyo o complicidad hacia un gobierno que ha cimentado su poder sobre el llanto de padres, hijos, nietos y abuelos inocentes; y sobre la violación sistemática y pública de los sagrados derechos de los cubanos y de sus familias.

    Que Dios los bendiga.

    Dra. Hilda Molina

  2. Hola, si quieres seguir reencontrándote con tu pasado compostelano puedes leer a Pedro Arias Veira los domingos en La Voz de Galicia (sección de opinión en la edición de internet); seguramente lo conozcas, desde hace algún tiempo ha emprendido su particular camino de Damasco hacia el liberalismo. Hoy habla de Juan Pabo II y de Zapatero, te lo recomiendo. Caho

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