Cafés mañaneros y juicios en el Supremo

En lugar de eso, me parece claro que fue consciente en algún momento que ha estado cabalgando un tigre, y ahora no se atreve a bajarse. Y hace lo que se espera de él: aparecer como un mártir víctima de un opresor injusto, y soltar arengas con vistas no a una defensa eficaz, sino para mantener la cohesión de sus fieles. Y rezando, sin duda, por un mágico apaño político que presione al Tribunal, o un próximo indulto, regalo de un gobierno comprensivo con los delincuentes que se escudan en causas políticas.

Yo voto Vox

Nunca hasta ahora había hecho proselitismo de una causa, acaso porque muy pocas me parecían nobles (y por mi natural escepticismo y poca vocación de convencer o persuadir a los demás). Pero después de una larga reflexión, de una atenta…