Diario de un parado. Última entrega: marcho al exilio desde el exilio
Por voluntad propia. Sin ser coaccionado. Igual que abandoné, hace ya varios meses, Libertad Digital, sin hacer ruido. No sea pues este post de despedida indiscreto, vanidoso, ruidoso o inelegante en algún otro sentido. Aprecio sinceramente a los colaboradores de…