Vamos a poner un punto de partida porque no quiero hacer un artículo demasiado largo y si empezamos por el principio tendríamos que irnos a principios del siglo pasado e incluso al siglo XIX y analizar la teoría keynesiana.
Estamos en el año 2002 con USA y varios países de la UE en recesión. En España teníamos un crecimiento mínimo ( 1,5% ).
Los Bancos Centrales tiran de manual keynesiano: hay que aumentar la demanda agregada. Así que lanzan una política de tipos de interés muy bajos y de facilidad de crédito a los bancos.
Los bancos se encontraron con mucho dinero y barato, y trasladaron esa oferta al mercado. Podrían no haberlo hecho, pero entonces los alaridos de políticos, banqueros centrales y público en general se hubiesen oído en Sebastopol:
¡¡¿POR QUÉ LOS BANCOS RESTRINGEN EL CRÉDITO Y LO ENCARECEN CUANDO LOS BANQUEROS CENTRALES LO ESTAN DANDO A LOS BANCOS EN ABUNDANCIA Y BARATO?!!
¿Les suena?
Además está la cuestión de la competencia. Si un banco no bajaba los tipos y restringía el crédito habría otros que sí los bajarían y le dejaría sin clientes.
Y luego las muy públicas cajas de ahorros que entraron a saco en el mercado de prestamos hipotecarios.
En fin que ya tenemos crédito barato y en abundancia para todos.
Cuando se aumenta la oferta monetaria y no va acompañada del consiguiente aumento de la producción lo que tienes es inflación.
La oferta monetaria subió en España a ritmo del 15-18%, prácticamente 10 puntos por encima del crecimiento nominal!!!!
Y eso lo sabía todo el mundo.
Que luego, por ejemplo, el BdE venga haciéndose la virgen pudorosa y sorprendiendose de la crisis es vergonzoso.
La inflación generada por un aumento de la oferta monetaria no es neutral. Afectará más a los bienes a los que va dirigida en primer lugar y a los que tengan una oferta mas rígida.
La mayoría de la expansión monetaria fue dirigida al mercado de la vivienda. El mercado de la vivienda era (y es) un mercado extraordinariamente rígido donde los ayuntamientos deciden, a su conveniencia, dónde se puede construir y dónde no, usando esta discreccionalidad para financiarse.
Así que ya tenemos: demanda alta y oferta baja. Y eso aquí y en el Tibet supone subida de precios, y si además, la demanda está sustentada en una expansión de crédito y la oferta está limitada por el propio Estado, la subida sólo tiene el límite que el Estado quiera.
De todos modos la inflación se extendió por todos los mercados y bienes, aunque el mercado que por así decirlo “reventó” fue el inmobiliario.
En el mercado inmobiliario había dos clases de compradores: los que iban a destinar la vivienda a consumo (la gente que compra su vivienda para vivir en ella) y los inversores (los que la compran para obtener un beneficio de ella ya sea por renta o por plusvalía). En el momento en que vieron que los inmuebles no paraban de subir todo el mundo se lanzó a comprar: unos porque si no lo hacían ahora luego sería más caro otros porque era la mejor inversión.
Era el momento donde todo el mundo decía: LOS PISOS NO PUEDEN BAJAR DE PRECIO!!!!!!!!!
(Y el corolario de esa afirmación es: los pisos van a seguir subiendo siempre)
Y así se formó la burbuja, que no sólo fue inmobiliaria: la gente ante los créditos baratos y fáciles reaccionó endeudándose comprando coches, muebles, ropa, viajes…
Toda la historia de los bonus de los banqueros, de las hedge funds y de los estructurados no es más que una cortina de humo. Los primeros (los bonuses de los banqueros) porque en comparación con los créditos eran de una cantidad irrelevante. Los otros (los hegde y los estructurados) porque si no hubiese fallado el subyacente, es decir los créditos hipotecarios, NUNCA hubiesen tenido problemas y si no se hubiesen creado las condiciones de la burbuja nunca hubiesen entrado en ella.
Estas historias siempre acaban igual: o una hiperinflación o estalla la burbuja. Así que llegó un momento en que todo el mundo estaba endeudado todo lo que sus sueldos o ventas podía aguantar. Simplemente ya no quedaba gente (con un mínimo, mínimo, de solvencia) al que empaquetarle un nuevo crédito. Por otro lado ante la amenaza de inflación los Bancos Centrales subieron los tipos y restringieron el crédito.
Y llegamos al punto en que la cuerda se rompe por el punto más débil, las hipotecas de más riesgo, lo cual no quiere decir que esta sea una crisis sub-prime como algunos dicen. Simplemente cuando el crédito deja de expandirse los primeros en caer son SIEMPRE los más endeudados en relación con sus ingresos. En esta crisis y en cualquiera. Detrás de los subprime fueron otros muchos que en un principio no eran subprime.
E igual que primero la subida de precios inmobiliarios y de créditos se realimentaban una a la otra, luego la restricción del crédito y el exceso de oferta colapsaron el mercado.
Entonces cuando la crisis ya es evidente los Bancos Centrales vuelven a tirar de manual keynesiano: otra vez tipos a la baja e inyecciones de liquidez. El problema es que los bancos estaban en dificultades por los créditos fallidos y la imposibilidad de encontrar a nadie con un mínimo de solvencia que quisiese un crédito.
Así que (y voy a referirme ahora España) el gobierno tiró de nuevo de manual keynesiano (a los economistas ortodoxos que salen de las facultades no se les puede pedir otra cosa) y paso al siguiente nivel: si la gente no se endeuda lo hará el Estado para “mantener la demanda agregada”
Lo cierto es que el endeudamiento era inevitable porque los estabilizadores automáticos ya iban a generar bastante y porque el déficit público sólo se había evitado en los años anteriores mediante unos ingresos que provenían de créditos que en gran parte no venían financiados por ahorro nacional.
Pero a este endeudamiento inevitable, con la actual estructura de ingresos y gastos del estado, es decir déficit estructural, el gobierno añadió sus planes E y sus ayudas para comprar coches y las autonomías y ayuntamientos hicieron lo propio (despilfarros de todo tipo al margen)
Y llegamos a donde estamos: con un déficit público por encima del 10%, pero, y es lo UNICO que nos salva, con una deuda pública del 50% del PIB. Eso sí la deuda privada es de más del 200% del PIB.
Por supuesto en estos años nadie se preocupaba de la productividad, ni de la formación, ni del I+D+i, ni de nada de nada, total ¡¡¡TODO SE VENDÍA!!!
y hasta aquí la historia, que es la más antigua del mundo.
Ahora ¿qué va a pasar?
Como siempre hay dos opciones extremas y tropecientas mil intermedias.
La primera, se sigue con un endeudamiento a este ritmo, MAS KEYNESIANISMO: en unos meses las dificultades para obtener crédito en el extranjero del Estado van a ser enormes (lo de los malvados especuladores que quieren hundir a España y al euro es otra cortina de humo: si no tuviésemos el déficit y el gobierno que tenemos no habría ninguna especulación).
Habrá una intervención de la UE o del FMI para evitar que quebremos (mas que nada porque arrastraríamos a Alemania, no porque a nadie le importe mucho España) y un ajuste a lo bestia y habría que ver lo que pasa con la opinión pública, los sindicatos, la oposición… aunque muy probablemente se amplificaría la brecha entre los que están agustito en el pesebre y los que están en la calle. Es decir los que estuviesen protegidos seguirían cobrando unos sueldos u obteniendo unos beneficios sin relación con su productividad mientras que los que no tuviesen ningún “padrino” estarían en la pobreza o ahogados para pagar la baja productividad de los protegidos por el sistema. Además tendríamos estancamiento económico para décadas. Es decir ARGENTINA.
La otra opción seria la liberal: liberalizar mercados, hacer control de daños con el déficit y la deuda y tener paciencia. Pero entonces tendríamos violencia en las calles, huelgas generales…de los que no quieren perder sus privilegios.
Dado que los partidos políticos, los medios de comunicación, las universidades, los sindicatos, los “artistas” y la mayor parte de la aborregada opinión pública está a favor de la primera opción yo creo que es fácil de predecir el futuro. Aunque siempre hay sorpresas y no se puede caer en el pesimismo.
De todos modos siempre habrá el peligro de que los que no tienen quien les proteja sus “derechos” sean demasiados y demasiado pobres y ni siquiera el férreo control de la información pueda ocultar el desastre.
Una ultima cosa: todo esto ha pasado porque los que dirigen el mundo lo hacen con el manual keynesiano en la mano, es decir porque su Teoría Económica está equivocada, así de importante es la Teoría Económica.
Saludos amigos.
Yo creo que el problema no es Zapatero que está absolutamente quemado y visto para sentencia.
El problema es Rajoy: o emprende reformas radicales o estará igualmente quemado, y de que modo!!, en unos meses, por sindicatos, un PSOE populista, independentistas que verán su oportunidad de oro y hasta unos comunistas que venderán su vulgata anticapitalista.
La lástima es que en España hay gente muy cualificada pero también hay una clase social de gente que vive muy bien y que controla casi todos los resortes del poder.
Veremos qué pasa.
Saludos.
El problema es de magnitud europea pero en España las cosas siempre las llevamos al límite. Voto de castigo habrá, ahora el peligro es que se identifiquen mal las causas de la calamidad y acabemos haciéndole el juego a los mismos que callaron como putas mientras se beneficiaron de la arbitrariedad de zapatitos pero fingen sorpresa al ver las consecuencias.
Naturalmente que el PP intentará pactar con los de CiU y naturalmente que los de CiU van a pedir el concierto «a la vasca»: después de todo, «los vascos son españoles» y no pasa nada, como tampoco parece absurdo permitir que cada cual se haga responsable de sus ingresos y sus gastos. El pequeño problema es que el modelo solo tiene validez para ellos, para nadie más. El pequeño problema es que a las demás CCAA prósperas se las hace la vida imposible y a las demás se las arruina. Y sobre todo, el problema es que el reparto de responsabilidades fiscales nunca fue como dicen, nunca ha sido así, que han tenido responsabilidad sobre lo que ingresaban y no han sabido o querido contenerse. Que los que toman dinero del BCE son sus cajas, los que presupuestan sobre lo recaudado son ellos, los que protegen su terruño son ellos y los que aplican políticas de bienestar universal son ellos; y que al final las cajitas las rescata el malvado estado español y el irresponsable gobierno español, que son respectivamente el culpable en origen por fascista y el que lo soporta todo porque gobierna en minoría y porque sus déficits no venían siendo un problema desde hacía 10 ños.
Hasta Ahora. Habrá despido libre en unos mesecitos, si es que aún queda álguien por despedir, y al imbécil lo sacará de Moncloa un helicóptero de su UME.
Buen artículo.
Sólo comentar dos cosillas: Creo que la deuda pública es mayor, pues las corporaciones locales y autonómicas tienen ingentes deudas camufladas en empresas públicas, contratos de leasing de esos que evaden las leyes presupuestarias, maquillajes contables…
Por otro lado esta versión de la telenovela intervencionista no es tan antigua. El dinero fiduciario, los bancos centrales y las políticas monetaristas han soplado muchas velas, pero todavía se ve un poco la tarta 😉
Ya puestos, un ejemplo que me gusta emplear es la comparación de la burbuja de los tulipanes en Holanda con las que sufrimos en nuestros tiempos. Aquella se produjo en un sector libre sin intervención estatal y llevó a la ruina a los que se enralaron más de la cuenta, pero a los que no cayeron en ella o no les afectó o les crearon buenas oportunidades de negocio.
Sin embargo, en las que vemos hoy en día generadas por la intervención estatal, todos sin excepción sufrimos las consecuencias.
Ese pequeño detalle debería bastar para desarmar más de un argumento en pos del control de los mercados…
Más claro agua.
Yo creo que la exposición es de meterle una chincheta. Desde luego copi+pegui y para la posteridad.
Lo que realmente no entiendo es en qué piensan y que teorías tienen los que todavías creen que el Gobierno y sobre todo, el Sr. Rodiguez Zapatero lo está haciendo medianamente bien.
Me da a mi -por lo que he estudiado en la carrera, claro- que esas fórmulas parten del mismo fundamento que los recuentos de indios apuntados por Ijon.
Germánico: Te aburrirían con infumables fórmulas, con integrales y cosas todavía más incomprensibles para los mortales. Casi mejor que no. Estar equivocado tiene un pase. Ser aburrido, no.
Una exposición meridianamente clara. Me gustaría leer a algún keynesiano intentando rebatirla.
Muy bueno este artículo, la verdad.
Me ha aclarado muchas cosas.