Los detalles que se van conociendo sobre la tragedia forestal del Alto Tajo dejan ya claramente en mal lugar a las autoridades de Castilla-La Mancha, que ayer cayeron en una cascada de contradicciones sobre las horas en que fueron conociendo los pormenores del mortal incendio.
El dato que hoy aporta ABC sobre una llamada de los servicios de emergencia manchegos a sus colegas valencianos, en la que se comunicó el avistamiento de víctimas antes de las cinco de la tarde, arrasa las versiones oficiales sobre la gravedad del suceso. Hasta dos horas después no activó el Gobierno regional la alerta de petición de ayuda, una secuencia temporal que da una idea del desconcierto en que se movieron las autoridades durante las horas cruciales del fuego.
Sin que ello deba servir para culpabilizar a nadie de una tragedia desencadenada por la combinación siniestra de imprudencia y casualidad, parece cada vez más claro que la Junta de Castilla-La Mancha no estuvo a la altura de las circunstancias en la reacción requerida por una emergencia de proporciones descomunales. También casa semejante tardanza con la sensación de desprotección y falta de medios que denuncian los vecinos, cuyo testimonio sigue asentado en la indignación.
Queda por conocer el momento en que el Gobierno central fue informado de la magnitud de la tragedia. La ramplona explicación ofrecida ayer por Rodríguez Zapatero («Viene una racha de viento y en un segundo… ¡plaf!») no ayuda a la necesaria serenidad que deben transmitir las autoridades, y recuerda demasiado -traidora paradoja de las circunstancias- a los famosos «hilillos de plastelina» del «Prestige».
Fuente: ABC
Ni una coma que añadir. Mientras tanto, en otro lugar de «Estepaís»….
La noticia apenas ocupa un par de líneas en los despachos de agencias o en las columnas de los periódicos, pero ha servido para irritar a los pocos alcarreños que hasta hoy habían tenido la oportunidad de conocerla: el Parlamento de Galicia evitó ayer, por decisión de PSOE y Bloque Nacionalista Gallego, guardar un minuto de silencio en memoria de los once muertos del incendio de Guadalajara.
Ese sencillo homenaje había sido planteado por el Grupo Popular en los momentos previos a la sesión constitutiva de la nueva Cámara autonómica, donde socialistas y nacionalistas han apeado del poder al PP por un sólo escaño de diferencia.
Quien desveló esta negativa de los dos partidos que gobernarán Galicia a partir de ahora fue el propio Manuel Fraga, quien aseguró que su grupo propuso que el comienzo de la sesión fuese con un minuto de silencio por la muerte de 11 trabajadores en el incendio de Guadalajara, lo que no habría sido aceptado por las otras fuerzas políticas.
La noticia ha sido recogida por, entre otros medios, CNN+, El Confidencial, Europa Press, Terra, La Semana, La Razón, ABC, Telemadrid y COPE.
Fuente.
Lo grave es que esta decisión de no guardar un minuto de silencio les sale completamente gratis.
Por otra parte, respecto a la formación de coaliciones para el gobierno que impiden gobernar al partido más votado creo que habría que revisarlo. Porque en el caso de Galicia, donde los votos del PP casi llegan a la mayoría absoluta; ¿El 100 % de los votantes socialistas están de acuerdo con la coalición que gobernará?, ¿también el 100 % de los votantes del BNG querían esta coalición?
Las alternativas pueden ser muchas y variadas: hacer una segunda vuelta con los dos partidos más votados; incluir en las papeletas de voto una segunda opción preferida; hacer distritos electorales de un sólo diputado…
Querría ver inmediatamente una plataforma «Bajta ya» o «Nunca máj» pero no tengo ninguna esperanza. Es lo bueno que tienen los sociatas. Desde que no está Aznar las catástrofes y tragedias ya no son culpa de nadie, son simplemente desgracias que no se pudieron evitar….