La Conferencia Mundial sobre CLima ya ha comenzado en Copenhage. Ayer mismo los representantes de los países no desarrollados tomaban conciencia de lo que realmente nos jugamos todos en este evento: poder y dinero. La filtración de un documento consensuado por el misterioso «Circle of Commitment» a levantado las iras de aquellos (la mayoría) que ni han sido consultados ni se ven reflejados en las propuestas que los miembros del «Círculo» quieren llevar a buen término. Lo más importante: pretenden que los países pobres limiten sus emisiones a un máximo de 1,44 toneladas de Carbon por persona, los países ricos podrían emitir hasta 2,67 toneladas por persona.
Hace unos días, durante la Conferencia Climática de Berlín, el Profesor Singer respondía así a mi pregunta «Qué podemos esperar de Copenhage?»:
– «Ayer [se refería al jueves 3 de diciembre 2009] ha tenido lugar una reunión en la que se han tomado ya un par de decisiones: el objetivo será dar los pasos necesarios para que la temperatura no suba más de dos grados y subvenciones a los paises pobres por valor de 8 billones de dólares»
El Guardian nos dice que en el documento filtrado en Copenhage encontramos lo siguiente:
However, it seeks to hold temperature rises to 2C and mentions the sum of $10bn a year to help poor countries adapt to climate change from 2012-15.
Saquen sus propias conclusiones.
Ya desde antes del comienzo de la Conferencia en Copenhage científicos próximos al IPCC, con la inestimable ayuda de una prensa decididamente esclava, nos bombardearon con numerosos escenarios catastrofistas ilustrando así lo que podría pasar si no se alcanzan acuerdos en la capital danesa. Debemos tirar todos de la misma cuerda para salvar el planeta, es la divisa. Quien lanzó llamadas a la moderación fue tachado de revisionista, quien decididamente puso en duda la base científica del Calentamiento Global Antropogénico inmediatamente ninguneado y estigmatizado con la marca «negacionista».
Los e-mails del servidor del CRU publicados hace unos días nos permiten adivinar un esquema: egocentrismo, intolerancia ante quienes dudan e incluso la disposición a manipular o/y ocultar datos para hacer imposible una verdadera labor de revisión científica. El escándalo ha salpicado seriamente la integridad de los climatólogos afectados y puesto en duda la validez de su forma de hacer ciencia. Desde hace años venimos denunciando desde estas líneas la ausencia de espíritu científico en quienes afirmaban, atentando contra el principio básico de cualquier trabajo investigador, que el debate sobre calentamiento y cambio climático estaba cerrado. Nadie se escandalizó, a pesar de que con una afirmación semejante es indudable que quienes así actúan abandonan los parámetros de conducta a los que todo científico está obligado para entrar de lleno en el campo del activismo y la superchería.
Superchería traducida en rituales y leyes. Como en la Edad Media. Así, el pasado día 7. de Diciembre los Norteamericanos se levantavan de la cama acompañados de varios nuevos contaminantes: el CO2, el metano, el vapor de agua … todos ellos gases con efecto invernadero y declarados peligrosos para la salud en un intento de la Agencia Norteamericana de Medioambiente de evitar el control parlamentario, violentando así uno de los principios claves de la democracia. Democracia vacía, al servicio de una burocracia prácticamente omnipotente, manejada por personas que han hecho del «salvemos el planeta» su nueva religión, a la que todos debemos convertirnos, bajo la que todos debemos sufrir, en cuyo nombre se verán limitadas nuestras libertades individuales, para cuyo mantenimiento seremos requeridos a ingresar enormes cantidades de dinero en ese cepillo nada caritativo que se llama Hacienda Pública.
Y yo digo… no es extraño tanta filtracion justamente ahora a dos semanas de la cumbre… no será un inciso, para provocar un cambio de rumbo que nos lleve a su siguiente objetivo?
Muy acertado el artículo Luis, para leer en paralelo con este otro. Es triste pero es cierto: todo se reduce a «estos quieren vivir tan bien como yo». Eso sí que es racismo y xenofobia rampante…
http://www.economist.com/printedition/
hummm….hasta el «liberal» the economist habla de «stopping climate change».
Me temo que nos van a vaciar las carteras con impuestos indirectos.
Buenas,
Hace unos dias Pat Kenny, un conocido periodista irlandes, entrevistaba al geologo australiano Ian Plimer, autor del libro «Heaven and Earth» y a John Gibbons, periodista del Irish Times especializado en climatologia.
Merece la pena escuchar el «debate» para ver cual es la reaccion del «establishment» cuando alguien se atreve a levantar la voz presentando datos que contradicen la verdad oficial. Ciencia contra supersticion.
Para oirlo ir a
http://www.rte.ie/radio1/podcast/podcast_patkenny.xml
y buscar «Climate Change debate in the run up to the UN Conference on Climate Change in Copenhagen next week.» el 2 de diciembre.
Saludos
Paradigmática la actitud del tal Gibbons. «Ese individuo»
Gracias Arsenick por el documento
Y la histeria está llegando a absurdos delirantes.
La conclusión con el tema del CO2 es que respirar puede ser peligroso para la salud.
Por cierto, me parece especialmente escandaloso ésto de que se salten al Congreso para no dar explicaciones sobre la prohibición de «gases contaminantes», y que comenta Luis. Ningún medio, de los que he visto, ha puesto el grito en el cielo. Dirán que era por la urgencia de la situación… Creo que se le llama histeria.
A lo que no veo buen remedio es a la respiración. Una de las posibles soluciones me aterroriza
Pues ya hay ecologistas que se han planteado la extincion voluntaria de la especie humana, otros que han denunciado el tener hijos como una foram de polucion y otros que han dicho que cien millones de muertos por la prohibicion del DDT era una buena cosa.
A mi lo que me produce cierto deshueve es calificar de contaminante al CO2 o Vapor de agua, en especial cuando uno recuerda del BUP la siguiente fórmula:
Sin la cual, digamos que la vida en este planeta – al menos como la conocemos – sería cuanto menos chunga. Pero claro, dudo que Obama (o cualquiera de la EPA), conozca que es la fotosíntesis.
Esporádico, cuando nos cobren por respirar, seguro que los tontos virtuosos afirmarán que todo es por culpa del capitalismo.
Currela, la cocacola, tónicas, fantas, aguas con gas… o las prohiben o las gravan con impuestos especiales, probablemente esto último.
A lo que no veo buen remedio es a la respiración. Una de las posibles soluciones me aterroriza. La otra, lo que digo desde hace años, «nos van a cobrar hasta por respirar», será la más leve.
Saludos. E.
Luis,
Si como indicas:
¿Cómo van a comercializar la Coca Cola?. Aunque lo parezca, no es una pregunta capciosa, lo digo sin coñas, porque en los USA se toman muy en serio cumplir la leyes. Por ello, no veo cómo van a permitir vender una bebida que tiene un componente que es legalmente nocivo para la salud. ¿Harán como con el tabaco, indicar en la lata: «La Coca Cola mata»?.
Saludos,
Ni idea, Currela. La declaración de gases de efecto invernadero como «perjudiciales para la salud» es tan absurda que no tengo ni idea de cómo van estos a salir del aprieto.