…pero si no lo hubiese hecho todavía y viviera immerso en un mar de dudas debería de dar gracias a Gaia por haber encontrado esto:
NADIE necesita un Tratado por el que se establece una Constitución para Europa y por lo tanto no lo tendremos. Jamás existirá. Si no lo reprueban los españoles, cosa que es de esperar, lo reprobará cualquier otro país. El «Sí» es una ataque furibundo a la estabilidad y viabilidad de la Unión Europea. El «Sí» representa a los dinamiteros, a los que aspiran a una demolición incontrolada, por colapso. Los ciudadanos europeos lo saben bien. La Unión Europea tiene un portentosa puerta de atrás por la que se escapan los países más influyentes. Si les gusta el menú acusan de antieuropeos a los que prefieren otro guiso, si les disgusta lo mangonean y dificultan hasta que el menú del establecimiento europeo se ajuste a su paladar. Si su papilas degustatitvas se cierran ante el menú que les ofrece Bruselas, no lo cumplen, así, sin más, y a otra cosa mariposa. Es un auténtico trágala…
… La Unión Europea ha llegado a un punto de desarrollo e integración a golpe de pasteleo que conviene revisar. Ha llegado el momento de decir basta, stop, y pararse a reflexionar y madurar las iniciativas y estrategias más convenientes sobre la Unión Europea. Ha llegado la hora de dotar de legitimidad al entremado burocrático europeo. Si se debilita aún más la autonomía política de los estados nacionales, estamos entrando de lleno en aguas pantanosas de consecuencias imprevisibles…
…Contrariamente a los que nos dicen los lenguaraces del SÍ, los irresponsables, la Unión Europea no es la única posibilidad que puede proporcionarnos bienestar. Suiza no está en la Unión Europea y su renta percápita no se ha debilitado ni un ápice. El Reino Unido no está en la Unión Monetaria y el PIB y la capacidad adquisitiva de la libra no se ha debilitado y más bien al contrario. La Unión Europea, por sí misma, dista mucho de ser un proyecto hermoso e ilusionante. Mastrique ya fue un tratado que levantó una espesa polvareda. El Tratado de Niza es bueno para España pero dista mucho, pero mucho, de ser del agrado de Francia y Alemania. La Unión Europea, tal como se nos quiere presentar, tampoco es un proyecto sostenible sin la existencia previa y sólida de España. La Unión Europea necesita la solidez de España para sobrevivir. Los europeos lo saben. Nuestra capacidad estratégica ha quedado demostrada muchas y variadas veces, a lo largo de la historia. El actual periodo excéntrico de nuestra política exterior, que será temporal, nada resta…
…Los vendeburras y vendepatrias del Sí, de ciencia menguada, dibujan en el horizonte un futuro pletórico que fingen conocer. El nuevo tratado es lo que es, un farragoso Tratado y nada tiene que ver con una Constitución, por más vueltas que le den los socialistas y los populares. Es un tratado cuya aprobación creará muchísimos más problemas que resuelve. ¿Qué demonios quiere decir «Tratado por el que se establece una Constitución para Europa»?. Nadie lo sabe y de tal ignorancia proviene el terror. Gustavo Bueno lo cuenta con magisterio cuando afirma que equivale a que un geómetra que sabe no puede construir un decaedro regular proclamara, “Proyecto imposible de construcción de un decaedro regular”. Nadie ha previsto formalmente la disolución de todos los estados para apadrinar una Constitución…
…Con franqueza, unos y otros, alemanes y franceses, no dan la talla y han demostrado repetidamente su incompetencia para pensar el mundo y los interés globales. La tradición de imperio con un vasto proyecto racional e histórico solo adornan a dos naciones en el continente europeo, el Reino Unido y España…
…La Unión Europea necesita una nueva clase política con capacidad propositiva a la altura del siglo XXI. A nadie conviene el propósito indecoroso y estúpido de un Estado Burocrático Europeo. Nadie lo necesita…
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