Ahora me explico porqué desde hace un año cada vez me cuesta más ir a España para no aguantar los bodrios patrios;
o porqué cada día me es más difícil vivir en Alemania viendo cómo el socialismo intervencionista y liberticida destroza el que fuera motor económico de europa;
o el porqué de ese deseo casi furibundo de largarme de Europa. Y desde lo de la Constitución más.
Creía que era la lógica, pero no, es el instinto, el sexto sentido.