En el nuevo informe del «Insitut Économique Molinari » nos lo dejan bien clarito: la imagen que nos venden los medios y que comparte (cómo no) el público en general sobre la acción negativa de una cada vez mayor intromisión de los intereses privados en el Estado francés carece de cualquier fundamento. Es cierto que la proporción de los gastos públicos en el PNB desciende contínuamente en Francia desde 1995. Si embargo Francia, con un 51,4% registrado en el 2000, seguía anclado aún en valores irracionales de gasto público. Por otro lado, y al mismo tiempo, se observa un aumento en la densidad de nuevas normas reguladoras. El aparato del Estado compensa siempre la pérdida de influencia directa sobre la economía con un aumento de las normativas legales que controlan el libre mercado:
«In its 1991 report on «judicial security», the French Conseil d’Etat noted the existence of 7,500 laws and 100,000 decrees. Today [26.Nov. 2003] there are apparently around 8,000 laws and 400,000 decrees in force.»
El informe demuestra una vez más que el «abrazo paternalista» del Estado en forma de control regulativo, lejos de disminuir, aumenta a pasos forzados. Y la pregunta que me surge es: quién se aprovecha realmente de la intencionada falsa información a la población?