Cuánto dice Don Quijote Zapatero que va a aportar España para solucionar el problema del hambre en el mundo?
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Subvenciones agrícolas y hambre
5 comentarios
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Gracias por el ejemplo canpini. En efecto, no sé a que tanto rollo con la ayuda al tercer mundo. Con dejar de joderles bastaba.
Un ejemplo clarifica: un litro de aceite europeo lleva de media 6 kilos de aceitunas que vale recogerlas 2 euros, es decir, del precio del litro de aceite mas de la mitad es coste de recogida. Un litro de aceite en marruecos tiene un coste de 0,3 euros de mano de obra, luego para poder competir tenemos que subvencionar al productor europeo con 1,7 euros cada seis kilos, practicamente 0,30euros/kilo. Y asi ya tenemos productos agricolas competitivos. Las consecuencias estan claras: al marroqui le interesa recoger la aceituna en españa luego las subvenciones frenan el desarrollo del resto de paises e incrementa la inmigracion.
En Canarias la situación es de risa. La agricultura es incapaz de producir para abastecer el mercado local, cosa que desde tiempos inmemoriales ni se les ha pasado por la cabeza. Sin embargo el sector recibe subvenciones para exportar… ¿Alguien ve la congruencia o lógica en tal forma de actuar?
En honor a la verdad, cierto es que algunas cooperativas están empezando a dejar de exportar y están viendo con gusto el mercado local dados los amplios márgenes que deja la distribución. Por ello están empezando a realizar una integración vertical en lugar de llorar porque el intermediario gana más que el agricultor…
Cosas así me dan esperanzas de que la crisis espabile a la gente 🙂
El otro día en el Telediario de la 1 aparecía hablando un tío de no sé qué giliprogreces de que la agricultura tenía que autogestionarse desde los países y bla bla bla y que la OMC tenía que dejar de meter sus sucias zarpas porque no todo es mercado bla bla bla…..eso en el Telediario. Fue un fugaz y espantoso momento de Zaping. Si me hubiera tragado entera la desinformación quizás pudiera informaros.
Las subvenciones agrícolas occidentales son el verdadero crimen contra la humanidad (contra la humanidad más pobre) en el mundo actual.
Para luchar contra el hambre, en este mundo globalizado, probablemente no haría falta ni ayudarles. Bastaría con dejar de ponerles trabas al desarrollo en forma de restricciones al comercio y dejar de inundar sus mercados con productos ultrasubvencionados que estrangulan la iniciativa de los emprendedores locales.