Resulta que ahora somos enemigos otra vez. De nada han servido los halagos de Don Juan Carlos I, ni las visitas oficiales e inoficiales de Moratinos, ni los discursos aliancistas de Rodríguez, ni los panfletos de la intelectualidad izquierdosa, ni siquiera los cuatro tanques de museo que les hemos regalado. No, no han servido.
En realidad España sigue siendo el enemigo natural de Marruecos.
No me creo nada! Y les dejo con dos teorías que son, a la vez, reflexiones:
1. El vecino marroquí tiene un serio problema con el tema del Sáhara y con Argelia. Sondea aquí y allá, en casa USA, en Francia y, en los últimos meses, en Madrid. Obtiene una postura comprensible de todos los interlocutores excepto de los españoles. Por esta vía estaríamos ante un «complot» inventado para forzar respuestas más claras, alineamientos más definidos desde Madrid. La teoría es plausible si pensamos que España no puede ponerse enfrente de su mayor proveedor de gas natural, por un lado, pero tampoco puede darle definitivamente la espalda al Frente Polisario por otro. Difícil tesitura.
2. Con la llegada del PSOE al Gobierno se produce un claro acercamiento de posturas entre Madrid y Rabat. Parte de este acercameinto incluye la toma de contactos respecto a Ceuta y Melilla. No se habla de una negociación, pero sí se puede hablar del tema. Los vecinos del sur leen la prensa de este país (sólo faltaba!) y tienen unos servicios secretos que, al parecer, funcionan. Alguien en Rabat pudo haber pensado: señores, observemos la partida Gobierno-ETA. Los vascos no sólo no dan su brazo a torcer si no que presionan constantemente al Gobierno de Madrid. Por qué no hacemos nosotros lo mismo?
Sea como fuere lo que está claro es que sentarse a una mesa de negociación con braguita de cuero y las espaldas desnudas prestas al latigazo no es la mejor forma de salir airoso de ninguna situación. Bono ya nos dejó bien claro que su papel es el de «dominado», Moratinos no pasa de bufón de corte y Zapatero esconde su falta de carácter y su exceso de sectarismo tras la sempiterna sonrisa del talante.
Un jugador de verdad les dejaría en la calle y vestidos de tonel de cómic incluso en una partida de parchís.
Los halagos le han hecho sentirse más fuerte, evidentemente…
Lo que mas me ha indignado es la acusación a «Madrid», como los secesionistas españoles. ¡Eran marroquíes casi todos los del 11M… y aquí nadie ha dicho nada de «Rabat»!
AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH ya lo entiendo.
P.D Juro que no tengo resaca.
Nada, replay, precisamente. Tú lo dices: dos frentes tiene Marruecos (en ese caso) y en los dos se encontraría con la oposición «velada» de España. Ahí, precisamente, está el quiz del argumento 😉
¿Y que tiene que ver el Polisario con Argelia?
Quiero decir que seria perfectamente compatible -al contrario de lo que segun entiendo, tu planteas-ayudar al Polisario politicamente y fortalezar las relaciones con Argelia.Claro que entonces empeorarian las relaciones con Marruecos.Para Francia y USA escoger entre apoyar a Marruecos o a España es algo difiicl como se demostro en el affair Perejil.
A Argelia me refería,Reply.
Yo creo que Marruecos no nos da gas,eso es Argelia.Otra cosa es que por alli pasen tubos.De eso no estoy seguro.