No importa si la detención de Otegui ha de apuntarse en el haber del Juez Fernando Grande-Marlaska, o en el haber de la Fiscalía General del Estado, o en el del Gobierno. La detención de un cabecilla de ETA es siempre una buena noticia y una magnífica respuesta al atentado de ayer.
No tengo ahora el tiempo necesario para hacer un analisis profundo del asunto. Lo intentaré a lo largo del dia. De todos modos les dejo con unas cuantas frases como objeto de reflexión:
El fiscal Jesús Alonso, tras consultarlo con su compañero Juan Moral, quien se ocupa de la causa seguida contra Batasuna, pidió al juez que decretara prisión incondicional por el importante papel que Otegi ha tenido en la creación del proyecto orgánico de ETA, para evitar la reiteración delictiva y para conjurar el riesgo de fuga. En este último argumento ha tenido especial importancia el que Jon Salaberria no haya comparecido hoy en la Audiencia Nacional.
En su declaración, según fuentes judiciales, Otegi se describió como un simple portavoz político y negó tener conocimiento de la financiación de Batasuna, así como de la denominada “comisión nacional de herriko tabernas”, a través de la cual el fiscal considera que el partido ilegalizado controla estas entidades. Asimismo, aseguró ante el juez que las herriko tabernas no son sedes de Batasuna.
En el auto dictado de madrugada, el juez enumera hasta nueve indicios «de cómo HB/EH/Batasuna forma parte del entramado de ETA y, en tal condición, Arnaldo Otegi se encuentra integrado, y en grado de seria probabilidad, en dicha organización terrorista».
Entre esos indicios figuran el contenido de varios «zutabes» (boletines internos de ETA) y de documentos intervenidos a la banda «donde HB aparece como una de las grandes empresas» del llamado «Proyecto Udaletxe» o la circunstancia de que imputados por delitos terroristas formaran parte hasta 1995 de las candidaturas electorales abertzales.
Esto último, según el magistrado, «confirma los informes policiales relativos a cómo era ETA quien daba las directrices para la conformación de las candidaturas».
Grande-Marlaska añade que el hecho de que importantes dirigentes de Batasuna como José Antonio Urrutikoetxea, «Josu Ternera», y el mismo Salaberria estén en busca y captura y que Otegi fuera condenado por terrorismo cuando ya pertenecía a Batasuna -él mismo admite que milita desde su fundación- «coadyuva a colegir la identidad Herri Batasuna-Euskal Herritarrok-Batasuna-ETA».
“Un golpe del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a las expectativas de un proceso de paz para Euskal Herria”. Así comienza interpretando el editorial de Gara el encarcelamiento de Otegi.
Gara asume que “la actividad armada de ETA se ha mantenido en unos niveles incluso en el caso de ayer en Madrid que el propio Gobierno español admitía que no ponía en peligro las esperanzas”.
«Cuando se hace una propuesta de paz, de diálogo, de solución, de llegar a acuerdos y de que al final el pueblo vasco decida, y esa propuesta la hace Batasuna y uno de sus portavoces viene a declarar a la Audiencia Nacional, el Gobierno del PSOE a través del Ministerio Fiscal decide que esa persona debe ser encarcelada», dijo la abogada, en clara alusión a las posibles conversaciones entre el Gobierno y ETA.
Vía Libertad Digital
Solamente habrá que aguardar algún asalto a un banco, para luego pagar la fianza. Una cosa es un dirigente y otra los idiotas útiles.
Está claro, Luis. Además, nunca viene mal que los que tanto invitan a la juventud vasca a «la resistencia» sufran de cuando en cuando en sus carnes lo que predican.
Por otra parte, si encuentran los 400.000 € que el juez pide como fianza ¿cómo caería eso entre todos los que se pudren en la cárcel porque no los hay para ellos?
Con medidas como esta, sí se consigue que las «ansias infinitas de paz» las tengan los que tienen que tenerlas: los que dan guerra. Y es que no hay mejor incentivo para pensárselo que el que tu única -insisto: única- expectativa sea pasarte la vida en el trullo.
Esto es lo que algunos no quieren entender. La importancia de las expectativas. Esta es una guerra que ellos no pueden ganar, pero nosotros sí podemos perder. A ver si algún idiota se da cuenta.