Vale. Obama no sólo ha ganado en feudos claramente republicanos, ha sabido además ganarse el voto de los partidarios de Hillary. La desastrosa situación económica ha hecho el resto. No es un desastre.
Esos antiamericanos que contínuamente ondean las pancartas denunciando a los Estados Unidos de América como buque insignia del capitalismo malvado, la arbitrariedad imperialista y el belicismo destado son los grandes derrotados de estas elecciones. Han perdido a su enemigo natural: George W. Bush.
Con Obama en la Casa Blanca será más dificil la crítica vacía antiamericana y, con ello, el desprecio por el liberalismo y la libertad individual. Ya lo ha dejado claro en su primer discurso: «la libertad individual y la unidad nacional, los valores en los que estamos de acuerdo». La labor más urgente de Obama es, sin duda, devolver a Norteamérica la perdida confianza en sí misma mediante un lavado de cara que no será demasiado difícil: el cierre de Guantánamo se producirá sin levantar demasiadas ampollas al tiempo que seguirá quedando meridianamente claro el caracter criminal del régimen de Teherán, por ejemplo.
El lamentable estado general del mundo de hoy -y la victoria de Obama también sirve para recordárnoslo- no es sólo culpa de los EEUU, como pretenden hacernos creer nuestros clérigos modernos desde sus púlpitos de papel y cajas televisivas. Con Obama en el despacho oval mucha gente empezará a tomar conciencia de que el origen de muchos de los males que nos azotan se encuentra en los enemigos de la libertad y la democracia.
Smith leete este articulo anda ¿no sera al reves? ¿el racismo español que no entiende nada? Porque servidores teniamos claro la victoria de Obama desde Mayo.
http://www.elconfidencial.com/cache/2008/11/06/dos_palabras_65_leccion.html
DOS PALABRAS
Una lección de democracia y un problema para Zapatero (elecciones USA, II parte)
Estados Unidos, Elecciones, Obama
@Federico Quevedo – 06/11/2008
Su victoria es tremendamente esperanzadora y, si me apuran, tiene un punto de emoción que en nuestro caso sólo se ve empañado por la presencia casi sacrílega de los sociatas patrios en los fastos de celebración de su triunfo. Pero para poder comprender el alcance de la victoria de Obama es necesario que hagamos un esfuerzo, comprendo que a veces difícil, por obviar que también Pepiño Blanco y, por supuesto, Rodríguez, querían que ganara el senador demócrata. Es comprensible que mucho votante de bien del PP mirara con recelo al nuevo presidente norteamericano cuando solo escuchaba alabanzas del mismo en boca del tontolaba, pero eso no debe hacernos perder la perspectiva de las cosas porque tanto Pepiño como Rodríguez son la excepción que confirma la regla de que el pueblo soberano cuando elige en libertad, elige a los mejores. Independientemente del ejercicio de sectarismo paleto de los socialistas, lo que debemos valorar es la lección de patriotismo, el ejemplo de convivencia y la demostración de esperanza que un pueblo tan denostado por nuestra progresía ha dado al mundo.
El pueblo americano nos ha dado una lección de democracia, y no digamos sus líderes políticos, lección de la que deberíamos aprender sin tardanza. Ellos han elegido al mejor, y ahora a Obama le toca demostrar que puede dar una respuesta positiva a todas las esperanzas que los norteamericanos han puesto en su persona. Siempre he sentido una admiración grande hacia aquel pueblo y hacia ese gran país, a pesar de sus muchos defectos y de las muchas veces que han actuado con la prepotencia de quien se sabe el más fuerte y eso le permite esconder sus carencias tras la máscara del desprecio. Pero es una democracia envidiable, y su gente es sencilla y accesible, y sus costumbres, siendo tan distintas, resultan fáciles de incorporar a nuestro estilo de vida. Viví en Chicago una larga temporada -la ciudad que hoy ha dado un presidente al mundo, un presidente de color, culto, joven, educado y que sigue siendo una incógnita-, y esa experiencia me ayudó a comprender que la democracia solo puede serlo entendida como la voz del pueblo y la supremacía de su decisión soberana.
Luis, lamento hacer de pesimistérrimo de cabecera, pero creo que viendo los discursitos de halago desmesurado a O y la grandeza superferolítica de la democracia en América, incluso desde posiciones ideológicamente contrarias (yo lo llamaría comep*llismo, pero entiendo que las expresiones macarras no son propias de tan educado sitio), O está en fase de embaucamiento para metérnosla doblada* con menos dolor. Y le harán la ola. No me fío ni una pizquita.
*Sociata multilateral tormundoégüeno a calzón quitado.
PS: Joder, qué tiempos en que los hombres se fueron de Europa para ser libres. Qué cosa tan moderna, no creo que vuelva, ya no queda sitio en la tierra. Seremos otra vez todos medievales., igual yo no lo veo, pero me preocupan mis hijos y sus hijos.
Independientemente de que el Partido Republicano estuvira amortizado por la política exterior de G. W. Buush, lo más relevante de estas elecciones me parece el peligroso nacimiento del racismo negro. Porque, señores, los negros son tan (o más) racistas como los blancos. Si el 95% de los negros votan siempre, como en esta ocasión, a un candidato negro, ¿de qué estamos hablando? ¿De políticas sociales, de Irak, de crisis…? Pfuaa… Un poco de seriedad, señores. Y un poco de análisis real, al margen de ideas políticas y teorías económicas.
La victoria de Obama se preparó desde hace 8 años con el antiamericanismo que el partido demócrata adoptó para desbancar a su enemigo republicano. Obama simplemente es la figura que escogieron para encarnar las «esperanzas de cambio» que el momento político demandaba merced al antiamericanismo y a la crisis. Si McCain se hubiera apropiado antes que los democratas del slogan del «cambio», y si los medios hubieran incidido en la discusion de propuestas en lugar de dar lugar al culto de la imagen y caer rendido ante el Obamesías, otra sería la historia.
Sí,pero desconfío de la gente que se gasta tanto en propaganda. Me da que a Obama le gustan mucho los discursos y las grandes palabras pero luego ejem… me da que no va a ser todo tan bonito.
Lo primero que quiere cargarse es la libertad de portar armas que en América está incluida en la Constitución, lo que tiene a los del NRA subiéndose por las paredes.
Ah, por cierto, Rusia ha felicitado de una manera muy especial a Obama. Bienvenidos a la Guerra Fría 2.
Y eso que Bush era el culpable de que Rusia bablablabal y que Zapatero tenía miedo de que ganase McCain…
Cierto es, cuando habla de que el primer valor americano es «la libertad individual» da un alivio tremendo, aunque cualquiera que conozca un poco a EEUU sabe que no podía ser de otra manera. Creo que este tío no ha ganado porque Pepe Blanco haya influido demasiado en el voto americano…
Solo un apunte: no ha arrasado. En voto popular ha sacado 53% frente al 47% de McCain. Los votos electorales exageran las diferencias. En bastantes ocasiones los presidentes de EEUU han sido elegidos por más de 500 a 20 votos electorales. Así que ha ganado cómodamente, pero tampoco esas cifras son exageradas.
Natalia cierto: un demócrata norteamericano no es un progre nacional. Se darán cuenta en unos meses.
Javier, y lo bien que ha sabido vender la campaña?
Aunque reconozco que era partidario de Hillary Clinton, el caso es que Obama lo ha tenido muy fácil.
La situación económica, la herencia de Bush y el todo el apoyo exterior (creo que nunca la opinión del resto del mundo ha influido tanto) de la han puesto en bandeja de planta, como ha Fernando VII
Un saludo
Yo prefería,obviamente a Mc Cain, pero lo que está claro es que Obama no es “lo” creen que es en la izquierda europea y especialmente española,la progresía y los titiriteros patrios y demás adláteres.
Lo que está claro, es que oir el primer discurso de Obama y la cantidad de cosas que le diferencian de un elemento tan sectario como Zapatero,da la risa al oir a los popes de la SER jalearlo.
Obama ha hablado de sentido de país, sentido de valores, respeto por su contrincante Mc Cain, llamamiento a la unidad ante las grandes dificultades presentes y futuras,la importancia de la familia como piedra fundamental y básica de la sociedad entre otras cosas de gran calado, que jamás se le pasarían por la cabeza enunciar al sectario Zapatero.
Obama debería dar las gracias a Bush. Bajo otro contexto no creo que hubiese podido. Aunque tiene su miga ver cómo, y ante el saludo triunfal de haber ganado las elecciones, con los medios de medio mundo presente, se le ha olvidado saludar a América. Que no salude a zapatero, incluso a pepiño que estaba presente, tiene su pase. Pero que diga buenas noches chicago, es, cuanto menos, desafortunado. Me da la nariz que, a este señor, le va sobrar 4 años de los permitidos por la sociedad americana.
Ahora, no sé que es peor, ser negro y tener un déficit público tan negro como su culo, habitar en la White house, o ser negro y al mismo tiempo llamarse Hussein. En cuanto a lehendakari, no veo ni siquiera a un andaluz de jefe de los vascos, vascas, y vasquitos. En Cataluña porque andan despistaos.
Pues a mí me parece lo más natural del mundo. Eso sí, lo del negro de Lehendakari no lo veremos jamás: el PNV sí es un partido racista.
Un negro en la Casa Blanca
Tengo que reconocerlo: no podía imaginar a un negro como presidente de los EEUU.
Sólo en algunas películas de ciencia ficción se daba esta circunstancia, que de por sí, ya era cómica.
La realidad ha superado a la ficción.
Ahora sólo falta un negro como lehendakari.
Todo llegará…
Carlos Menéndez
http://www.creditomagazine.es
Estados Unidos no es sólo un país, es un concepto. Los que creemos en la libertad, en la democracia, en la igualdad de oportunidades, y estas son cosas en las que se puede creer desde muy diferentes tendencias, no sólo estamos en deuda con los Estados Unidos, si no que somos «patriotas» de esa otra patria que es la libertad y la democracia y el respeto a los derechos del hombre. Esa patria que está representada por los Estados Unidos. Por Barack Obama.
Es un progre, está claro. PEro no es un progre cañí, y ahí empiezan las diferencias Ijon
¿Suscribirá esto la pogresía patria obamita?
Huy, huy, huy. Mal empezamos, al final va a resultar que este Obama no es un rojo…