Cuando el otro día veía las pintadas en un centro universitario español, exigiendo la «liberación» de la universidad de las garras «feroces» de la empresarialidad opresora pensé: «efectivamente, todos vosotros seréis profesores universitarios, maestros o tertulianos» lo cual excluye per se innovación en la investigación, disrupción en la enseñanza y pluralidad de opiniones. Encapsular la univesidad frente al mundo real es una forma mas de suicidio lento pero efectivo. Como el proceso no es nuevo en España, no debería extrañar a nadie que nuestras universidades no sean referentes internacionales en prácticamente nada.
En países «normales» (vivo en Alemania) el mundo de los negocios y la ciencia cooperan profunda y exitosamente de diversas maneras y desde hace mucho tiempo. Destaco aquí los contratos de investigación, en virtud de los cuales las empresas proponen a los invstigadores temas específicos de I+D. Varios miles de millones de euros se destinan cada año en Alemania a las universidades estatales y a las instituciones de investigación no universitarios. Una gran cantidad de dinero que la ciencia, en su necesidad crónica de financiación, recibe con entusiasmo. Miles de estudiantes universitarios que participan en esos trabajos se incorporan más tarde a las empresas para continuar su labor investigadora, esta vez recibiendo el sueldo que, según parece, los universitarios españoles repudian por «impuro», mientras que los alemanes disfrutan en su envidiado bienestar.
El secuestro de la universidad española a manos de grupos militantes de ideología anticapitalista pone en peligro no sólo la financiación de la actividad innovadora en el país, sino la esencia misma de la libertad de investigación. Y a los anticapitalistas hemos de añadir los animalistas, los anti-nucleares o los anti-transgénicos, que no cejan en sus presiones y chantajes hacia quienes investigan o pretenden hacerlo en esos campos. Las violentas agresiones, en muchos casos, con que imponen su discurso estos grupos no dejan lugar a dudas: no les interesa el diálogo, no entienden qué es el debate de las ideas. Ignoran que una de las principales características de un centro universitario debería ser esa: la universidad es la arena del debate intelectual, sin censuras ni más límites que aquellos que la ética científica nos impone a todos.
La libertad de cátedra no puede ser amordazada por lo políticamente correcto, ni por ideologías de moda hoy que impiden el progreso para mañana. La relación universidad-mundo real no puede ser interrumpida en nombre de una ideología o una pasión.
Confío en que los científicos españoles se rebelen ante esta corriente liberticida. Algunos lo ven como misión imposible y se van. Luego les echamos de menos en casa.
Se me olvidó:
La fotografía que acompaña al artículo ¿De que Ayuntamiento es?
Es el Colegio de san Jerónimo, en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Actualmente es la sede del rectorado de la USC.
Muchas gracias Don Carlos.
Del Presupuesto de la Universidad de Valladolid (a) «UVA» para elpresente ejercicio:
En número redondos 190 MILLONES DE EUROS (no aparecen partidas que «llueven del cielo, peor no vamos a ser pejigueras a estas alturas)
Número de estudiantes matriculados en la Universidad de Valladolid:
Como 19.500
Coste medio de la matricula de un curso:
1.500 euros
Coste medio de matrícula de un Grado:
6.000 euros.
En consecuencia, y nos es mala UVA, tenemos que:
Coste de un estudiante por curso: Como 9.800 euros
Coste de un grado: 39.200 euros
«Beca» anual a todo estudiante de la UVA: La diferencia entre el coste y lo que paga el estudiante al año es de 8.400 euros
«Beca» para un grado de CUATRO AÑOS: La diferencia entre el coste y lo que paga el estudiante durante los cuatro años es de 33.600 euros
En realidad, tenemos que tener en cuenta la duración media de la matriculación en una carrera corregida con los abandonos, lo que nos subiría el tiempo medio de «duración» de un estudiante en el Grado.
Salen muchos datos y comentarios, pero no he logrados (culpa mía) encontrar un estudio serio, que supongo que los habrá, pero por lo que oigo, no menos de curso y medio.
Ósea que «otorogar» un titulo de Grado nos cuesta a los contribuyentes, aproximadamente, 46.200 euros.
Resumiendo, que cada estudiante que emigra, sin entrar en los motivos, nos produce de entrada una pérdida de 46.200 euros. Y digo de entrada, porque esta pérdida se multiplica por otrso factores que no vamos a entrar ahora.
Pero el problema es que a este Graduado lomás probabler e sque durante muchos años, sino es que se hace toda su vida laboral, lo vamos a tener SUBEMPLEADO.
Y qu eno me venga diciendo CHORRADAS , como las ha dicho algún MAGNÍFICO Y EXCELENTÍSIMO SEÑOR RECTOR sobre lo que «decir que sobran universidades es antisocial». Claro, es que el priemro que perdería si se racionaliza, sería él.
Jejeje, que casualidad: precisamente el otro día cuando ví la noticia que se se comenta en el art. en la que los «aguerridos y revolucionarios» estudiantes de ¡¡¡¡económicas!!! de la universidad pública española bramaban consignas contra las «perversas» empresas, se la mandé a mi hijo que está estudiando Económicas y Empresariales en Inglaterra.
Su comentario fue: «papá, creo que acerté yendo a estudiar al extranjero».
Bueno, quizás este tipo de anécdotas (que en el fondo no lo son tanto) expliquen mejor que mil estudios teóricos la razón por la que en Inglaterra tienen un paro del 5% mientras que aquí ronda el 20%.
Claro que para ello, se necesitó que una mujer primer ministro conservadora, con tantos redaños como M. Thatcher, plantara cara a las décadas de predominio progresista, cultural, político y sindical, que casi habían llevado a la ruina al Reino Unido, lo cual es evidente que está fuera de las capacidades e intenciones de la derecha española y en concreto de Rajoy.
La cuestión es que el ejemplo de M. Thatcher muestra que no es imposible revertir esta situación en la que se encuentra España, ejemplificada en los universitarios, insisto, públicos bramando trasnochados eslóganes progres contra las empresas.
Otra cosa es que aquí, como sociedad, seamos capaces de aupar al poder a un líder como ella.
Cuando alguien hace algo bien, la gente inteligente que carece de prejuicios o envidias, y quiere mejorar, mira cómo lo hace. Los que han alcanzado su nivel de incompetencia, no.
Son muchos los males que aquejan a la Universidad Española, y el peor, a mi entender, es la mediocridad, tanto de sus dirigentes como de los estudiantes.
No se enseñan materias, se adoctrina en ideologías trasnochadas y de extrema izquierda, pervirtiendo como muy bien dice, la esencia de lo que debe ser la Universidad. La universalidad del conocimiento y el debate de ideas.
El liberalismo parte de la premisa de que el hombre es un ser limitado, por lo que no puede tener todo el conocimiento para tomar deciciones finalistas por sí mismo. Y también tiene como premisa de que hay una perfección por descubrir. Estos dos puntos dan razón de ser a la libertad y al mercado como herramientas de progreso, pues mediante ensayo y error se descubre poco a poco la mejor manera de hacer cualquier cosa; y mediante el mecanismo de los precios se coordina el conocimiento especializado de los individuos para producir soluciones de enorme complejidad que nadie ha preconcebido.
Sin embargo para el socialismo el hombre no tiene límites y la «ciencia» es la herramienta con la que desarrolla su perfección. De ahí que el comunismo sea «científico». Por eso el cambio climático es «indiscutible». Eso es lo que justifica un gobierno tecnócrata cuyas decisiones no deben discutirse.
En esta época que más riqueza e información ha disfrutado el planeta, esta nueva religión sin más dios que el hombre ni más cielo que el paraíso socialista se ha tornado mayoritaria y con sus sacerdotes de la «ciencia» conducen a los fieles hacia una nueva edad media (muy digital) con hogueras para brujas (ahora llamados negacionistas machistas heteropatriarcales o fachas, para abreviar), plagas y miseria -desgraciadamente no es una figura literaria-.