El PSOE no entra en crisis, cae en ella. Y lo hace siendo víctima del democratismo en que la clase politica ha convertido eso que gustamos de llamar democracia.
Una característica esencial del democratismo es dividir a los habitantes de su territorio en campos ideológicos. No se equivoquen: es una característica esencial de la cosa, no el producto de una conspiración o un sofisticado plan que se han ideado unos cuantos malvados. En esas circunstancias, la misión de todo líder político que aspira a ostentar poder se limita al escrupulosos y concienzudo seguimiento de la máxima «divide et impera», que no por ser antigua a perdido un ápice de su efectividad.
Los charlatanes políticos se diferencian por la respectiva charlataneria, que se percibe siempre como una promesa. Si fuesen realmente las masas estupidizadas las que determinasen las políticas a seguir, como pasajeros eligiendo un medio de transporte, el ejercicio específico y permanente del poder dentro de una determinada unidad territorial sería imposible. Todo proceso electoral, ya sea institucional o asambleario, dentro de los partidos o fuera de ellos, está encaminado a legitimar poder única y exclusivamente. Es la única forma de ejercerlo sin recurrir a las armas: legitimación de la charlatanería en voge representada en el charlatán del momento.
Una vez establecidas las legitimaciones, cualquier opinión, incluso la más estúpida, es recogida y encuentra reflejo en alguno de los documentos programáticos de cualquiera de los tugurios políticos que sostienen y son sostenidos por el sistema. Ayudándose de una, no menos idiota operación aritmética, todos los líderes de opinión podrán entonces discernir a qué «lado ideológico» se autoasignan. Por supuesto que los «lados ideológicos» pueden ser a su vez divididos en parcelas, de modo que también será posible postularse del lado «mejor» dentro del lado escogido. Aparecen las fracciones en su encarnizada lucha por ocupar poder… no por representarle a usted, quien al fin y al cabo, opina lo que ellos le dictan, hasta que se decide por un «lado».
Y esto lo que está pasando en el PSOE: una guerra de protagonistas en lucha por el poder parapetados tras las máximas de su «lado» que apenas son artilugio de camuflaje. La verdadera esencia de la crisis del PSOE es la inmensa arrogancia con la que un tal Sánchez decide él solito convocar un «algo» para autolegitimarse, la respuesta de los «barones» diciendo que con ellos nones -que qué se habrá creído este tipo quien es-, y la estúpida candidez con la que alguien -una tal Pérez- sale a la palestra a autoproclamrse «única autoridad en el partido».
No dejen de leer hoy también a Plaza en su blog: Nunca pongas a un Tóntez de “ocupa”, y otras lecciones que no nos servirán.
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En Uk. el que pierde unas elecciones se va, dimision la misma noche del escrutinio, Sanchez en un video aconseja a a Rajoy que el que pierde debe dimitir, lo suyo hasta el momento que ha sido?, con este sistema tan sencillo y que se aplica tanto en UK. como en USA, SE solucionan muchos problemas en los partidos. no solo a la presidencia del gobiern, tambien, a comunidad y alcaldia, que pase el siguinete, si no recuerdo mal solo Nison repitio de la derrota del 60 a la victoria del 68 y en 72 dimision o carcel, una prueba de repetir, aqui solo Almunia, Gonzalez a la tercera, A FRAGA CON agua caliente, a Suarez lo mismo, Aznar a la tercera, ERajoy a la tercera
La afirmación de que se puede engañar pocas veces a mucha gente o muchas veces a poca gente, pero que no se puede engañar muchas veces a mucha gente, creo que explica perfectamente la situación actual del PSOE.
El PSOE ha engañado quizás más que cualquier otro partido: presumían de honrados, buenos gestores, de garantizar el Estado del bienestar, etc,etc,etc y sistemáticamente han demostrado estar mintiendo. Es difícil encontrar algo en lo que hayan cumplido.
El PSOE va de culo porque ha sobrepasado con creces la cantidad de veces que se puede engañar a mucha gente, con el resultado de que cada menos gente les vota y por tanto cada vez tienen menos poder y prebendas para repartir entre los suyos, lo cual conlleva inexorablemente a las luchas cainitas actuales.
De hecho la única ventaja de Podemos frente al PSOE es que como los pode mitas son «nuevos» aún no han agotado su limite de mentiras. Pero como todos los populistas las agotarán más pronto que tarde, simplemente porque la realidad es terca y antes o después se impone.
Pdta: lo anterior tb se aplica al PP con una única distinción: hoy por hoy son algo mejores gestores y los que les votamos no nos hacemos ilusiones respecto a su honradez, de la que tampoco alardean en exceso como hacen en general los progres. Esas dos diferencias son las que explican que el PP, que también miente como un bellaco, a día de hoy no siga la senda de descomposición acelerada del PSOE
http://ep01.epimg.net/politica/imagenes/2016/09/30/actualidad/1475249800_197281_1475250322_noticia_normal_recorte1.jpg
Quien conozca mínimamente algo de la pasada historia de esta gente, tiene que saber que en su ADN, el ADN de la izquierda y buena parte de la derecha de este país, está implícito el odio, no sólo al discrepante, sino también entre ellos mismos. En la II República hubo episodios en que acabaron a tiros entre ellos, con luchas y enfrentamientos a sangre y fuego entre facciones socialistas, y eso sin contar sus episodios de golpismo sangriento para tratar de derribar gobiernos y poner otros. Así que nada nuevo bajo el sol, lo llevan en la sangre desde su mismo nacimiento, cuando Pablo Iglesias, su fundador, amenazó de muerte a Maura en el Parlamento. Y lo que te rondaré morena…..
Gracias por la mención. Y de oca en oca, yo menciono otro. Mejor. Carlos Esteban, Juguemos a una cosa.
Los intereses e incentivos personales, distintas circunstancias, lo explican todo. Unos quieren seguir viviendo (muy bien) del PSOE. Necesitan que no se lo rompan. Otros tienen un pelotazo a la vista, y si no lo consiguen lo que le pase el PSOE les da igual. Porque tampoco tienen futuro en él si pierden la apuesta.
Como siempre, tratándose de un sistema es un problema de sistema. Todo el mundo se va a mover por sus intereses personales. Es verdad que hay gente más «altruista» (o de sistema) en el mundo, pero hoy en día no suelen estar en los partidos políticos, ni en la «carrera política». Así que tienes que contar con que los elementos del juguete serán hienas, y hacer las cortapisas necesarias para que las hienas no rompan el juguete. Pero eso sólo se puede hacer, o antes de empezar a jugar, o desde fuera del juego.
En realidad la circunstancia sería muy buena para hacerlo ahora. No ocurrirá.