Ese fué, ni más ni menos, el llamamiento del señor Müntefering (Secretario General del SPD alemán) hace dos semanas al proletariado germano. Le apoyó una de sus coristas, la señora Nahles, secretaria de Estado para el Trabajo.
Bueno, por fin llego el Día del Trabajador, el 1. de Mayo, y Müntefering se fué de manifestación. Eligió Duisburg, zona industrial venida a menos donde las haya. Esperaba encontrarse a las masas enfervorizadas. Y asi fué. Pero contra él, pues está claro que los trabajadores cada vez leen más (al menos en Alemania, en España no parece…) y saben que pedir el boicot a las empresas no es la mejor forma de conseguir puestos de trabajo. Le recibieron como se merece semejante esperpento de político, a huevazos!
La noticia aquí. No hace falta entender mucho alemán.