¡Qué dificil es quitarse una máscara cuando llevas años escondiéndote o protegiéndote detrás de ella! En un país como el nuestro, en el que las coordenadas de la acción política siguen siendo la derecha y la izquierda de hace 90 años, un poco de algodón desmaquillador hace daño nada más verlo. No es necesario aplicarlo.
Gritos desaforados y vestiduras rasgadas. Apenas se daba a conocer que el teniente general José Julio Rodríguez accedía a presentarse como candidato en las listas de un partido político se desató una marea imparable de protestas entre la sorpresa y la indignación. Mayor sorpresa y mayor indignación por cuanto el partido político elegido por el militar es nada menos que Podemos, la encarnación rediviva de lo más odiado de la izquierda protoibérica por la derecha retroibérica.
Que si no podrá hacer declaraciones políticas hasta no haber abandonado su puesto militar, que si es una traición a la patria, que si es inconcebible en un militar semjante despropósito….
¡Que no se agriete la máscara! Una buena parte de España aún no ha llegado al siglo XXI, anclada en los bloques de hormigón lanzados al mar de los mañanas apenas concluído el ayer de las tinieblas. La transición, en otros campos tan valiente, dejó a la Guardia Civil en el ejército y al ejército en la edad media. Todo lo que ha venido después es pura cosmética.
Los soldados también son humanos, y esa condición no se pierde nunca, y con ella sus derechos. El derecho a la libre asociación, a la libertad de pensamiento y a la de expresarlo. Yo jamás votaré por el señor Rodríguez, pues se presenta en las filas de un partido declaradamente liberticida. Pero defenderé a pecho y espada su derecho a reclamar lo que le es propio: es tan igual como el resto de españoles, con sus mismos derechos y obligaciones.
Me dicen que las leyes y los reglamentos se lo pueden impedir. Pues se cambian las leyes y los reglamentos. Me dicen que si el honor y la fidelidad al juramento…. no hay mayor fidelidad que la que se debe uno a sí mismo y a aquello en lo que uno cree.
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Carta abierta a Julio Rodríguez del Capitán de Infantería José María Martín Corrochano.
Mi General. O mejor dicho, Julio:
Todos los militares recibimos o impartimos charlas de valores
militares. Hoy quiero, aunque sea en papel, impartirte una más. Quizá la
última para ti como militar.
Honor, que bonita palabra, y que difícil de definir. Yo voy a intentarlo.
Honor es defender y respetar nuestra Bandera, esa que juramos -aunque
tú, me imagino, prometiste- defender hasta derramar la ultima gota de
nuestra sangre, y que tu compañero teniente de Alcalde de Barcelona
ultrajó en el balcón del Ayuntamiento.
Honor es respetar al jefe supremo de nuestras Fuerzas Armadas, S.M.
el Rey, cuyo busto metieron en una caja tus compañeros del Ayuntamiento
de Barcelona; o cuyo retrato quitaron del lugar preferente que por ley
le corresponde; o cómo tus más cercanos compañeros de Zaragoza
humillaron tratando de quitar su honroso nombre de un polideportivo.
Honor es respetar la memoria de nuestros muchos camaradas asesinados
por la ETA, y con cuyos palmeros gobiernan tus compañeros de Navarra.
Honor es la divisa de nuestra querida Guardia Civil, a cuyos
miembros, tu compañero Alcalde de Cádiz, permitió, con una sonrisa en
sus labios, llamar «hijos de puta» en un acto publico.
Honor es la lágrima callada de las familias de nuestros camaradas
fallecidos en misiones internacionales, en las que tú, a pesar de llegar
a General, no tuviste la suerte de participar, ya que alguien debía
quedarse cuidando los despachos.
Honor es jugarse la vida contra piratas en aguas somalíes, aunque el
que tuviese potestad para ordenar actuar contra ellos prefiriera el
silencio, o quizás el diálogo.
Honor es morir en aguas del Atlántico, vistiendo el honrado uniforme
del nuestro querido Ejercito del Aire, del que tú has decidido
desprenderte para vestir la mas cómoda camisa vaquera.
En fin, el Honor es eso que cuando se pierde, ya no se recupera.
Quizás te parezca pretencioso que un pobre Capitán quiera dar hoy
esta lección de moral, pero que sepas que hacerlo ha sido para mi todo
un Honor.
No quiero acabar sin recordarte el lema que aprendí hace más de
treinta años en mi querida academia de Talarn, y que un político, como
tú eres ahora, ordenó quitar de nuestro monte Constampla:
A ESPAÑA SERVIR, HASTA MORIR.
Atentamente
José María Martín Corrochano
Capitán de Infantería
Pues sí Don Dédalo Uno. Una carta preciosa que a mí me hizo llorar de emoción cuando la leí ayer. Gracias por difundirla.
Hola Luís
Sinceramente, prefiero al general en Podemos antes que en el Ejército del Aire, por una sencilla razón: La visión que tiene sobre el ejército se aproxima más a la Cruz Roja que a un ejército que tienen entre otras funciones la defensa del país.
En el lado técnico yo tengo poco que reprochar al ex-JEMAD. Sé que 5 años de AGA, más curso de caza y ataque en Ala 23, más haber sido uno de los contactos importantes en el desarrollo del Eurofighter por parte de España implica que una persona técnicamente muy preparada como militar. Eso por tanto, implica haber seguido la cadena de mando y haberse esforzado al máximo desde que entró en la AGA.
Por eso, políticamente, me sorprende que vaya a un partido que se dice «asambleario». Es todo lo contrario que lleva haciendo desde que ingresó en la carrera militar. Y me sorprende más que diga que cosas como el problema catalán se soluciona con política y no con las leyes. No puede menos que dejar de sorprenderme que se presente en un partido como Podemos :). Aunque en la línea del pensamiento mágico de Zapatero, tampoco me voy a engañar.
Por lo demás, sobre su más que discutible gestión en el JEMAD, en especial, en el caso del secuestro del Alakrana, ya han hablado otros.
Los liberales al final sois como la izquierda, filosofías que os dejan ver la realidad. Claro, los equivocados son los otros. Los que no han llegado al xxi son los otros. Los antidemocráticos son los otros.
El efecto Dunning-Kruger vive también en vosotros, y claro, no os dais cuenta.
Yo diría que son las consecuencias de no ser conservador 🙂
Por supuesto que tiene todo el derecho a presentarse a las elecciones con quien quiera.
De igual manera que yo tengo el derecho de expresar mi opinión de que, presentarse con un partido como Podemos que está yendo junto a Bildu, que da la casualidad de que es el partido político que ha apoyado, justificado y jaleado los crímenes de ETA, de los cuales cientos de asesinados a sangre fría eran militares y por tanto compañeros de ese Teniente General, demuestra que se trata de un fulano o bien sin escrúpulos o bien de la misma calaña ideológica que su nuevo jefe, el comunista Pablo Iglesias, por muy Teniente General que sea o haya sido.
Por lo tanto derechos políticos para el susodicho, todos. Exactamente tanto derecho como el mio a considerarle o bien un cínico hipócrita oportunista o bien un fanático comunista.
Sin duda!
O un masón…, por eso del «Nuevo Orden Mundial», cuyo objetivo es atacar a la religión católica. Recordemos que hace unos meses Pablo Iglesias se reunió con ZP y Bono. ¿De qué se hablaría en esa reunión?.
Chissss!!!!. Lo sé de buena tinta: de las instrucciones secretas del Gran Maestre Ratikulín para intensificar la campaña de chemtrails sobre el Vaticano. ¡¡Pásalo!!
Ese es el punto en mi opinión. Se puede estar en completo desacuerdo con las ideas políticas de Podemos y con la flagrante contradicción personal de que este ex-JEMAD entre al partido (a mí me parece electoralismo puro y duro). Pero hay que reconocer que el hombre tiene todo el derecho a hacerlo.
Como yo entro como «guest» , no me deja el bicho, ( ni me ha dejado las otras veces que lo he intentado ), añadir mi 1^ abajo del post de D. Jose García Palacios como me gustaría. Y sí, estoy de acuerdo con lo de las libertades. Pero tengo un inciso.
Esa libertad para , por ejemplo, defender ideas de secesión , de autocracia, de «dictadura de los míos», de no cumplir las leyes vigentes, …, ¿ También la tienen los que están en nuestras instituciones, y pueden usarla desde esas instituciones , para intentar deshacerlas desde dentro ?
Muchas gracias. Sobre lo de las libertades, toda idea que defienda un cambio legislativo pacífico debe poder ser defendida. Ahora bien, cuando alguien se salta la ley, independientemente de sus ideas, se le debe aplicar la ley vigente y punto. Un saludo muy cordial.
Luis, simplemente genial. Podemos está en las antípodas de mis ideas, pero este hombre tiene todo el derecho del mundo a ir con el partido que le dé la gana. Alguien dijo que el liberalismo es defender el derecho a que una idea opuesta pueda ser expresada y defendida con total libertad. Discrepo de las ideas de este hombre, pero tiene todo el derecho del mundo a expresarlas y defenderlas desde el partido que quiera, incluso el de Podemos. Un cordial saludo.
Gracias José. Eso es así.
Soy un admirador suyo y también simpatizante del P-Lib, dicho ésto, por supuesto que este sujeto puede ejercer la libertad de expresión y ser afín a cualquier ideología, por antidemocrática que sea, pero no se olvide que los militares, en todos los Ejércitos del mundo, tienen unas claras obligaciones, la primera de ellas defender a su patria, y creerse lo que defienden, para eso son militares. Juntarse con un partido anti-militar, anti-español,y simpatizante de vulgares asesinos, como los etarras, dice muy poco en su favor. No estoy de acuerdo con Ud. y no lo defiendo para nada.
Por lo que me toca. Yo tampoco defiendo a este hombre. Pero creo que tiene derecho a hacer lo que hace. Y ahora que los votantes juzguen.
Por supuesto que tiene todo el derecho de presentarse por Podemos, por los independentistas de ERC o por un partido político que proponga exterminar a todos los de los demás partidos…. pero es lógico que la gente considere que ir con un partido de estas características vaya en contra del juramento que realizó en su momento: «defender España, su unidad y la Constitución».
Ir con Podemos, partido que lleva dentro de sí el comunismo (liberticida y anti-constitución), que está a favor de dividir la Soberanía Nacional desde el Pueblo Español (que se supone que era el que él defendía) a los pueblitos de cada pedanía, es, cuando menos, un buen «cambio de chaqueta» y tomarse su juramento un poco «sui generis»… y esto no es limitarle su libertad a elegir el partido que quiera para defender sus «nuevas» ideas.
Otra cosa que también es lógica es que miren su «desastroso» curriculo:
1.- Haber elegido a sus colaboradores en el JEMAD sólo por cuestiones de afinidad política y personal, no por escalafón o por mérito.
2.- Haber politizado el Ejército en gran medida… incluso con frasecitas tipo «sin la presencia femenina sería “inviable” alcanzar la plenitud de los objetivos de una misión en determinados escenarios»
3.- Haber sido más conocido como «ayuda de cámara» de la Ministra de Defensa «de cuota» y «para dar el cante» que como el organizador, líder y coordinador que debería haber sido como JEMAD.
4.- El que hizo o permitió sin chistar (curiosa diferencia con o que habla ahora) que el secuestro del Alakrana se solventase pagando a los piratas y que el SH60 de la Fragata Méndez Núñez (¡qué vergüenza!) no detuviera a los piratas o recuperase el rescate.
5.- El que «depuró» al «con
la “repatriación” urgente del teniente de navío de Infantería de Marina
miembro del equipo de operaciones especiales destacado en la fragata
“Canarias” que disparó su arma reglamentaria durante la detención de dos
piratas que abandonaban el pesquero asaltado, hiriendo levemente a uno
de ellos»…
En resumen:
Puede hacer lo que quiera, aunque debería cumplir las normas y esperar a estar fuera del Ejército
Como Jemad ha sido un desastre.
Efectivamente, es contradictorio lo que hace. Ya de por sí haber sido JEMAD y ahora estar en un partido pacifista es un contrasentido. Aunque puede que no tanto con lo que anotas. Pero el punto es que es completamente legítimo que lo haga. Ahora toca a los votantes juzgar con su voto si están de acuerdo con esto o no.
Nadie niega a este «interfecto» el poderse presentar con un partido de la calaña que quiera (lo de pacifista, no, recuerde su apoyo a ETA, etc… sólo es antimiltar… siempre que no sea un Ejército Revolucionario)…
Pero que los votantes deban elegir no impide que la gente demuestre la «catadura moral» del este personaje.
Tampoco su libertad para presentarse por un partido comunista y pro-dictadores, pro-etarra, pro-independentista y anti-ejército o España invalida la libertad de los demás de hablar y expresarse ¿no?