Grande ha sido el revuelo causado por las declaraciones del alcalde de Tübingen Boris Palmer (Los Verdes) en una entrevista para el TAZ (lo siento, es de pago): «En la actualidad, alrededor del 70 por ciento de los refugiados son jóvenes con ideas muy diferentes a las nuestras sobre el papel de la mujer, de la religión, la libertad de expresión, la homosexualidad o la protección del medio ambiente en una sociedad civil. No nos engañemos: la tarea es enorme». Reflexión.
La mayoría de nosotros sospechamos que la aritmética simple no basta para definir los problemas demográficos que pueden surgir con la llegada de varios cientos de miles de refigiados. No perdemos de vista el hecho de que no tenemos influencia alguna en la estructura por edad, género y habilidades lingüísticas, profesionales y de otra índole de los inmigrantes. Han llegado así, como son, y estamos hablando de cifras con seis dígitos como mínimo. No nos queda más remedio que aceptar a esas personas como son y hacer frente a la situación a través de una política racional de integración, única vía para convertir la situación actual en una oportunidad para Europa y para estos los emigrantes y no en un desastre de dimensiones todavía no definibles.
No es de recibo, ni lógico, pensar que todos estos inmigrantes, así, en «paquete», serán una carga (los pesimistas) o una oportunidad (los optimistas). Muchos de ellos se integrarán de manera excepcional. Pero, por desgracia, también serán muchos los que no lo hagan. ¿Qué debemos hacer, por tanto, para que el número de los integrados sea significativamente superior al de quienes no lo hacen?. O, de otra manera ¿qué hacer para que el número de inmigrantes no integrados sea el menor posible?
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- Abandonemos rapidísimamente ciertos clichés sobre el «multiculturalismo». Mejor: abandonémoslos todos. Por supuesto, las culturas extranjeras puede ser enriquecedoras, pero también pueden actuar de otro modo y convertirse en una amenaza. Que se produzca el uno o el otro supuesto depende casi completamente de si somos capaces de proteger plenamente (y primariamente) las normas constitucionales de nuestra sociedad libre, democrática y tolerante. ¡Sin excepciones! Si lo logramos, seremos capaces de regocijarnos en la diversidad cultural y enriquecernos con ella, pero si no es así, la diversidad cultural puede convertirse en fuente de la mayor crisis económica y social europea de los últimos 80 años. Las diferencias culturales tienden a desencadenar efectos de segregación que impulsan la tendencia a la aparición de sociedades paralelas dentro de las cuales se desarrollan generaciones de jóvenes ajenos a los valores de la sociedad de acogida, aumentando la tendencia a la hostilidad frente a la sociedad oficial y la oposición frente a su conjunto de reglas. Este es el círculo vicioso a combatir. Para ello no necesitamos una cultura dominante, y ciertamente ninguna que se engalane con una supuesta superioridad religiosa o moral. Basta con defender rotundamente los principios de las constituciones democráticas europeas, con la ley en la mano. No debemos tolerar jamás la intolerancia que pueda nacer de las particularidades culturales de quienes llegan en nombre de un multiculturalismo mal entendido.
- Tenemos que procurar que el acceso de los inmigrantes y especialmente sus hijos a la lengua, la educación, el trabajo y la sociedad sea lo más inmediato posible. Repito: especialmente los niños, ya que ellos son el factor social que dentro de dos décadas nos servirá para medir si la integración ha tenido éxito. Si estos niños se convierten en adultos jóvenes con buenos, casi perfectos, conocimientos del idioma local, con un nivel mínimo de educación secuindaria y con buenas perspectivas profesionales y sociales, entonces no serán diferentes de los no inmigrantes dispuestos a respetar los fundamentos de nuestra Constitución democrática. Económicamente visto: cualquier otra opción sería demasiado cara para ellos.
- Quien viene aquí lo primero que tiene que aprender es el idioma y en paralelo las reglas no negociables de la sociedad libre. ¿Por qué no pueden los inmigrantes dedicarse a ello exclusivamente los primeros seis meses? Por supuesto, eso cuesta dinero, pero es una inversión con altos rendimientos, no sólo para los inmigrantes, sino también para nosotros. ¿Acaso creen que el sistema de pensiones, seguro de desempleo, sistema sanitario o educativo vamos a poder financiarlo los envejecidos – y por tanto no productivos – europeos? Yo no. Y dejémonos de estupideces: el enfoque multicultural del buenismo bananero imperante, considera las estrategias de aprendizaje de las convenciones básicas de convivencia democrática como «imperialismo cultural. Es un error grave, casi suicida si me apuran.
- Si la escuela es obligatoria, y lo es, los niños a la escuela, desde el primer día. Obligando a los padres en el cumplimiento de todas las normas vigentes en las escuelas, no importa si de educación física, teoría de la evolución o la educación sexual en las clases de biología se trata; o de si los niños y las niñas estudian juntos, o si está prohibido o permitido el uso de símbolos religiosos (todos). Aquí no debe haber diferencias y ninguna tolerancia a las excepciones, vengan de donde vengan. No debemos caer en la tolerancia hacia la intolerancia, cavando así nuestra propia sepultura cultural. Se podrá discutir a voces y en público sobre los contenidos de la enseñanza (yo lo hago). Pero lo que se decida al final, debe aplicarse a todos por igual.
- Deberemos motivar de manera especial a los jóvenes para conseguir la mayor integración posible, y no menos importante, con el fin de apoyar la integración de sus hijos en nuestra sociedad. Pero esto no se consigue sólo con buenas palabras. Hay que reducir los atractivos de la no integración. Esto requiere, además del mejor aprendizaje posible del idioma, y de manera muy especial, el libre acceso al mercado de trabajo. Aquí es, sin embargo, donde los trabajadores poco o nada cualificados tendrán problemas graves. Y aunque no quieran leerlo se lo escribo: Una integración de estos inmigrantes no cualificados dentro del respeto de las condiciones laborales que se consideran habituales hoy en los mercados laborales europeos es absolutamente imposible. Los buenistas me saltarán al cuello: ¿pretendes establecer condiciones especiales de salario para estas pobres gente? La prohibición buenista de bajadas salariales suele ser lo mismo que prohibir el trabajo para los inmigrantes, y de todas las cuestiones de que les he hablado en este texto nada se me ocurre peor que la prohibición de trabajo: sin trabajo, garantizamos la no integración desde el principio.
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Si factores como el salario mínimo interprofesional bloquean la integración en el mercado laboral, la integración en la sociedad no tendrá éxito, y, en consecuencia, habremos provocado nosotros que la aceptación de nuestras normas de convivencia social sea menor. Fuera del mercado laboral, los jóvenes inmigrantes no están obligados a usar sus facultades idiomáticas, se promueve la guetización, y, finalmente, todo ello generará un impacto en la próxima generación de niños inmgrantes.
El conflicto sería sólo cuestión de tiempo.
Y usted, estimado lector, ¿qué opina? Déjenos su comentario, por favor.
Esta Alemania desde luego es muy diferente de aquella que fue «bastante drástica» (por decir algo muy suave) con aquella minoría étnica llamada judíos … por ahora.
Si los refugiados se convierten en un problema étnico, el resurgir de la extrema derecha puede ser espectacular; y ojalá los musulmanes llegasen alguna vez a estar tan integrados como aquellos infortunados judíos. Ahí es dónde se la juega Alemania en particular y la Europa actual tal como la conocemos en general.
Claro, que esto no es más que una opinión personal, en el futuro puede ocurrir de todo. ¿Sabe alguien si el húngaro es muy difícil?
Nosotros filosofando, y otros comiéndonos por los pies.
«Van a ocupar el conjunto de Europa»
27. September 2015 – geschrieben von Magyar Nemzet in Politik · Top 2 27 de septiembre 2015 – escrito por Magyar Nemzet en la política · Top 2
Youssef Khalil, der Leiter der Orthodoxen Kirche der Kopten in Ungarn: “Was heute auf dem europäischen Kontinent vor sich geht, geschah in Ägypten bereits vor 1.400 Jahren. Youssef Khalil, el jefe de la Iglesia Ortodoxa de los coptos en Hungría: «Lo que hoy en el continente europeo que está pasando, que pasó en Egipto hace ya 1.400 años. Sie haben unser Land besetzt. Usted ha ocupado nuestro país. Die Kopten waren seinerzeit naiv und glaubten, dass die Araber mit friedlichen Absichten kommen und sich im Land niederlassen wollen. Los coptos eran ingenuos en el momento y cree que los árabes vienen con intenciones pacíficas y quieren establecerse en el país. Als würde sich die Geschichte heute wiederholen, nur ist das Tempo viel rasanter. Como la historia se repetiría hoy en día, por lo que el ritmo mucho más rápido. Zehn Jahre, und die Europäer werden in ihren eigenen Ländern keinen Platz mehr finden.” Diez años, y los europeos no encontrará un lugar en sus propios países «.
Auszüge aus einem Magyar Nemzet-Interview mit dem aus Ägypten stammenden religiösen Führer der Orthodoxen Kirche der Kopten in Ungarn, Youssef Khalil Extractos de una entrevista con Magyar Nemzet oriundo de Egipto líderes religiosos de la Iglesia Ortodoxa de los coptos en Hungría, Youssef Khalil
Wegen der Terrormiliz Islamischer Staat sind Millionen Menschen gezwungen, aus ihrer Heimat zu fliehen. Debido a la milicia terrorista Estado Islámico de millones de personas se ven obligadas a huir de sus hogares. Wie könnte man die Terrororganisation bremsen? ¿Cómo podemos frenar la organización terrorista?
Youssef Khalil: Ich gebe meine Meinung jetzt als Privatperson kund, nicht als religiöser Führer. Youssef Khalil: Doy mi opinión ahora como particular conocido, no como un líder religioso. Ich stimme mit den Maßnahmen von Viktor Orbán zutiefst überein, die er in Zusammenhang mit den Flüchtlingen ergriffen hat. Estoy de acuerdo con las acciones de Viktor Orbán coinciden profundamente que ha adoptado en relación con los refugiados. Ich habe jene Rede gelesen, die der Regierungschef an die ungarischen Botschafter gerichtet hat, die im Ausland akkreditiert sind; Leí ese discurso, que ha dirigido al Embajador de Hungría a la cabeza del gobierno, que están acreditados en el extranjero; ich habe mich sehr gefreut, dass es einen europäischen Politiker gibt, der über die entstandene Situation dermaßen im Klaren ist und versteht, was vor sich geht. Yo estaba muy feliz de que no es un político europeo que está en la situación que se derive de manera consciente y entiende lo que está pasando. Diejenigen, die jetzt nach Europa strömen, sind in Wahrheit keine Flüchtlinge. Los que ahora acuden a Europa no son refugiados en verdad. Wenn sie welche wären, könnten sie nach Saudi Arabien, in die Emirate, nach Katar und all jene arabischen Staaten gehen, die im Geld schwimmen. Si lo hubieran hecho eso, ellos podrían ir a Arabia Saudita, los Emiratos, Qatar y todos esos estados árabes que nadan en dinero.
Sofern die Informationen, die in den Medien kursieren, richtig sind, lassen diese reichen arabischen Länder die Flüchtlinge gar nicht rein. A condición de que la información que circula en los medios, son correctas, esta ricos países árabes dejar que los refugiados no exclusivamente.
Warum lassen sie sie denn nicht rein? ¿Por qué no dejar que limpiarlo? Wissen Sie das? ¿Sabes? Deshalb, weil sie dann hierherkommen, um Europa zu besetzen. Esto se debe a que luego vienen aquí a ocupar Europa. Was heute auf dem europäischen Kontinent vor sich geht, geschah in Ägypten bereits vor 1.400 Jahren. Lo que hoy en el continente europeo que está pasando, que ocurrió en Egipto hace ya 1.400 años. Sie haben unser Land (Ägypten; Anm.) besetzt. Usted tiene nuestro país (Egipto, n.) Ocupado. Die Kopten waren seinerzeit naiv und glaubten, dass die Araber mit friedlichen Absichten kommen und sich im Land niederlassen wollen. Los coptos eran ingenuos en el momento y cree que los árabes vienen con intenciones pacíficas y quieren establecerse en el país. Als würde sich die Geschichte heute wiederholen, nur ist das Tempo viel rasanter. Como la historia se repetiría hoy en día, por lo que el ritmo mucho más rápido. Zehn Jahre, und die Europäer werden in ihren eigenen Ländern keinen Platz mehr finden. Diez años, y los europeos no encontrará un lugar en sus propios países.
“Die arabischen Migranten missbrauchen die europäische Mentalität.” «Los inmigrantes árabes abusan de la mentalidad europea».
Eine ziemlich düstere Prognose. Un pronóstico bastante sombrío.
Sie ist fürwahr düster. De hecho, es sombrío. Die arabischen Migranten missbrauchen nicht nur die europäische Mentalität, sondern auch die Menschenrechte. Los inmigrantes árabes abusar no sólo la mentalidad europea, sino también los derechos humanos. (…) Jene grundlegenden christlichen Werte (die Toleranz und Hilfe des Anderen), die in der europäischen Mentalität auch noch heute verankert sind, sind der Grund dafür, dass der Kontinent seine Tore für den islamischen Terraingewinn geöffnet hat. (…) Esos valores cristianos básicos (la tolerancia y la ayuda de otros), los cuales también están consagrados en la mentalidad europea de hoy, la razón de que el continente ha abierto sus puertas al terreno islámica son beneficios. (…) (…)
Kann man den Flüchtlingsstrom stoppen? ¿Se puede detener el flujo de refugiados?
Es ist bereits zu spät. Ya es demasiado tarde. Es sind schon viel zu viele hier angekommen. Ya hay demasiados llegado aquí. Rechnen sie mal nach, was es den Staat kostet, wenn jemand vier Frauen hat, die ihm allesamt fünf Kinder gebären. ¿Los tiempos de matemáticas lo que le cuesta al estado, si alguien tiene cuatro mujeres, todos los cuales le han dado cinco hijos. Die Regierung muss ihren Bildungsweg und ihre Gesundheitsversorgung bezahlen. El gobierno tiene que pagar su educación y cuidado de su salud. Und danach werden sie die Plätze der Ungarn übernehmen. Y después de que ellos se harán cargo de los tribunales de Hungría.
Eher jene der Deutschen und der Schweden, sind sie doch dorthin unterwegs. Más bien las de los alemanes y los suecos, se dirigen de esa manera.
Sie werden ganz Europa besetzen. Ellos ocuparán toda Europa. Der Köder wurde vom Kontinent bereits geschluckt. El cebo fue tragado por el continente.
Sind diese Menschen noch zu integrieren? ¿Están estas personas para integrar todavía?
In eine atheistische Gesellschaft? En una sociedad atea? Die Eindringlinge kommen mit der Absicht, den Islam zu verbreiten. Los invasores vienen con la intención de difundir el Islam. Es ist nur noch eine Frage der Zeit, doch wird Europa letzten Endes zu einem mohammedanischen Kontinent mutieren. Es sólo una cuestión de tiempo, pero Europa acabará mutar en un continente musulmán. Diejenigen, die nach Europa strömen, glauben, dass sie in den Himmel kommen, wenn die Europäer dank ihnen zum Islam konvertieren. Los que acuden a Europa, creen que van a ir al cielo cuando los europeos gracias a convertir al Islam.
Nach Ihren Worten sind die Sozialleistungen der Wohlfahrtsstaaten also nur die erste Stufe? Según ella, los beneficios del estado de bienestar son, pues, sólo la primera etapa?
Ja. Sí. Dieselbe Hand, die jetzt um Sozialleistungen bittet, wird das Messer ergreifen und sich allmählich gegen uns wenden. La misma mano que ahora solicita beneficios es, tomar el cuchillo y gire gradualmente en contra de nosotros. Was jetzt passiert, habe ich schon vor Jahren prophezeit. Lo que sucede ahora, predije hace años. Mir wurde immer wieder vorgeworfen, dass ich Hass schüre. Fui acusado una y otra vez que fomentar el odio. Und siehe da, alles, was ich vorausgesagt habe, ist nun Realität. Y he aquí, todo lo que yo predije, se ha convertido en una realidad. Andererseits müssen wir aber auch vor Augen halten, dass die Muslime nicht unsere Feinde sind. Por otro lado también hay que tener en cuenta que los musulmanes no son nuestros enemigos. Jedoch stehen mir Lehren fern, die zu Gewalt aufrufen. Sin embargo, yo estoy lejos enseñanzas que requieren de la violencia. Jesus Christus ruft zum Frieden und zur Liebe auf. Jesucristo llama a la paz y el amor. Deshalb folgen wir ihm. Es por eso que lo seguimos. Jesus lehrt uns: Liebe Deinen Nächsten! Jesús nos enseña: Amarás a tu prójimo! Deshalb tun mir die Mohammedaner leid, und deshalb bete ich für sie. Es por eso que hago los musulmanes que sufren, así que oren por ellos.
Glauben Sie, dass mit den Flüchtlingen auch Terroristen Europa infiltrieren? ¿Crees que con los refugiados se infiltran terroristas de Europa?
Sie sind bereits hier. Ellos ya están aquí. Fotos und Videoaufnahmen sind ein Beweis dafür. Fotos y grabaciones de vídeo son una prueba.
Por cierto, ahora resulta que los negros que viven un N. Orleans, están quejándose ya que la cantidad de blancos que se están trasladando allí a vivir debido a los nuevas obras en construcción e infraestructuras, hace que su número no sea tan abultado como antes.
En resumidas cuentas, cada uno mira por lo suyo, al igual que cada cultura. Los que vienen aquí quieren sacar a los suyos adelante y les importamos un comino. También se ha mostrado por activa y por pasiva que nuestra creatividad y destrezas tienen diferencias de unas razas a otras, pero la mentalidad igualitaria que todo lo quiere aplastar, es un fascismo mundial.
La discriminación positiva en las aulas, en los trabajos, en el acceso a todos, esta hundiendo la diversidad de los que se esfuerzan o tienen características superiores al resto. Pero claro, es la moda.
Luis, el artículo tiene varias ideas interesantes, pero me parece un compendio de utopías. ¿De verdad crees que un padre musulmán va a dejar a sus hijas que den educación sexual (por poner un ejemplo)?. Gracias al buenismo alemán, tenemos en Europa nosecuántos miles de asilados con los que ahora no sabemos muy bien qué hacer. Si la historia reciente nos cuenta algo es que determinados grupos étnicos no se integran (gitanos, musulmanes, chinos, indios, etc) les pongas las medidas de integración que les pongas PORQUE NO QUIEREN INTEGRARSE. Por supuesto que alguno se integrará y alguno saldrá adelante, pero la inmensa mayoría de ellos, cuando vean que papá Estado les mantiene, exigirán más y más derechos y darán más y más problemas cada día que pase y sus hijos, lejos de agradecer al país que les ha dado una vida cómoda, exigirán más que los padres y se sentirán mucho más agraviados que aquellos. Esto es lo que ha ocurrido en USA, UK, España, Francia, Bélgica…
Por acabar aportando algo positivo, una propuesta que no veo en tu artículo, pero que creo es lo único que podría medio ayudarnos con el problemón que nosotros mismos nos hemos echado encima. Aclaro que no es mía, sino del primer ministro australiano de hace unas cuantas legislaturas cuando los musulmanes empezaron a «exigir» tratos acordes con su religión. La propuesta es que se le deje entrar sólo a aquellas personas que acepten que vienen a este país porque quieren y como tales, que aceptan todas y cada una de las leyes, tradiciones y costumbres del mismo y que bajo ninguna circunstancia podrán exigir ningún tipo de cambio en aquéllas ni trato diferencial respecto al resto de la población que la acoje. Si aceptan, bienvenidos; en cuanto incumplan lo aceptado, fuera.
A ver. Digo textualmente «defender rotundamente» o también «Obligando a los padres en el cumplimiento de todas las normas vigentes en las escuelas» … con la ley en la mano. y el que no se ajuste, a prisión o a casa.
Tu propuesta es a posteriori. La mía, a priori: NO entras si no estás dispuesto a convertirte en un alemán más y ten clarísimo que NO te vamos a dejar que seas otra cosa que un alemán más. Y nada de prisión o a casa: a la frontera de su país al día siguiente y con su familia. Los australianos lo dicen de un modo muy gráfico: Under my roof, my rules.
Mi propuesta es ad semper. Estos, obviamente ya están aquí. Tampoco se trata de ser alemán, se trata de acatar las leyes del pais que te acoge.
Ocurre que soy un acérrimo defensor de la libre circulación de personas 🙂 … pero también del imperio de la ley.
Luis, ambas propuestas asumen que el cumplimiento de la ley es innegociable. Y ambas son compatibles con la libre circulación de personas. La diferencia entre nuestras propuestas es que el acogido se compromete a no exigir a su país de acogida cambios ni privilegios porque él está allí acogido y se le deja claro desde el principio que esas son las condiciones de su acogida y si no cumple, se le devuelve a su país de origen, aunque lleve 20 años en el de acogida. Todo bien clarito y bien aceptado. A los exilados actuales se les acepta de forma incondicional, sin pedirles nada; cuando empiecen a exigir y a llamarte racista, xenófobo, islamófobo o lo que sea, porque no te pliegas a sus exigencias, ¿cómo les paras?.
Y sobre el acatamiento de las leyes, díselo a los parisinos en los barrios islámicos donde no entra la policía desde hace años y donde rige la sharia.
🙂 a veces pienso que escribo en latín. Me autocito: Quien viene aquí lo primero que tiene que aprender es el idioma y en paralelo las reglas no negociables de la sociedad libre.
Sobre lo de PArís, claro: el gobierno francés está infiltrado de dhimmitud. Así les va.
Luis, escribes muy bien en español. Te hemos entendido. El problema es cómo le exiges a un exilado que cumpla «las reglas no negociables de la sociedad libre». Tiene que tener un incentivo para no romperlas y ese incentivo es la seguridad de que si no cumple, le echan del país de acogida. El cumplimiento de la ley no vale, porque puede estar cumpliendo la ley y negarse, por ejemplo, a que su hija reciba una educación donde se diga que ellas son iguales a los varones.
¿Cómo le exiges a un musulmán (que se niega a que su hija vaya a clases de igualdad entre los sexos) a que su hija reciba la misma educación que los demás?. Podrá aducir que no está dispuesto a que le obligues a que su hija reciba esa educación, salvo que, como condición de su acogida haya aceptado «todas y cada una de las leyes, tradiciones y costumbres del país de acogida» y sabe que, como no cumpla, acabará de nuevo en su país de origen.
Para echar más leña al fuego…¿Qué problema habría si, de la misma forma que un país occidental permite la construcción de mezquitas (libertad de credo), se permitiera la libre educación?
¿Que los musulmanes quieren educar a sus hijos a su manera? Pues adelante, que construyan o habiliten sus propios colegios.
Luego la realidad, la sociedad, el mercado…pondrá a cada uno en el lugar que le corresponda en función de su formación.
Si,yá.Es usted un intelectual con cerebro,pero me quedo con la postura del primer ministro hungaro.
Me parece muy bien, oiga.
“… no necesitamos una cultura dominante, y ciertamente ninguna que se engalane con una supuesta superioridad religiosa o moral.”
Ciertamente esa entrada es el peaje necesario al buenismo para no escandalizar con lo que viene después (la cápsula que protege del mal sabor de la píldora), pero veamos. La primera parte (no necesitamos una cultura dominante) es puro voluntarismo, la necesitamos tanto como una lengua dominante y universal, por muchas razones, no difíciles de imaginar, que no vienen al caso aquí, salvo que por ejemplo, los inmigrantes ya tendrían el primer –dificilísimo- escalón superado: el idioma. La segunda es más necesaria todavía, y su negación más venenosa y parte del problema actual. Necesitamos, sobre todo, una cultura moralmente (paso de lo religioso) superior que deje en su –rastrero- nivel y lugar, todos los aspectos negativos de las culturas existentes ya que no hay una que se libre. Y podría quedar, y quedaría sin ningún problema, el folclore que garantizaría una saludable diversidad –me encanta la diversidad-, siempre que no te lo tiraran a la cara como “un hecho diferencial” que conlleve derechos básicos particulares.
Y lo deseable es que la cultura moralmente superior, fuera también la dominante para servir de referencia a las demás hasta que en lo esencial (que son cuatro cosas) converjan con ella.
Hoy la cultura dominante (la nuestra) ha sido criminalizada y desmoralizada desde dentro (los de fuera ni sospechaban la posibilidad), hasta el punto de que el más impresentable tercermundismo se siente moralmente superior y exhibe impúdicamente sus miserias cual virtudes. Miserias, por cierto, ganadas a pulso, porque hace décadas que tienen toda nuestra cultura a su disposición (pero eso cuesta un esfuercillo).
Por otra parte, las leyes que exige que se cumplan, no son más que la expresión de una cultura, así que obedecerlas es someterse a la cultura que las genera (basta de eufemismos).
Y dice Luis: “No nos queda más remedio que aceptar a esas personas como son …“
Eso de que hay que aceptar a la gente “como es” es otra tontería buenista de mucho éxito, interiorizada sin crítica, que ha garantizado la supervivencia de mucho imbécil desde la más tierna infancia hasta su definitivo fracaso vital. Lo que no hay que hacer es cambiar a la gente por la fuerza bruta, pero si –si se quiere o si te da la barra- por la fuerza de la razón (no la captan mucho), y sobre todo, por la fuerza de negarle la mano (esto lo entienden a la primera), porque el que algo te pide en algo se obliga (esta parte no se la han explicado). Y siempre desde el respeto pero sin hipocresía. A poder ser con cariño. ¡Funciona de maravilla!
Pero para atreverte a hacer eso con alguien hay que estar muy seguro de tu superioridad moral en el aspecto que se considera. Sin complejos y sin falsas modestias. Como el médico se siente superior al chamán ¡y debe despreciar su oficio si quiere que cambie! Así que volvemos a que necesitamos una cultura moralmente superior por el propio bien de los indigentes. (Por cierto, toda esta reticencia a hablar de la superioridad de lenguas o culturas es una extensión bastarda de la igualdad entre personas a otros terrenos que no tienen gran cosa que ver con la condición humana.)
De modo que considero que Europa no está en absoluto capacitada para integrar a nadie que proceda del tercer mundo (salvo las contadas excepciones que se salvan solas) ya que tiene muy asumida su inferioridad moral “de ricos” que lo son porque explotan a los pobres y les roban sus riquezas minerales (esas que nunca utilizaron) a precios de ganga. Las cifras de integración musulmana (en el sentido básico de respetar la igualdad ante la ley indiferentemente de sexos, tendencias sexuales o religiosas, etc., -lo que implica renunciar al islamismo salvo en su folclore-) en los países europeos después de décadas de convivencia me lo confirman. Lo que sí puede hacer Europa es echarles de comer en un pesebre de miseria desde el cual puedan odiarnos a gusto hasta que algún día nos rompan la cara (como nos mereceremos).
Dice también Luís: “No es de recibo, ni lógico, pensar que todos estos inmigrantes, así, en “paquete”, serán una carga “.
Pues de recibo no será, pero lógico es un rato. De entrada son lisa y llanamente un problema. De salida tenemos millones de parados sin cualificar de producción propia a los cuales ya hemos demostrado que somos incapaces de darles una solución (en realidad, tampoco sería nuestra responsabilidad principal, sino la suya, pero bueno, antes que a los de fuera seguro). Recibirlos porque en el futuro puedan ser un negocio me parece mezquino. Recibirlos por humanidad me parece bien, pero bajo condiciones. En mi casa mando yo, si no, a la calle. ¡Sin ningún complejo!
Por lo demás comprendo las buenas intenciones de Luís, y las comparto. En realidad deseamos lo mismo, lo que pasa es que yo me niego a vestirlo. Creo que resulta más eficaz cuando hablas claro. Pero no funciona si sientes (y eso lo sienten) la menor emoción despectiva. Mi recibimiento sería más o menos el siguiente:
-Miren señores, una vez que se hayan comido el bocadillo permítanme decirles que están hechos un desastre y no tenemos tiempo para explicaciones. Limítense a seguir mis instrucciones y sí después de un tiempo razonable les he fallado o engañado, les ofrezco mi cabeza. Mientras tanto, vayan dejando sus prejuicios en esa papelera porque vamos a proceder a resetear su cerebro, desinfectarlo y
reinstalarlo. ¡Muchas gracias!
Magnífica exégesis de mi texto, JJI. Estando de acuerdo contigo en muchas cosas he de hacer algunas puntualizaciones.
– Yo no soy quien para jzgar si la nuestra es una cultura dominante, o la mejor. Es la nuestra y por ello, simplemente por ello, debemos defenderla. Las reglas de convivencia de que nos hemos dotado son las que han permitido nuestra prosperidad. y deben ser defendidas. También la precaria libertad de que gozamos se basa en ellas. Podría ser mucho mejor. Por eso no la considero superior. Es la que hay
– Tampoco considero buenista mi apreciación de la situación. Simplemente soy realista y práctico. Los que viene son los que son y lo hacen en una estructura demográfica (de momento mayoría de varones en edad de trabajar) que NO podemos ahora controlar o definir. Es como es. Ni bueno, ni malo.
– No es lógico pensar que TODOS sean una carga. Del mismo modo que no es lógico pensar que mis vecinos lo sean. Así, por ser vecinos. Esta gente viene aquí con las manos vacías. Muchos se integrarán -si se hace lo que digo- y otros no lo harán. Meter a todos en el saco de «debe» carece por tanto de lógica.
Otra cosa es, como bien dices, que nuestros políticos sean unos acomplejados que jamás adoptarán las medidas aquí expuestas, ni con la rotundidad con que yo lo haría. Pero creo ahí ya estamos de nuevo de acuerdo 🙂
Yo no me refería al tema de los refugiados sirios en
concreto, sino en general. Digamos de cara a establecer una filosofía de la integración
de los inmigrantes (sean cuales sean y vengan de donde vengan), que minimice
esos problemas. Es ahí donde considero que Occidente lo está haciendo fatal.
Si entramos en lo concreto de la nueva avalancha la situación exige medidas extraordinarias inmediatas (comida e higiene) y parado ese primer golpe, iría a la raíz, donde chocaría con los intereses que han provocado esta situación (un avispero, vamos). Ahí todavía sería más duro desenmascarando hipocresías que con los prejuicios de los que vienen. Claro que no duraría en el puesto ni cinco minutos. En cualquier caso el enfoque final –la meta- sería restablecer las condiciones para que esa gente volviera a su país, no convertirlos en buenos europeos. Creo que sería lo más deseable.
Respecto a lo de que no eres quien para decir si nuestra cultura es dominante, o moralmente superior, pues sí lo eres, como cualquiera, para opinar eso o lo contrario, aunque lo que importan son los efectos sobre la sociedad de las diversas culturas que sostienen en su plano material y moral. Vamos, que si no quieres ver, no mires, pero comparar no es tan difícil. Lo que pasa es que ya sabemos que es odioso (para el que sale mal parado) y peligroso (para el que sale ganador que puede volverse idiota en los laureles). Pero sin comparación no hay Ciencia, y no se puede mejorar. Por eso estamos en decadencia. Mírate tu respeto ¿religioso? ¿solidario? ¿igualitario?, por las culturas. En otro comentario ya dije que me pasaba por el arco de triunfo el respeto por ellas (es decir su voluntad de declararse intocables). Tienen que estar siempre en el punto de mira de la crítica o se convierten en una jaula.
Los chinos, por ejemplo, quieren ser la próxima potencia mundial, y por lo tanto la cultura dominante. ¿Tú les ves algún complejo? No lloran, no piden, y trabajan como chinos. Por eso creo que es muy posible que lo consigan.
Muchos se integrarán -si se hace lo que digo- y otros no lo harán».
Yo creo que serán pocos los que se integren, la mayoría montarán sus barrios y su educación, sus costumbres y sus mezquitas, sus escuelas (cránicas) y… exigirán sus derechos como «desfavorecidos»: subvenciones, subsidios, escuelas gratuitas (aunque sean las suyas) etc.
Ahora ¿Qué hacemos con los que no se integren? Lo lógico sería poner una fecha de caducidad: X años o meses, si en ese tiempo no se han integrado (idioma, trabajo, casa no en barrio musulman, …) se les echa. La otra opción es: no les puedo echar, no les puedo hacer nada si no se integran… pues no se integrarán.
Aquí dejaba yo unas propuestas sobre el asunto.
https://comentariosotomanos.wordpress.com/2015/09/08/geopolitica-para-gilipollas/
Por lo demás, creo que coincido en el fondo y en la forma. La integración es fundamental, y hay que ser realistas. El buenismo es de todo menos bueno.
Totalmente de acuerdo cuando escribes:
Yo les propongo algo concreto. Eliminen el salario mínimo. Las cotizaciones sociales. Los aranceles. Los rescates a los bancos, al carbón o a la leche. Eliminen del tablero de juego licencias y cuotas de autónomos. Permitan que los refugiados puedan trabajar. En libre competencia con los demás ciudadanos. Con las mismas reglas.