Cuando un entrenador de fútbol entra en política, debería hacerlo como si preparase un patido de fútbol. Se estudia concienzudamente al equipo contrario o el estado del terreno de juego, pero sobre todo, se mira muy bien la propia plantilla: quién está en mejor momento de forma, cómo evolucionan los lesionados, quién se esfuerza más en los entrenamientos y quien se ajusta mejor al esquema de juego elegido para la gran final. Hoy queremos ayudar a Guardiola en esta tarea: ¿qué plantilla tenemos?
La plantilla: Artur Mas, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carme Forcadell, Muriel Casals, Lluís Llach, Oriol Amat, Josep María Forné, Karmele Marchante, Marta Rovira, Josep Maria Vila d’Abadal.
Artur Más: «Les pido que tomen nota de lo que han visto. Las imágenes hablan por si solas. Dejad esta miopía política, este orgullo imperial, estas amenazas como si casi fuéramos delincuentes. Somos gente normal, serena, pacífica, e ilusionada» Es el defensa lateral que se tira a la piscina antes de que le toquen. Da juego por su banda, barroco en su fútbol, pero algo divo.
Oriol Junqueras: «A lo largo de estos 93 años, hemos ido adoptando formas diversas, nos hemos expresado con acentos distintos, pero siempre con el objetivo de ser leales a los altos ideales que siempre serviremos hasta la victoria: la justicia y la fraternidad». Es el mediocentro creativo que todo equipo necesita. Pases cortos, o largos, en diagonal o en profundidad, siempre en función de cómo se desarrolle el partido. Oportunista y con gol si le dejan jugar algo más adelantado.
Raül Romeva: «¿Cuánta gente vive hoy en Cataluña que es holandesa, francesa o belga con total normalidad? Si quieres seguir siendo español y vivir en El Prat de Llobregat podrás hacerlo encantado.» Es el defensa central. Contundente, pero no salvaje. De los que cuando te acercas al área te daja claro que ése es su terriorio.
Carme Forcadell: «Nuestro adversario es el Estado español, hemos de tenerlo muy claro; y los partidos españoles que hay en Cataluña, como Ciudadanos y el Partido Popular, que no debería llamarse Partido Popular “de” Cataluña, sino Partido Popular “en” Cataluña. Por lo tanto, estos son nuestros adversarios. El resto, somos el pueblo catalán. Y el resto somos quienes conseguiremos la independencia». Medio centro defensivo. Reparte más patadas que Benito (el del Madrid) en sus buenos tiempos. Nunca siente presión arbitral, porque los árbitros, si no pitan como ella dice, están comprados.
Muriel Casals: «Quien tiene un problema grave, grave, grave de legalidad es el Gobierno español. Sería prácticamente o legalmente o técnicamente prevaricar lo que harían si quieren poner fuera de la ley una cosa tan ordenada, tan clara, tan coherente con el juego democrático como querer votar». Es la compañera ideal de Forcadell en el centro del campo destructivo. Rápida en las tanganas, su temperamento le cuesta muchas tarjetas rojas. PEro es imprescindible su agresividad para sacar de quicio al contrario.
Lluís Llach:«Si la opción del sí a la independencia no es mayoritaria, me voy a Senegal». Virtuoso jugador para el puesto de medio volante izqierdo. Su fama de pesetero no merma la calidad de su juego. En la media punta muy creativo, pero se esconde y tiende a desaparecer cuando ataca el contrario.
Oriol Amat: «No dije que no lo sería (Mas, presidente de la Generalitat), dije que está todo condicionado a lo que pase el 27 de septiembre porque si no hay una mayoría, no sabemos qué pasará». El portero flojea en las salidas y por bajo. En palabras de su compañero Romeva, «representa el rigor académico en la economía y la diversidad y transversalidad» del equipo. Este nuevo fichaje procede del Comisión Nacional del Mercado de Valores, un equipillo ascensor, de los que suben y bajan con facilidad. Creo que es un punto débil en el esquema de Guardiola.
Josep María Forné: «Pero que nadie se lleve a engaño. No hay vuelta atrás, ni Tribunal Constitucional que coarte la democracia, ni Gobiernos que soslayen la voluntad de los catalanes.» Delantero centro, coautor de la llamada jugada del siglo en los cuartos de final de «El País«, en la que prácticamente todo el equipo se gustó a sí mismo en el tiqui-taca demagógico que dejó boquiabierta a la nació. El tiro pegó en el poste y la pelota sigue en juego. No termina de se el nueve de alta definición qe Guardiola necesita.
Karmele Marchante: «Madrid huele a catetez». Su agresivo estilo de juego y su olfato de gol la convierten en pieza indispensable del juego de ataque del equipo de Pep. Capaz de correr la banda, actuar de media punta, buena rematadora aunque algo chanchullera, Karmele representa como nadie la raza y el coraje que todo equipo necesita para ganar.
Marta Rovira: «No somos menos de izquierdas por llegar a pactos puntuales con fuerzas de la derecha, y no somos menos independentistas por pactar con fuerzas de la izquierda nacional». Marta es el comodín con el que todo entranador sueña. Puede jugar atrás, en el medio o en punta, donde le diga el míster. Todo equipo que pretenda ganar ha de contar con alguien capaz de asociarse con cualquiera, y esa es la principal característica de Rovira.
Josep Maria Vila d’Abadal:»Tenemos que normalizar el concepto de independencia como un movimiento político central, riguroso, serio y de todos». El líbero del equipo es un jugador de características muy parecidas al famoso Kaiser, Frank. Su paso por diferentes equipos le ha dado la veteranía necesaria como para dominar el área propia sin aspavientos. Sus críticos dicen que está algo mayor, pero creo que Pep tiene en él y sus muchos seguidores un baluarte serio a la hora de defender con contundencia y sobriedad.
Pues ya está. El equipo de Guardiola ha preparado la final del 27 de Septiembre a conciencia. Si acaso fichaba algún refugiado, que eso da más fondo al banquillo.
Ya solo falta qe ustedes, estimados lectores y expertos en fúrgol, nos dejen sus ideas y comentarios que, sin duda, Pep leerá atentamente e implantará en la disposición táctica de su equipo. Pueden hacerlo aquí: comentarios
