La incidencia del paro ha sido residual en las grandes empresas y casi imperceptible en el sector de la Administración, donde apenas ha dejado su puesto un 3% de los funcionarios; es decir, los que aún se sienten ideológicamente muy vinculados a las reivindicaciones de los radicales.El conjunto de las fuerzas políticas democráticas se han congratulado ya del fiasco registrado, a la espera de cómo continúe evolucionando la jornada. La ilegalizada Batasuna apenas ha logrado movilizar a sus seguidores en aquellos municipios -alrededor de 40 en Euskadi y Navarra- en los que gobierna en solitario o por mayoría simple, ubicados la gran parte de ellos en el territorio natural -Guipúzcoa- en el que la izquierda abertzale conserva su perdido predominio, lo que ha provocado cierres en establecimientos de hostelería y pequeños comercios.
Y es que los vascos, se diga lo que se diga, siempre han sido gente muy sensata.