A esto lo llamo yo caer en picado:
The European Union’s dream of using vegetable-based diesel fuel in cars to cut oil imports and the pollution that causes global warming is turning sour.
The bloc made a big bet on biodiesel fuels in 2003, agreeing that its governments would phase in tax breaks and rules to encourage their production and use.
The bet seemed to make sense. Most Europeans drive diesel cars, making ethanol — the U.S. clean fuel of choice for gasoline-powered cars — impractical. Biodiesel can be mixed with regular diesel fuel and, when blended, doesn’t need any special pumps or engine-design changes.
Mirroring the U.S. experience with ethanol, European companies rushed to make biodiesel out of a range of things, including rapeseed crops and used McDonald’s frying oil. Low raw-material costs and generous tax breaks meant margins were high. By last year, Europe’s annual capacity to make the fuel had climbed to 10 million metric tons from two million tons in 2003.
As with ethanol in the U.S., though, Europe now has a glut of biodiesel. The world consumed only nine million tons of biodiesel last year. Europe’s producers found buyers for just five million tons. The industry is in trouble, under pressure from soaring costs, disappearing tax breaks, less-costly imports and waning public support.
The trend is at odds with conventional wisdom that rising oil prices make green energy more attractive. It also means the EU risks missing the goal it set in 2003 of replacing 10% of transportation fuel with nonfossil fuels by 2020.
The 27-nation bloc, which claims to lead the world in cutting the carbon-dioxide emissions believed to cause global warming, uses nonfossil fuels for less than 2% of transportation fuel consumed.
Since January, prices for the crops that make most biodiesel have doubled, driving the cost of a ton of biodiesel up 50%, to around $1,440 a ton, or about $4.80 a gallon. Prices for regular crude-oil-based diesel have risen sharply, too, but only to $840 a ton, or $2.80 a gallon. Biodiesel has become more expensive for oil companies to buy than fossil fuel, and they are cutting back.
Siga leyendo, y tomando nota. De esto dudo que le informe ningún medio nacional. Y como los medios españoles callan estas cosas, luego las encuestas salen como salen.
Si llenar el depósito te costaba 50€ y ahora son 70€, entonces hay guardias en Astorga que ya no merece la pena hacer. Asusta pensar cómo – y si – funcionará este país dento de diez años. La cuestión es si el miedo es operativo.
Hilarión, en respuesta a una de tus preguntas, mira esto.
Sobre el resto… lo que está clarísimo es que el CO2 no tuvo nada que ver con el calentamiento experimentado en los años 80-90 del siglo pasado. Digo esto por si a alguno se le pasa que en este siglo no hay calentamiento.
«…to cut oil imports and the pollution that causes global warming…»
Primero de todo dejar claro que soy un ateo en la religión algoriana.
Segunda cuestión:a ver si los plumillas al uso se informan. El calentamiento global se achaca al CO2, y este gas no es un gas contaminante sino un gas natural imprescindible para la vida. Otra cosa sería hablar de «exceso de este gas», y para hablar de exceso tendríamos que establecer cual es su cantidad normal, cosa harto dificil:
http://antonuriarte.blogspot.com/2007_10_01_archive.html
(ahí buscad la entrada del 17 de Ocubre de este año)
Así que hablar de la «contaminación que causa calentamiento global» es cuando menos muy inexacto.
Por otra parte, si mis recuerdos de química no fallan, la combustión de cualquier materia orgánica, y el aceite vegetal lo es, produce el vilipendiado CO2, así que promocionar los biocombustibles porque con su uso se disminuye el calentamiento global (se entiende que por que no se emite CO2, el único culpable de todo según el algorismo) es otro brindis al Sol. Otra cosa sería que se hablase de la reducción de contaminantes como los gases ricos en azufre.
Me gustaría que alguien hiciese alguna vez el balance energético de los biodiesel. Por un lado energía consumida por litro producido: recogida, tratamiento, conversión en combustible apto para un motor, etc. y por otro la energía producida al quemar ese litro de bidiesel. Me temo que sería vender el perro para comprar el collar.
Y para terminar recordar que algunos expertos achacan las rampantes subidas de precio de los alimentos básicos al desvio de cereales para la fabricación de biodiesel entre otros factores. O sea, como dirían en mi tierra «un pan como unas ostias».
Menos mal que a tenor de lo que dice Luís la cosa está saliendo mal y cabe la esperanza de que se acabe con esta bobada.