Puede el asesinato de una sola persona cambiar el mundo de forma más palpable que el de miles de civiles? Asistimos, con el asesinato de Benazir Bhutto, al cuarto asesinato político perpetrado por Al Qaeda desde 2001. Cada uno de esos cuatro atentados ha tenido un mayor efecto sobre la democracia y la civilización occidental que el ataque a las Torres Gemelas del 9/11.
El primero de ellos tuvo lugar dos días antes del 11 de Septiembre 2001. Perfectamente coordinado en el tiempo, elegida la víctima con sumo cuidado, la única persona con capacidad de dirección, respetada por todas las tribus y familias de Afganistán caía víctima de un asesinato político: Ahmed Shah Massoud. Desde la perspectiva actual aparece ese asesinato como una especie de victima propiciatoria, preludio y anunciamiento de lo que iba a ocurrir tan sólo 48 horas más tarde en Nueva York. Massoud distaba mucho de ser un hombre perfecto, era un mujaidin, pero había reconocido que sólo la democracia podría dar a su país una perspectiva de futuro. También creía que la eliminación de los talibanes como fuerza política y militar era indispensable para el desarrollo de su país. Qué hubiera ocurrido en Afganistán de no haber sido eliminado?
El segundo asesinato político fué el de Sergio Vieira de Mello, Alto Comisario de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien cayó víctima de un atentado el 19 de Agosto de 2003 en Bagdad. Ya había conquistado el odio de los islamistas como Director de la Administración Provisional en Timor Oriental y durante el 2003 se había convertido en una de las voces más importantes a la hora de reclamar una mayor implicación de la ONU en Irak. Qué hubiese ocurrido en Irak si las Naciones Unidas hubiesen accedido a las reclamaciones de Mello?
Apenas diez días más tarde, Al Qaeda eliminaba al indiscutible líder político y religioso de los chiítas iraquíes: el Ayatollah Mohammed Bakr al Hakim. No era amigo de los USA y condenaba duramente la ocupación, pero era uno de los mejores aliados del Gobierno Provisional. Tras su asesinato se desmoronó la unidad política de los chiítas, lo que permitió a Muktada al Sadr mantener el sur de Irak, durante años, contínuamente al borde de la guerra civil.
Y ahora Benazir Bhutto. Igual que las otras víctimas de Al Qaeda no se trataba de una persona perfecta en sus principios morales, pero representaba, igual que Massoud, Mello y Bakr al Hakim la esperanza de millones de personas en momentos de encrucijada histórica. La historia puede cambiar su rumbo sólo con la eliminación de una personalidad destacada. Pakistán se encuentra también en una de esas encrucijadas. Sólo un gobierno democrático que controle el aparato militar del país será capaz de enfrentarse con éxito a los islamistas en Waziristán. Sólo uniendo sus fuerzas, las de la democracia y las armas a su servicio, será posible acabar con la amenaza de Al Qaeda y los Talibanes en la región fronteriza afgano-pakistaní. Qué ocurrirá ahora en Pakistán? Declarará Musharraf de nuevo el estado de excepción, enfrentándose así una vez más a los demócratas en la oposición? Será capaz el país de sobreponerse a la pérdida de Benazir Bhutto y continuar en su camino hacia la democracia?
Efectivamente, Lorelei. Bhutto estuvo implicada en un gravísimo escándalo de corrupción. Ya digo en el post que «nadie es perfecto» 🙂
De todos modos, sí era apreciada en Pakistán y su vuelta hubiese supuesto una ayuda indiscutible en la democratización del país.
¿Hasta qué punto era querida en todo el país? No recuerdo lo que pasó hace años, cuando Bhutto era presidenta, más o menos tuvo que irse apresuradamente, por corrupción, me parece.
Hilarión, lo realmente curioso del caso es la ligereza y falta de perspectiva con la que los medios suelen abordar últimamente los atentados islamistas. Echo de menos una visión de conjunto sobre lo que está ocurriendo en oriente medio, más allá del maniqueísmo populista antinorteamericano y antisemita.
A tu última pregunta me temo que no, al menos a corto plazo. Los pueblos atrasados, y más si son musulmanes, son muy dependientes en su acción de lo que les indique el lider y si este falta, o encuentran uno rápido -lo que no es facil-, o se dispersan. He leído relatos de batallas y escaramuzas durante las guerras árabe-israelís en las que teniéndolas casi ganadas el bando árabe, acabó abandonado el campo de batalla al ser abatido el lider.
Vaya usted a saber como acabará esto, pero teniendo en cuenta que Pakistán es potencia nuclear y que es vecina de la India, potencia nuclear; China, potencia nuclear; Irán que lo será en breve y del avispero de Afganistán la cosa como que no pinta muy bien.