… los artículos que esta semana, fuera de Red Liberal, me han dejado huella:
De la democracia a la tiranía, de Manuel Lissen en su Un Grano de Mostaza
Los partidos arremeten contra el Derecho y la Justicia en España, de Fco. Rubiales en su Voto en Blanco
Javier Marías, las odiosas comparaciones y su falta de cultura … democrática, de Linus en su Cuál es la realidad?
Que los disfruten!
Claro Manuel. Pero primero habrá que lograr que haya un grupo, y que el portal sea del mismo, realmente.
Saludos
Muchas gracias por la reseña, Luis. Ánimo como siempre a todos y espero con impaciencia la segunda parte, Lino.
Por cierto, a ver si damos un poco más de difusión al portal del grupo, ¿no?
Estamos esperando, Lino 🙂
No lo he explicado antes. El artículo de mi bitácora al que se hace referencia en este, tiene una segunda parte, que un día de estos, empezaré.
Saludos
Gracias a todos y especialmente a Luis, por su enlace y artículo.
Ahora no tengo más escusa para retomar la segunda parte del artículo.
Gracias de nuevo y enhorabuena a los autores de los otros dos artículos.
Saludos cordiales
Acecha, en lo menudo, a lo diario, el hastío de la repetición, y su pendiente fatal es el acostumbramiento que ya no redescubre en cada acción una intención y que convierte en rutina lo que fue ruta.
Para huir de ese insoportable tedio algunos se adentran en el cultivo de lo raro e inusual, descubriendo en la huida el pórtico a ninguna parte, el “spleen”, el Sehnsucht, el me lo merecía, que asedia al carente de sí y que convierte en proceso degenerativo y gregario cuanto comenzara en forma de protesta …para devenir sobado y pasiego tópico y “suconciente coletivo”, con vuelta a la banalidazzz televisada y así sucesivamente: el gusanillo de las conductas miméticas hay que buscarlo oradando la manzana podrida, la decadencia del día a día.
Veteranía. Hacer no otras cosas, sino hacerlas de otra manera, con otra inspiración. Encontrar sentido en lo pequeño, gozar de lo inmerecido, ejercitar la modestia, si bueno, ¿no?, hacer de tu oxidada taquilla un lugar de acogida, un espacio de descanso amigable, no hablar ni callar, escuchar, cosa que nada en absoluto tiene que ver con un cierto tipo de consejas para la tercera edad…
A juzgar por la escasez de sabios habidos en este terreno, habrá que pensar que urge salir de los lugares comunes, salir del cansino corretear del pollo sin cabeza, desinstalarse de ese mero acostumbramiento a las grandes superficies, desconectar el biotopo del tópico, diferenciarse del granjero del medio oeste que, después de contemplar por primera vez el descomunal cuello de una jirafa, decidió que no podía ser palpando el suyo, dejar de adoptar el blogocentismo que desprecia el blog de al lado, no reiterar ante la historia el papel de único ombligo, no dar rienda suelta al choteo cada vez que se avista la faz del australopiteco o del pitecántropo por el mero hecho de que fueron menos sabios que nosotros, pensar por hipótesis que, a la vista de nuestras burlas respecto de él, tal vez el australopiteco que levantara la cabeza desde la profundidad de sus siglos, echaría a batir sus envidiables mandíbulas para reír de la gregariedad del actual cliente de Ikea metropolitano.
En fin, que eso de simpatizar con los usos y costumbres del lugarejo donde nos caímos del árbol, pase, ma non tropp; pero el convertirse en agresor forófez cualquiera por el hecho de que el otro enfunda otra camiseta, o la misma, nyet. Y todo esto, no porque llegue la navidad, sino porque a partir de una determinada edad es la única manera de descifrar el libro abierto de la vida, en una lectura, no siempre rápida, que no se puede dejar para mañana. Saludos.
Es reconfortante.
Sombrerazo.
Estos ingenieros metidos a mayeutas suelen ser estables y tranquilos en sus afectos, pero en la controversia tienen la belicosidad e intransigencia de un toro.
A veces dan la impresión de no desear vivir mientras quede una falacia viva y por eso no ceden al aburrimiento que provocan los 50,000 agitadores del MinVer.