Andan haciendo grandes gimnasias argumentales para disimular la importancia de estos 16 años sin calentamiento global. Básicamente, esa falta de calentamiento desmiente los modelos. Y la gimnasia consiste en decir que, aunque parezca mentira, ese «descanso» del calentamiento global es consistente con su teoría del achicharramiento por CO2. Y cuando les preguntas qué es lo que haría «no consistente» la realidad con la teoría, suelen contestar como si hablaras mandarín: –mi manzanas tlael-.
Ese es el propósito de este breve y fácil ejercicio. Impedirles el manzanas tlael. Alegan que el hecho de que alguno de los modelos marque tan poca temperatura para esta fecha como la que tenemos, quiere decir que la realidad es consistente con «los» modelos. Una coña, porque será, si acaso, consistente con esos modelos que dan tan poco calentamiento en 2013. ¿Por qué no descartan la mayoría de ellos, se quedan con ese puñado que todavía es «consistente con», y trabajan a partir de ahí? Pues es como si les mentas la bicha.
Gráfico para hacerse una idea de lo que quiere decir «los» modelos. Casi cualquier cosa.
Y este es el juego que les propongo a los alarmistas. Imaginemos que dentro de 50 años la situación fuera la siguiente. Es hipotético, que no se me ofendan. Y, además, es «consistente con» la hipótesis de Akasofu de que estamos simplemente saliendo del frío horrible de la Pequeña Edad de Hielo, a razón de medio grado por siglo más o menos.
Habría habido calentamiento global. No tanto como «los» modelos, pero sí como algunos modelos. Más o menos como ahora, pero con más tiempo. La subida durante la parte de los modelos que es predicción (desde la línea vertical de puntos – 2005) es de 0,25ºC en 45 años.
Y preguntamos a los maníacos corbono-fóbicos. ¿Si se diera ese caso, cuál sería vuestra filosofía / respuesta?
1– La temperatura observada es «consistente» con los modelos, y esperamos alcanzar +3ºC hacia 2100.
Estarían diciendo que en 45 años ha habido una subida de 0,25ºC, y que esperan un calentamiento de 2,75º en los próximos 50 años. Carcajada general
2– Alguno(s) de los modelos sigue(n) más o menos la temperatura observada, y cambiaremos de modelos, eligiendo los mejores.
Eso significa que disminuye la alarma. Pasan a esperar un calentamiento de 0,5ºC (+/-0,2) para 2100, en lugar de entre 2 y 4,5 grados, con la cifra más probable en 3. Y nos olvidamos del problema.
3– Ninguno de los modelos es mejor que otros, porque todos ellos circulan moviéndose entre ambos extremos.
Eso quiere decir que los van a tirar todos a la basura, y a empezar de cero.
Y ahora viene la segunda parte del juego.
4– ¿Qué motivo habría para poder tomar esas decisiones en 2050, y no poderlas tomar en cualquier otra fecha. Por ejemplo, 2020, o incluso 2013?
La gracia es que parece que Hans von Storch me hubiera oído. Estaba haciendo la entrada cuando veo por Twitter una entrevista con el climatólogo alemán. Ojo, von Storch es tan carbono-fóbico como el que más. Pero es un tío educado, y no ha perdido las formas ni el método de la ciencia.
Spiegel Online:
SPIEGEL: ¿Durante cuánto tiempo va a ser posible reconciliar una pausa así en el calentamiento global con las predicciones climáticas al uso?
STORCH: Si las cosas continúan igual, en unos cinco años, como mucho, tendremos que aceptar que hay algo fundamental equivocado en nuestros modelos climáticos. Una pausa de 20 años no ocurre en ningún escenario de ningún modelo. Pero, incluso hoy, estamos encontrando dificultades para reconciliar las temperaturas reales con nuestras expectaciones.
SPIEGEL: Se ve en los modelos, con los que los físicos simulan el clima del futuro, algún parón en el calentamiento como el que estamos observando ahora mismo?
STORCH: Sí, pero en extremadamente raras ocasiones. En mi instituto, hemos analizado con qué frecuencia ocurren en las simulaciones parones de 15 años en el calentamiento global. La respuesta ha sido: En menos del 2% de las simulaciones. En otras palabras, más del 98% de la predicciones dan más calentamiento que el que vemos, con unas emisiones de CO2 tan altas como las que ha habido.
Y así era el juego, que se ha acabado. Pero lo dejo aquí, para que lo practiques con tu carbonófobo de cabecera. El mío dice que quedan cinco años, como mucho, para tirar los modelos a la basura. Si todo sigue igual. Yo creo, pero no lo he comprobado, que no pueden elegir los mejores modelos para ir mejorando y avanzando. Sospecho que la razón es que tienen tanta variabilidad, que el que está hoy cerca de la realidad, en pocos años es de los que está más lejos. Y así no habría manera de elegir, evidentemente. No se me ocurre otra razón para que ni se lo planteen.
Nota. Observo un cambio en von Storch. Y le honra. Hace algún tiempo, charlando en su blog, me decía que no tenía ninguna prueba para su carbonofobia. Que se derivaba simplemente del mejor conocimiento del que se disponía. A mi pregunta de que cómo sabía que «el mejor conocimiento» era un «conocimiento suficiente», ni le hizo caso. Me da la impresión de que ahora entiende mejor la pregunta. Por lo que se ve en la entrevista, ya no sostiene sus ideas sobre «el mejor conocimiento». Dice: –That’s what my instinct tells me-. Cada vez me recuerda más al caso de la formidable insensatez de los economistas con sus modelos, según los cuales era imposible una crisis como la actual.
Bueno, los economistas keynesianos tienen un método mejor que el de los calentólogos:
1.- Si no hay crisis entonces es que lo han hecho bien.
2.- Si hay crisis se aplican estímulos y se aprueban nuevas regulaciones.
3.- Si se sale de la crisis es que los estímulos y las regulaciones han funcionado ¡Somos unos genios!!
4.- Si la crisis persiste es que no se han aplicado los suficientes estímulos y regulaciones y hay que hacer más!!
¡¡Cuándo aprenderán los calentólogos!! (ironía)
Resumiendo: retorciendo los datos se puede justificar cualquier teoría. Al final no es de Ciencia de lo que se habla sino de algo muy próximo a la superstición.
Es un esquema más conocido que el tebeo. Crees que conoces un sistema muy complejo, porque has capturado algunos detalles. Y puedes «predecir hacia atrás» haciendo un modelo con esos detalles. Acabas convencido de que lo que funciona hacia atrás lo hará también hacia adelante. Y resulta que empiezan a intervenir otros factores que ni habías olido.
Si fuera una situación nueva, tendría disculpa. Pero ante una situación de estas, lo primero que hay que hacer es preguntarse si no será otro caso de los de siempre. Y, vaya por Dios, tenías todos los síntomas para haberlo imaginado. Pero todos.
Bueno, así es como se hacen los sistemas de trading, y así se acaba en bancarrota.. 😀