28 millones al año. El precio de nuestra cobardía

Pues cobarde es disparar un voto cada cuatro años y esconderse en la barra de un bar a discutir de fútbol. Y no es cobardía nueva, pues imagino que los gastos del "cerebro artificial" de los sucesivos gobiernos de España (hay presidentes más ignorantes que otros) y de los "cerebros artificiales" de los diferentes ministros (algún ministro capaz en su ramo hubo, eso sí) han sido fastuosos desde que el estado es estado.

Argumentos para la objeción fiscal no nos faltan, no.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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3 comentarios

  1. Estimado Keiso, pues un alemán se traga los gusanos y vuelve manyana. Así de duro. Un ejemplo:para cambiar la dirección en la documentación del coche son necesarias tres horas de cola si se llega a eso de las 08:00 de la manyana. Si llega antes, no estará en una cola demasiado larga, pero como no abren hasta las 08:30, habrá esperado también una o dos horas. A las 11:30 cierran. Haga la cuenta 🙂
    (Este ejemplo sólo vale para Leipzig)

  2. La objección fiscal es algo que me planteo desde hace mucho tiempo, por muchos motivos, y cada día con mas fuerza.

    Desde luego que cobardía no me falta, como buen borrego EGBirano. Se nos enseño a ser muchedumbre mansa, y bien lo hemos asimilado.

    ¿Que es mejor? ¿EGBriano o LOGSEriano? ¿Borrego o analfabeto?

    Somos masa a la que exprimir sin escrupulos, desde todos los ámbitos (gubernamental, económico, «cultural»). De nosotros solo quieren el dinero y nuestra sangre.

    ¿Quién no ha tenido que soportar una cola de cuatro horas a frio pelado de diciembre, levantandose a las 5 de la mañana para tramitar un certificado de empadronamiento? ¿quién no ha tenido que hacer lo mismo para tramitar un certificado de matrimonio? Y al final, la grotesca frase, «Vuelva usted mañana». Eso si que es Memoria Histórica.

    Siempre me he preguntado que haría un alemán o un inglés en esa situación. Por favor caballero, pues creo que vive entre alemanes, le pediría que me aclarase este punto.

    ¿Y quien no ha tramitado la declaración de la renta, prodijio de eficiencia prusiana, y quién no ha visto como al día siguiente estos ejemplos de eficiencia ya habían devorado con ansia la cuenta bancaria para «quedar a paces»?

    En fin, pagar sin límite por servicios cada vez mas precarios. Este es el Estado que nos merecemos los Españoles.

    Y luego esta mi pobre madre, que me cuenta que hoy sube la leche, mañana el pan, pasado el gas natural y reza por que se contengan con el recibo de la luz, y su;

    – ¿hijo mio, donde vamos a llegar?

    – pues a la playa mama, o no es donde estan todos hoy, 12 de Octubre.

    Pero bueno, siempre podemos pelear por la democracia en Birmania, que de pelear por la nuestra ya se encargan nuestros políticos de banderita al pecho y frenillo desbocado. O lo que es mejor, Tita Cervera.

    Spain is different

    Saludos.

  3. No a lomos del capellismo sino del “capillismo” – o campanillismo que dicen los italianos, políticas de campanario -, ayer curacéntrico y hoy usufructado a pachas por el mester de progresía y las Von Mises españolas, el malhunorado periodismo – el deportifffo y el otro – confunde la Capilla Sixitina con la Capilla de la Sexta; los hunos y los otros, en cualquier caso, coinciden en un cierto “magallanismo”, pues como Magallanes se dicen globales y haber circunvalado todos los paralelos y meridianos de todas las culturas… pero han vuelto a sus respectivos puntos de partida: “también mataron a mi abuelo… no, al otro”, que no facilitan en modo alguno el diálogo.

    Resultado, que tras el despotismo pueblerino de quienes ayer vivieron su mágico cruzado como patente de corso para entrar por doquier pisando fuerte y porque yo lo valgo, sus retoños cabalgan a la vista de la desmadrada Nueva Babel a-gnóstica y a-occidental con argumentos tan sofisticados como “verás cómo vuelven a nosotros” o tan contundentes como el cultivo de la nostalgia al grito de “Sant Yago y cierra, “Aquestepaís””.

    Y mientras vuelven o no vuelven las oscuras golondrinas a anidar, todo el mundo se lanza a vitorear al líder carismático de turno, a cuyo paso las multitudes gregarizan los suyo entre desmayos, sudores y éxtasis patrios ¿Quién dijo miedo?

    El papanatismo reprodúcese vigoroso entre los hermanitos de la otra acera, los habitantes de la nueva y posmoderna izquierda uropea, representante de la no menos intangible patria uropea, que poniendo los ojos como platos, por su parte reparte bendiciones, excomuniones, catequesis, homilías, bulas y cartas pastorales para la grey fiel; y a quienes no acuden presurosos a las convocatorias, bronca que deja pálida aquella de San Juan Crisóstomo “Contra los juegos circenses y el teatro”, tras hallar su iglesia medio vacía porque muchos feligreses habían decidido irse al circo que era el Fútbol PPV de entonces.

    Los Sims Progres, v. 2.007…cumplido el trámite de tomar con el dedo su agüita bendita para franquearse el acceso a la capilla, renuncian a las pompas del nacionalismo epañol a cambio de beatíficas protecciones en forma de salvíficas prebendas y carguitos públicos.

    De tal guisa los catecúmenos del P. Setapuá contemplan en “éstasi” místico su ascenso desde la condición de monago hasta el subdiaconado y el diaconado… cuidan de sus eclesiolas con celo cesaropapista y, en caso de duda, “genuflesión”, cuiudado con equivocarse de “quiries” en la ceremonia litúrgica…

    Un día, cumplidos los tres votos de pobreza, castidad y obediencia por tiempo indefinido, serán ellos los que pronuncien los abracadabras sagrados y las firmen bulas de excomunión. Estos enemigos acérrimos del matrimonio católico se darán con eviterno celo a la “indisolubilidazzz” con el poder, a cuyos efectos todos los días son de estricta observancia.

    ¿Menos gracejo que saña? ¿Hará falta demostrar a estas alturas del partido, que también en la famosa izquierda sigue operando aquello de Nietszche de que el filósofo es el nieto del párroco protestante? Por lo demás, decía Machado que en Castilla nadie es más que nadie, ni menos.

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