Los que están atentos a las noticias de la discusión del calentamiento global, se habrán enterado de la filtración del segundo borrador del próximo macro-informe del IPCC, que se llamará AR5 y se espera para 2013 – 2014. El IPCC hace mucha gala de secretismo – según ellos para proteger el sistema de revisión. Y exige confidencialidad a los revisores del informe. Pero uno de ellos lo ha hecho público. Siendo unos 800, era de cajón que iba a pasar. Lo llamativo es que lo ha filtrado con su nombre y firma, alegando que el proceso de revisión acabó el 29 de noviembre. Y que tararí de secretitos.
Es alguien colgado de la idea de la influencia del sol, e hizo un artículo de blog para lanzar una buena nueva. No recomiendo mucho:
Una exageración. Sí se mencionan estudios y datos que indican una influencia del sol, y la necesidad de un mecanismo amplificador. Como posibilidad. Y eso es mucho más de lo que habían hecho hasta ahora, que era el descarte puro y duro. Pero de ahí a cambiar el juego va un mundo.
La brigada de contención de daños del alarmismo contestó rápido, vía The Guardian. Dana Nuccitelli, uno de los más conocidos profesionales del cafrismo mediático pro IPCC. No merece la pena:
Lubos Motl da una visión adecuada del problema. Para “enrollados”:
El asunto del sol está demasiado crudo para que se pueda esperar nada relevante en los próximos años. Ni en un sentido ni en otro. Solo obsesiona a aquellos que no comprenden que no hace falta un culpable alternativo para liberar al acusado sin pruebas. Pero, sol aparte, la cuestión es: ¿Tiene novedades o interés el AR5?
Mi interés está en la prueba; esto es, los modelos. Una nota previa. Los documentos filtrados son el segundo y último borrador (SOD). Y supone, creo, el fin del trabajo de los revisores. Pero no es lo definitivo. La redacción final y la decisión sobre los comentarios de los revisores depende de los capos. Y nunca se puede descartar una pasadita final de la brigada de limpieza.
Los comentarios que he visto en varios blogs que van avanzados en el estudio del documento coinciden en la sorpresa de encontrar gráficos mucho más “sinceros” que la costumbre habitual del IPCC. Por ejemplo este que compara modelos y realidad.
Llama la atención que el rango de incertidumbre de las observaciones sea mayor que el de los modelos; que hayan puesto las predicciones antiguas; y que deja ver con claridad que las observaciones se están escapando de las predicciones. Además de que confirma que no hay calentamiento estadísticamente significativo desde 1997.
Leyenda: Son los pronósticos hechos en cada uno de los macro-informes:
- FAR (First Assessment Report) 1º Informe IPCC 1990
- SAR (Second Assessment Report) 2º Informe IPCC 1996
- TAR (Third Assessment Report) 3º Informe IPCC 2001
- AR4 (Assessment Report 4) 4º Informe IPCC 2007
He hecho una versión en la que pongo la temperatura final que tendrá 2012 (en rosa), yo creo que algo exagerada de caliente. Y ni con esas. La predicción interesante es la última, claro. La de 2007. Salvo que confiesen que han ido a peor, y que en 1996 predecían mejor que en 2007. O menos horrorosamente.
Lucía usa otro gráfico de comparación que hay en documento. En la entrada que hace al respecto. Como siempre, muy atinada y centrada. Recomiendo encarecidamente. Y los comentarios de los demás.
Lectura:
- En rojo, la media de los modelos.
- En negro, las observaciones.
- Colorines desvaídos, los distintos modelos.
- Panel de arriba, la temperatura absoluta en el período de referencia (nivel “cero” de abajo”)
- Panel de abajo, “anomalías” (diferencia) respecto del nivel cero.
A destacar. Una cosa es que la media de los modelos tenga una apariencia medio qué, al menos antes de 2001. Que curiosamente es la parte no predictiva (conocían la realidad). Y otra cosa es que cada modelo individual sea un perfecto esperpento. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que una media de fantasías refleje la realidad? Lo puedes pensar si no te fijas en el final; en la parte de predicción. Después de 2001. Pero claro, conociendo la realidad, cualquiera puede hacer que la fantasía no se aleje demasiado. Ajustando.
También hay que señalar lo que significa el panel de arriba, que es fácil despistarse. Dice que en el período de referencia, la temperatura de los modelos va de 12,5ºC (de media global) en el modelo más frío, a 15ºC el más caliente. Si lo representaran así en el gráfico, los modelos lo ocuparían todo, desde arriba hasta abajo (el eje Y del gráfico es justo 2,5ºC). Por eso usan anomalías, pero de forma que el cero significa una temperatura diferente para cada modelo (y otra para la realidad). Y así, tenemos:
- Cada línea individual de un modelo no se parece ni cascajo a las temperaturas observadas. Te morirías de risa si vieras 20 gráficos, cada uno de un solo modelo comparado con la realidad.
- Solo durante el “período de referencia” los modelos están en general todos cerca de la realidad. Todos son aproximadamente “buenos” en esta parte. Mi apuesta es que están creados para hacer exactamente eso, conociendo la temperatura.
- Más hacia atrás del período de referencia, los modelos se van dispersando, aunque su media se mantiene donde debe, más o menos. Ninguno es bueno (parece), pero la media vale aproximadamente.
- Tras el período de referencia, y especialmente desde el momento en que los modelos no conocen las temperaturas, se vuelven a dispersar. Pero esta vez, prácticamente todos con más calentamiento que la realidad, y notablemente. Lo que se lleva la media al carajo.
He hecho una versión con una ampliación de la parte de predicción:
Lo de los ajustes se las trae. De la conversación en Ca’n Lucía:
Lucía:
Es refrescante leer esta admisión en 9-7:
Con muy pocas excepciones (Mauritsen et al., 2012) los centros de modelismo no describen rutinariamente en detalle cómo ajustan (tunean) sus modelos.
Sería aun más refrescante que admitieran sencillamente que los centros de modelos en general no describen cómo los ajustan, en absoluto!!
Y un intercambio en los comentarios que me ha parecido un gran resumen:
Paul_K:
Me encantaría ver una conversación de adultos sobre la fiabilidad de los modelos en el AR5, pero sospecho que todavía es demasiado pronto para esperar el nivel adecuado de humildad científica.
Lucia:
Yo diría que es mucho mejor que el AR4 [el informe anterior, de 2007]. Además, las figuras están organizadas para dejar a la gente ver las arrugas incluso aunque el texto no sea claro y las admita. Por ejemplo: mira el panel superior de la figura 9.8(a).
Parece una explosión que muestra el rango de temperatura absoluta en los modelos. Claramente todos difieren, y por un buen pico – y cualquiera con dos dedos de frente sabe que no todos pueden estar “en lo cierto”
Para encontrar una información equivalente en el AR4 tenías que bucear en los suplementos, encontrar sus gráficos de toda la tierra, e integrar mentalmente el color – fijándote en la pequeña leyenda de colores que proporcionaban-, y entonces basándote en esa idea mental decidías cuál podía ser la amplitud del rango de temperaturas de la tierra en los modelos. Mientras, al describir esas diferencias el lenguaje era oportunamente opaco y elegido para sugerir que lo que estábamos viendo era de alguna manera “buen” acuerdo.
Por supuesto, aun dicen cosas como “amplio acuerdo” entre las observaciones y los modelos. Pero, ¿qué diablos es su definición de “amplio acuerdo”? Por lo que yo sé, significa poco más que :
- Modelos y observaciones dicen que los polos están fríos y el ecuador caliente.
- Modelos y observaciones dicen que ha habido calentamiento en los últimos 100 años o así. La diferencia en la tasa de calentamiento es menor de un orden de magnitud. (Incluso es un poco menor que eso – pero harían falta algunos cáculos)
- Modelos y observaciones coinciden en que la temperatura absoluta durante el período de referencia es tal, que se forma hielo en los polos, y existen amplias áreas con agua líquida en la tierra.
Por lo que yo puedo decir esa es su definición de “amplio acuerdo”. Por contraste, según esta definición, habría un “desacuerdo” si los modelos dijeran que el clima de la Tierra se parece al de Marte o al de Venus. Pero no está claro por cuánto tendrían que fallar para que alguien admitiera un “desacuerdo”.
Por otra parte – hay mucha discusión sobre cómo se podría cuantificar el desacuerdo.
Y para acabar el cuento, el resumen del resumen. AR5 es mucho más sincero que los informes anteriores respecto al desastre de los modelos. Que es nada menos que el desastre de la teoría, de la “prueba” de la misma. Al menos en la parte gráfica. En la literatura nadie ha encontrado esa “sinceridad” todavía. Queda la duda de si intervendrá la brigada de limpieza, o simplemente es que ante la evidencia de la falta de calentamiento de los últimos 16 años, han tenido que abrir alguna puertita, así sea por vergüenza.
Una nota final sobre los modelos y la realidad. La comparación es con la medición de la temperatura media de la superficie (a un metro de altura). Termómetros de garitas meteorológicas y barcos. Hay otras dos mediciones que se hacen en todo el globo. El aire a más altura, medido por satélites, y la temperatura de la superficie del agua del mar, también por satélites. En estas otras dos mediciones, la separación de los modelos y la realidad es mucho mayor. Aquí solo hemos mencionado la que más se acerca.
Plazaeme, acá tienes una exposición del contenido del Capítulo 8 del Informe AR4 de 2007 donde el IPCC admite que la imperfección, fallas, incertidumbres y gran desconocimiento que hay en el campo de la climatología hacen a los modelos del clima algo en lo que no se puede confiar.
Como lo dice muy bien el Prof. tima Ball, «Muchos no comprenderán los comentarios, que es precisamente lo que se desea. Algunos de estos son suficiente para invalidar a los modelos. Colectivamente ellos son un desastre, pero ilustran el cargo de “Robo a la Luz del Día”. El IPCC les dirá que “nosotros le dijimos acerca de los problemas; es culpa suya si usted no los ha comprendido.”
http://www.mitosyfraudes.org/calen14/tim_ball_robo_luz_dia.html
(Te pido prestado tu artículo para nuestro sitio web de FAEC…)
Gracias, Eduardo. Por supuesto.
Se agradece el articulo.