De otra forma es inexplicable que el bebé que normalmente dormía en la cuna de la foto hubiese salvado su vida. También cabe la posibilidad de que los oprimidos y pobrecitos palestinos que lanzaron el cohete casero tuviesen un "mal día" y Alá dejase sin "recompensa" su glorioso acto de patriotismo. Los amigos de los pobrecitos palestinos están organizando una colecta para, con los fondos recaudados, poder mejorar la efectividad de los Quassam.