Acabo de llegar a casa. Han sido unos dias duros de muchísimo trabajo, lejos del blog, de los medios. Me encuentro con la noticia del día. Esa de la que todos hablan. No es una sorpresa. No es inesperado. Es profundamente triste.
Invito a todos lectores de «Desde el exilio», a mis amigos, a mis colegas de Red Liberal, a todo aquel que sienta la justicia como uno de sus principios irrenunciables, a una cibermanifestación esta noche. Una vigilia espectante a la vez que solidaria y reivindicativa. Muchos estarán en Madrid, convocados por Foro de Ermua. Otros no podremos estar ahí, pero podemos acompañarlos desde nuestros blogs.
A las 23:45, os invito a publicar un post si texto, un título sin palabras, una imagen, un gesto. Os invito a hacer vigilia por los que morirán, por quienes serán víctimas de las bombas, las balas, la extorsión. Quienes perderán su vida y su libertad. Por quienes las han perdido ya. Quien no tenga blog queda emplazado en esta casa, para publicar en comentarios lo que le parezca… o callar. Y no importará que seamos 2 ó 5 ó 100.
Oops, lo siento, no lo vi. Cuando tengas algo así, mándame un correo, por favor.
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Me manifiesto en silencio y con un crespón negro en la bandera
http://elcerrajero.googlepages.com/Spainflag.jpg
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Estado de Derecho + Justicia + Policía + Colaboración Internacional + Erradicación del odio del temario escolar vasco = Bases para la derrota, bases para entregar las armas y entonces sí, hacernos muchas pajas mentales y hablar de la PAAAAAAZZZZZZZZ.
Lo que tiene webs es que ahora se pida apoyo a todos los partidos… ¿cómo coño voy a apoyar, a confiar en aquel que me ha traicionado ya en varias ocasiones?
Mal futuro veo yo a todo esto… no creo que desde la moncloa se ponga lo necesario sobre la mesa para procesar a Otegui, devolver a De Juana a la cárcel e ilegalizar a todos los tíos de ANV con mucho pasado turbio…
Espero que se equivoque D. Luis y que no existan esas víctimas del futuro.
Un cálido abrazo a todos los que han sufrido el azote de estos hijos de puta y la mediocridad de los políticos.
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Lo sagrado no es el cuerpo de la gente, no su persona; lo sagrado en cada ser es la espera de que no se nos haga ningún mal.