Tras la comparecencia del Ministro de Industria el pasado viernes, todavía no está nada claro qué sucederá con la central nuclear de Santa María de Garoña. Si bien es cierto que el señor Soria no concretó demasiado las medidas tributarias con respecto a la energía nuclear, sí que podemos adelantar que la cosa no pinta bien para la central burgalesa… ni para los intereses de España.
Hagamos unas cuentas de la vieja sin conocer todavía el alcance ni la cuantía de los nuevos impuestos sacados de la manga por el último Consejo de Ministros, a ver si somos capaces de arrojar algo de luz sobre el asunto. Según multitud de artículos publicados en prensa en los últimos días, la central de Garoña habría tenido un beneficio neto de 11 millones de euros en el ejercicio 2011, habiendo producido 3,75 millones de MWh de electricidad.
Si tomamos los datos oficiales de OMIE, el precio medio del mercado eléctrico mayorista durante 2011 fue de 49,78 €/MWh. Por tanto, Garoña tuvo unos costes medios de producción de 46,85 €/MWh. Primer aviso a navegantes: Garoña (y por tanto, toda la energía nuclear) produce electricidad en torno a, o por debajo de, el precio del pool. Es decir, si la energía nuclear vende electricidad a menos de 50 €/MWh mientras que la solar fotovoltaica la vende a más de 450 €/MWh, ¿cuál creen ustedes que es la culpable del déficit de tarifa?
Por los datos que tenemos hasta ahora, el precio del pool eléctrico para este año 2012 no va a diferir mucho del precio del año pasado. Supongamos que el precio es el mismo y los costes de producción de Garoña son los mismos. Hay un hecho claro, si los impuestos son mayores de 2,93 €/MWh (precio del pool – costes de producción) la central de Garoña entra en pérdidas y deja de ser viable económicamente.
El Ministro Soria ha dicho que el impuesto a todas las tecnologías será un 6% sobre el precio bruto de venta. En el caso de Garoña sería el 6% de 186 millones de euros (49,78 €/MWh x 3,75 millones de MWh). Ese importe serían 11,2 millones de euros o, lo que es lo mismo, 2,98 €/MWh. Por tanto, únicamente con este impuesto del 6%, la central de Garoña ya entra en pérdidas.
Pero es que todavía falta el impuesto por la generación de residuos (que no sabemos cuánto será) y la ecotasa de la Junta de Castilla y León, que tampoco sabemos cuánto será. En algunos medios de comunicación se publicaba que el montante total de impuestos podía superar los 10 €/MWh, lo cual supondría para Garoña unos 40 millones de euros al año. Si en 2011 la ganancia neta fue de 11 millones, como los impuestos sean de 40 ya está bastante claro lo que va a suceder. A este importe habría que sumar los 120 millones de euros de inversión que Garoña tendría que hacer en seguridad para cumplir con los requerimientos del Consejo de Seguridad Nuclear. La conclusión es que el coste de seguir operando hasta 2019 estaría en torno a los 400 millones de euros con los nuevos impuestos. Y todavía hay a quien le extraña que Nuclenor no pidiera la renovación de explotación de Garoña ante la incertidumbre en el sector. Pero si es que hace ya dos días que salió el Ministro a pasearse delante de las cámaras y todavía no sabemos qué importe tendrán los nuevos impuestos.
Parece mentira que, en el año 2012, sigamos discutiendo lo que lleva resuelto tantos decenios. Citemos a Hazlitt, que escribió lo siguiente en 1946:
Tan esencial es para la salud de una economía dinámica dejar morir las industrias agonizantes, como permitir la expansión de las industrias florecientes. Aquéllas retienen trabajo y capital que deberían ser trasladados a industrias más prósperas. Únicamente el vilipendiado mecanismo de los precios es capaz de resolver el problema enormemente complicado de decidir con precisión, entre los miles de mercancías y servicios diferentes, qué cantidad y en qué proporción deben producirse. Es más, aplicando tal sistema se resuelven incomparablemente mejor de lo que podría haberlo hecho cualquier grupo de funcionarios.
Porque así como cada consumidor, mediante este sistema, articula su propia demanda y emite un voto espontáneo o una docena de votos cada día, los burócratas, en lugar de fabricar los objetos deseados por los consumidores, resolverían el problema pretendiendo decidir qué objetos serían más convenientes para aquéllos. No obstante, aunque los burócratas no entienden el mecanismo casi automático del mercado, se muestran siempre preocupados por él. Constantemente están tratando de mejorarlo o corregirlo, de ordinario en interés de algún grupo influyente o descontentadizo.
Como ven, en los últimos 70 años no hemos aprendido nada. Así está el país, le suben los impuestos a empresas que generan empleo y riqueza sin subvenciones para pagar las subvenciones a las que venden la electricidad 9 veces más cara. El problema es que de tanto subir impuestos conseguirán que las empresas rentables cierren. Llegará un momento en el que únicamente quedarán las subvencionadas y, por definición, ineficientes. Será entonces cuando la hecatombe eléctrica haga aparición. Vayan comprando palomitas… y un hornillo de gas, porque la vitrocerámica no creo que se la puedan permitir.
Aranguren,
No vale ir saltando de tema según le convenga. Usted ha dicho que la central de Garoña solo sería rentable si no hiciera las inversiones necesarias en seguridad. Yo le pido que lo demuestra.
No siga argumentando de flor en flor. Demuestre lo que ha dicho y responda a la pregunta que le he hecho.
¿Por qué entonces Garoña ya estaba haciendo las inversiones en seguridad requeridas?
Sr. Fernandez:
¿Qué Garoña estaba haciendo las inversiones requeridas?. ¿Donde ha quedado demostrado eso?. ¿Requeridas por quien y cuando?.
Lo que yo he dicho desde el principio es que Garoña tenía inversiones pendientes de realizar desde el año 2009, relacionadas con el cableado electrico, con la monitorización de fisuras etc y que no le fueron exigidas en su día porque «como iba a parar en el año 2013…».
Pero que además de esas inversiones antiguas, hoy tendría que acometer nuevas y mucho más costosas inversiones derivadas de las enseñanzas de Fukushima. Es por ahí por donde le vienen los problemas irresolubles a Garoña, porque que es algo sobre lo que le presionan al CSN las autoridades comunitarias, porque aquí ya sabemos que el CSN nunca ve problemas en nada.
Mire Sr. Fernandez: en Francia tampoco hay tsunamis y sin embargo la ASN, ha llegado a la conclusión de exigire a todos los reactores la inmediata construccion ( antes de 2018) del bunker individual al que hacía referencia en mi texto, de un sistema nuevo de alimentacion de agua de ultimo recurso y de un sistema nuevo de Diesel de último recurso. Nada de eso se puede hacer en Garoña.
También estan preparando medidas adiionales en los reactores para prever la lucha contra las creaciones de coruium (magma de combistible y metal que se forma cuando se funde el núcleo del reactor), que supondría crear un nuevo recinto que aisle al reactor del suelo.
También ha llegado a la conclusión, que Fukushima evidenció de manera clamorosa, de que en caso de accidente grave no existe capacidad de respuesta real en cada central y que se necesitan unos medios extraordinarios a nivel estatal que acudan a la central en riesgo. Algo así como la unidad especializada del ejercito que existe para casos de grandes incendios forestales. Los franceses lo han puesto en marcha para finales de este mismo año, mientras que por aquí no hay ni rumores de un dispositivo de esta narturaleza
Todo esto está a años luz de lo que dice el CSN, para quien la única táctica posible es la del avestruz: decir que como no hay tsunamis en españa, no hay necesidad de tomar medidas nuevas… De llorar.
Y es al que usted, y al CSN, se le aplica directamente lo que dijo el director del ASN ( Le Monde 3-1-12) cuando justificaba las nuevas medidas de seguridad, al explicar que era equivocada la idea de aquellas personas que consideran que el accidente de Fukushima se podría haber evitado si el accidente hubiera estado mejor gestionado. Si por ejemplo se hubiera llevado en tiempo útil unos nuevos diesel. Para este señor ese enfoque, que lleva a la conclusión de que no hay que hacer nada nuevo, es equivocado.
Pero ya se sabe que en materia de energía nuclear los españoles les damos sopas con onda a estos gabachos y nipones.
Muy acertado el articulo acerca de garoña en cuanto a cálculos, la verdad, me ha parecido muy instructivo.
En cuanto al tema de la subida de impuestos no creo arruine ninguna central dado que ya se ha avisado de que esta subida se trasladara al consumidor, no se si nuestro gobierno o alguien esperaba otra cosa. Desde luego la forma de tratar el deficit de tarifa esta siendo completamente desastrosa. Nosotros en nuestro blog llevamos bastante tiempo clamando por ese tema porque el verdadero problema del deficit de tarifa esta en como se calcula, hasta que no se audite y se mejore la forma de calcular este deficit de tarifa seguiremos teniendo el mismo problema, el impacto de las renovables, en realidad, influye bastante poco, lo que mas esta influyendo son las continuas subidas del petróleo, eso si que esta suponiendo un palo tremendo, pero no ellos beneficios de las eléctricas, el deficit de tarifa es un dato meramente administrativo y legislativo que debería haberse revisado hace tiempo, una concesión de obligaciones para con algunas empresas en condiciones mas que provechosas.
En fin, en resumen, me ha gustado mucho su articulo, espero sigamos en contacto.
Es absurdo mantener abierta una central nuclear del año de mariacastaña (superó en 2010 su vida de útil de diseño) cuando la rentabilidad es bajísima, tanto que no puede realizar las mejoras de seguridad que le ha exigido el CSN. Además, la industria nuclear tiene costes ocultos, sólo paga el almacenamiento temporal (60 años) no el carísimo (por la vida estimada, miles de años) almacenamiento definitivo de residuos de alta radiactividad. El seguro de accidente es muy limitado teniendo en cuenta su peligrosidad 1200 M€ ¿Cuánto le ha costado, hasta ahora, Fukushima al Gobierno Japonés? Está feo socializar pérdidas en caso de catástrofe.
Garoña es completamente prescindible en el sistema energético nacional, sobra generación segura y económica. Lo único que puede proporcionarnos es un triste disgusto.
Javier,
El concepto «vida útil de diseño» no existe.
El resto es su opinión personal que no voy a valorar.
Respecto de lo que le ha costado Fukushima al Gobierno japonés, Javier, ¿qué probabilidades hay de que lo de Fukushima pase en Garoña, que no está al lado del mar?
Y respecto a lo de socializar pérdidas en caso de catástrofe, me parece que estás siendo selectivo: las pérdidas que que ha causado la central de Fukushima no son nada comparados con los efectos del maremoto de Fukushima, tanto en número de muertos como en daños económicos. ¿No está feo eso de socializar pérdidas? La central de Fukushima, por grave que haya sido (que lo ha sido) es tan solo mediático en comparación con el maremoto.
Y, finalmente, sobre lo de que en el sistema energético nacional sobra generación económica… venga, hombre.
Los accidentes pueden tener una casuística muy variada. En Fukushima también creían que estaban controlados TODOS los riesgos.
Garoña está lejos del mar pero se sitúa en un meandro del Ebro, río más caudaloso de España, bajo la cuenca de uno de uno de los mayores pantanos, con más de 500 Hm3 de capacidad…
¿Soportaría Garoña un ataque terrorista, quizá con el impacto de un avión de pasajeros?
Nunca he comparado las pérdidas del tsunami con las del accidente nuclear… lo que pasa es que una no es evitable, la otra sí que lo hubiese sido. Tepco ha acabado endosándole el marrón al estado japonés, cuando tenía dividendos no los iba repartiendo alegremente.
Dices que no sobra generación barata… tan barata que pueden asumir el impuesto extra, al parecer, la nuclear es incapaz.
Es imposible controlar TODOS los riesgos. Y según tu planteamiento, las pérdidas del tsunami sí se podrían haber evitado si hubieran calculado TODOS los riesgos y se hubieran construido los poblados y casas en los picos de las montañas lejos de cualquier cauce de agua posible y probable.
El escenario que pretendes lograr con las medidas que indicas es utópico e inviable, amén de mucho más peligroso de lo que en teoría pretende evitar…
Como ya le han respondido a lo de la seguridad, le respondo yo a lo del impuesto extra. Quite las subvenciones a todas las empresas de energía en un mercado en el que los precios sean libres (o, al menos, puedan responder a criterios reales de oferta y demanda), a ver quién se mantiene y a ver qué sale barato. Y respecto a lo del argumento del impuesto extra, si te dedicas a poner impuestos extra puedes acabar reventando hasta Telefónica.
Siga haciendo la cuenta la vieja Sr Fernandez, pero se le olvida decir algo evidente: la central de Garoña solo es capaz de ganar dinero si se le deja funcionar sin las exigencias técnicas derivadas del accidente de Fukhusima. Y finalmente esa jugada no la ha podido conseguir la propiedad de la central, ante la presion internacional.
Cuando usted dice que con 120 millones de euros cumplía los requisitos de seguridad que le exigían en el CSN, dice solo media verdad: esa cifra de inversión es prácticamente la misma que se le exigía a la central en el año 2009, pero finalmente esas inversiones le fueron «perdonadas» y la central ha estado funcionando sin el más minimo rigor técnico durante esos años «ganando dinero», a costa obviamente d ela seguridad de los ciduadanos.
Pero ahora las necesidades de inversión son mucho mayores, a pesar de la connivencia del CSN con el sector eléctrico, organismo al que es plenamente aplicable las conclusiones del informe encargado por el parlamento japones, donde se dice que los reguladores del sector no son independientes y están comprados por los propietarios de las centrales nucleares».
Por ejemplo, a raiz de Fukushima todas los reactores franceses van a tener que dotarse de un bunker, de manera que haya un recinto donde exista un diesel de ultima instancia independiente del exterior, un sistema de agual de alimentacion de ultima instancia tambien independiente del exterior y un recinto a prueba de radioactividad para que los operadores de la central no salgan como conejos en caso de crisis. El CSN se niega a exigir algo similar a las centrales españolas (como era de esperar), pero tenía muy difícil no exigir inversiones adicionales en una central tan anticuada como Garoña.
Tampoco es casualidad que este mismo sábado Holande haya anunciado el cierre de la central nuclear de Fesseheim, de edad similar a Garoña. O que el gobierno japonés haya anunciado el abandono de la energía nuclear en un plazo de 20 años. Ni es un secreto que la Comision Europea. aunque carece de competencias, está presionando para que las autorirades estatales no escurran el bulto a la hora de exigir mayores seguridades a las centrales nucleares actuales.
Y es que aunque usted y algunos como usted no quieres aprender de Fukushima, la realidad es dura como roer. Y esa realidad se ha cargado Garoña.
A ver si lo entiendo, señor Aranguren: ¿Me está diciendo que tenemos que aplicar la misma seguridad que en Fukushima, aunque el riesgo de que ocurra lo de Fukushima en Garoña sea de… CERO? A ver, creo que con el tema de la seguridad nuclear hay que ser serio, pero es como pedirle a un ingeniero que construye una base espacial en la Tierra unos requisitos por el hecho de que una base espacial en la Luna requiere específicamente de esos requisitos. Eso no es una realidad, es una imposición artificial basado no en una evaluación plausible del riesgo, sino del «ante la duda, aplicamos todos los criterios de seguridad para todos, independientemente de sus circunstancias específicas». Es crear una necesidad de forma artificial a través de la ley.
Aranguren,
Su argumento se cae solito de maduro. ¿Puede entonces responder porque Garoña lleva ya más de medio año construyendo el nuevo sistema de Stand-by-gas y desdoblando los trenes eléctricos tal y como exigía el CSN para seguir operando? Las inversiones eran de 120 millones de euros y nadie ha pedido que se las perdonen. Lo que hemos pedido era que no se inventaran un impuesto para recaudar euros y así mantener energías solares sacapastas y televisiones autonómicas. Lo que ha hecho Garoña inviable son los 3 impuestos que se han inventado.
Ah, y por cierto. Entre usted y yo, no creo que usted haya aprendido más de Fukushima que yo… ¿verdad?
Lo que no me cuadra en absoluto son esos costes de producción. O el beneficio fue bajo ese año por circunstancias extraordinarias o el balance está «maquillado» para hacer presión.
En todo caso, lo que es evidentemente absurdo es mantener abierta una central, nuclear o de cualquier tipo en un país con un gobierno que se tira meses con el parto de los montes y luego saca un impuesto que nadie entiende (¿que es «metal pesado»?). Lo mejor es cerrar y pirarse.
Hay que añadir algo más a lo que usted comenta: La incertidumbre de la regulación. ¿Quién va a meter una inversión a largo plazo en España si llegado el momento, por un cambio de elecciones, son capaces de hacer ilegales lo que antes era legal y viceversa?.
Eso sin contar con los cambios de tributación en función de donde sople el viento.