Para absorber información, nada como visitar a Lady Vorzheva, que nos hace un resumen fabuloso.
Y si de opinar se trata, visiten al señor Quiñonero.
Francia postelectoral: dos luminarias
6 comentarios
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H, antes de pronunciar un «y tú más» siempre pensamos un impronunciable «y yo mejor». Es la condición humana, sí.
Tantas veces como se esperó llegar a un punto de plenitud y de descanso, al conseguir una meta, o el objeto de un deseo o un estado de bienestar definitivo, comenzaron inmediatamente otra serie de problemas generados por aquello mismo conseguido, a causa de los recursos para hacerlo económicamente sostenible o de inquietudes que iban más allá de ese esto logrado, o de nuevos y ulteriores deseos de otras cosas, otras relaciones, otras situaciones y aun de otro modo de ser.
Y esto en cada vida individual y en la vida institucional de partidos, agrupaciones, empresas, estados,…
Todo ello ha sucedido por el afán humano, demasiado, de asegurarse.
Daba vértigo apreciar que nada duro y fijo existía, y que todo flotaba en pensamiento, que las cosas no consistían realidad sólidas como los muros de la Sorbona sino en investiciones de significado y valor, funcionando diferentemente en situaciones creadas en el cambiante decurso de la historia…
La especie humana es más creadora de lo que desearía, y comola mitad somos racaille, el mundo sale como sale.
PS.- Chapeau pour la capacidad de trabajo de Vorzheva.
Juan Pedro, deja lo de «señor», que está bien puesto.
Luis,
Lo de Señor, hombre..
Gracias,
Q.-
Jajajajaja
Horzheva??? Sí, creo que el nick que tengo es un poco complicado. Un día de estos lo voy a cambiar ;))