Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.
José Luis Rodríguez Zapatero (Efe)
En el tercer aniversario del atentado de 11 de marzo de 2004, The Wall Street Journal (WSJ) dedica su editorial a la convulsa actualidad política española protagonizada por las decisiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, gobierno elegido a consecuencia de dichos ataques. En medio del juicio por la masacre de Madrid, WSJ pone sobre la mesa serias dudas sobre la autoría y organización de un atentado que acabó con 191 vidas en la capital de una nación “tan antigua como la de España”. Pensar que el atentado “fue el resultado directo de una docena de magrebíes, que consiguieron fondos mediante la venta de hachís y que hicieron estallar bombas caseras es difícil de aceptar”.
Bajo el título ‘El legado español del terror’, este diario recuerda las teorías que han surgido sobre una posible conspiración, bien a través de participación de ETA o de los servicios secretos marroquíes. Al fin y al cabo, tras el 11-M “Rabat consiguió un gobierno mucho más a su gusto (…) pudo ser un golpe del ala izquierda”. “En las encuestas”, continúa WSJ, “un tercio de los españoles rechazan la versión oficial: que un grupo de la estela de Al-Qaeda organizase el 11-M por sí solo”.
Entre otras cosas, “por el mal trabajo de la policía que dificultó la investigación y han conseguido que los españoles duden sobre los verdaderos culpables”. Tampoco los políticos han ayudado mucho a poner luz sobre los hechos. “Después de dos años, la investigación se ha convertido en una farsa puesto que los dos principales partidos han utilizado las conclusiones para su favor”.
El diario británico pone en la picota la actuación de Zapatero, “con un indistinguible académico y político registro, poca experiencia y desconocedor de lenguas extranjeras, un hombre que incluso los socialistas no esperaban que ganara… un presidente accidental”. Así las cosas, con una actualidad política cada vez más tensa, “España malamente puede permitirse más accidentes”.
La política de Zapatero
El actual Gobierno español que, según interpreta el conservador diario británico, ganó las elecciones precisamente a raíz del mencionado 11-M, tiene la política nacional patas arriba. WSJ hace mención en su editorial a la manifestación contra la decisión de otorgar al etarra De Juana Chaos la prisión atenuada y recuerda que cumple condena “por matar a 25 personas inocentes”. Cabe recordar que este diario omite que el citado etarra no estaba preso en la actualidad por dichos asesinatos, sino por un delito de amenazas vertidas en una serie de artículos en el diario Gara.
Asimismo, resalta la enorme discrepancia de la población contra la política antiterrorista “que refleja la cobardía y la falta de dignidad”, en declaraciones al diario del ex presidente del Gobierno José María Aznar; la reaparición de las dos Españas de la Guerra Civil como admite un corresponsal de El País “un diario madrileño de corte socialista”; y el peligro de “balcanización del país”. Esta España, es el legado del terror de la mañana del 11 de marzo de 2004.
http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia.asp?id=22211&edicion=12/03/2007&pass=
ESPAÑA
The Wall Street Journal duda seriamente de que una docena de magrebíes sean los únicos responsables del 11-M@El Confidencial
Lunes, 12 de marzo de 2007
tamaño del texto columnas da tu opinión
José Luis Rodríguez Zapatero (Efe)
En el tercer aniversario del atentado de 11 de marzo de 2004, The Wall Street Journal (WSJ) dedica su editorial a la convulsa actualidad política española protagonizada por las decisiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, gobierno elegido a consecuencia de dichos ataques. En medio del juicio por la masacre de Madrid, WSJ pone sobre la mesa serias dudas sobre la autoría y organización de un atentado que acabó con 191 vidas en la capital de una nación “tan antigua como la de España”. Pensar que el atentado “fue el resultado directo de una docena de magrebíes, que consiguieron fondos mediante la venta de hachís y que hicieron estallar bombas caseras es difícil de aceptar”.
Bajo el título ‘El legado español del terror’, este diario recuerda las teorías que han surgido sobre una posible conspiración, bien a través de participación de ETA o de los servicios secretos marroquíes. Al fin y al cabo, tras el 11-M “Rabat consiguió un gobierno mucho más a su gusto (…) pudo ser un golpe del ala izquierda”. “En las encuestas”, continúa WSJ, “un tercio de los españoles rechazan la versión oficial: que un grupo de la estela de Al-Qaeda organizase el 11-M por sí solo”.
Entre otras cosas, “por el mal trabajo de la policía que dificultó la investigación y han conseguido que los españoles duden sobre los verdaderos culpables”. Tampoco los políticos han ayudado mucho a poner luz sobre los hechos. “Después de dos años, la investigación se ha convertido en una farsa puesto que los dos principales partidos han utilizado las conclusiones para su favor”.
El diario británico pone en la picota la actuación de Zapatero, “con un indistinguible académico y político registro, poca experiencia y desconocedor de lenguas extranjeras, un hombre que incluso los socialistas no esperaban que ganara… un presidente accidental”. Así las cosas, con una actualidad política cada vez más tensa, “España malamente puede permitirse más accidentes”.
La política de Zapatero
El actual Gobierno español que, según interpreta el conservador diario británico, ganó las elecciones precisamente a raíz del mencionado 11-M, tiene la política nacional patas arriba. WSJ hace mención en su editorial a la manifestación contra la decisión de otorgar al etarra De Juana Chaos la prisión atenuada y recuerda que cumple condena “por matar a 25 personas inocentes”. Cabe recordar que este diario omite que el citado etarra no estaba preso en la actualidad por dichos asesinatos, sino por un delito de amenazas vertidas en una serie de artículos en el diario Gara.
Asimismo, resalta la enorme discrepancia de la población contra la política antiterrorista “que refleja la cobardía y la falta de dignidad”, en declaraciones al diario del ex presidente del Gobierno José María Aznar; la reaparición de las dos Españas de la Guerra Civil como admite un corresponsal de El País “un diario madrileño de corte socialista”; y el peligro de “balcanización del país”. Esta España, es el legado del terror de la mañana del 11 de marzo de 2004.