Fué hace 16 años. No tengo ni idea de lo que dice el corán sobre el póker, pero seguro que no es nada bueno. No importa. El buen señor perdió con su pareja de cincos hasta los pantalones. Llegó la hora de cobrar la deuda y como no había forma de localizar al de los pitos, investigaron a su mujer. Y no crean que lo hizo cualquiera, no. El consejo de sabios de la comunidad se hizo cargo del caso, ya saben, ofreciendo todas las garantías de respeto a los derechos humanos… de los hombres. Las mujeres en el islam rancio no tienen derechos. Es por ello que en grupo de diez (que son muy hombres y no necesitan ir en manadas de veinte!) se presentaron en casa de la señora a cobrar la deuda: «entréguenos a su hija si no puede pagar! Su padre apostó con ella hace 16 años!»
Police are seeking 10 men, including several tribal elders, accused of pressuring a Pakistani woman to hand over her teenage daughter as payment for a 16-year-old poker debt, officials said Tuesday.
In the latest case highlighting how conservative customs threaten women’s rights in Pakistan, Nooran Umrani alleges that, despite paying off her late husband’s debt of $165, she was threatened with harm if she failed to hand over her daughter, Rasheeda.
The 17-year-old was to be surrendered as a bride for the son of Lal Haider, the man who won the card game years before, Umrani told reporters on Monday in Hyderabad, 100 miles northeast of Karachi.
Umrani said her husband was a gambler who ran up the debt at a poker game when Rasheeda was 1 year old. He promised Haider that he would get Rasheeda in lieu of payment when she grew up, the mother said.
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Pobre Rasheeda. Menos mal que en Paquistán hay un tímido intento por «civilizar» (de civil, no crean) las leyes y el Presidente Musharraf pretende abolir estas costumbres islamobárbaras.