Huelga salvaje: la fábula del león y el mosquito

Llevo medio año en paro. Y bostezo mirando las noticias, como un león de la Metro Golwyn Mayer. Son muchos, en términos absolutos. Si se juntan y hacen ruido -su actividad favorita, su única actividad-, y lo hacen en lugares públicos que sean centros neurálgicos de las grandes urbes, llaman poderosamente la atención. Los medios amplifican su impacto, y, la mayoría de estos medios lo hacen a través de un seguimiento selectivo del desarrollo de la pataleta de los lobbies de los vagos, un seguimiento que resalta la importancia de ésta, atribuye valor a sus eslóganes vacíos, mágicamente convertidos en poderosas razones, e incide en su representatividad de la ciudadanía toda (o, al menos, de una gran mayoría). Pero, cómo decía al principio, su número es elevado en términos absolutos.

Un mosquito es grande si se compara con la bacteria que inocula en un león, pero obviamente el león es el más grande de estos tres seres vivos con mucha diferencia. Pero, díganme, si el León no alcanza a dar con su cola al mosquito, ¿qué hará éste? Picarle, inocentemente. Así dará de comer a sus crías, que lleva en su tripita. Al picar introduce en el león un microorganismo, potencialmente patógeno. Si las defensas del león no lo detienen, el león puede palmar. Pero el león (digamos una sociedad, una economía) es un animal fuerte que no sucumbe a cualquier bacteria. Puede resistir un picotazo, y dos, y tres. ¿Pero qué sucede cuando el león ha sido expulsado de su territorio, se encuentra herido, débil y leonilmente estresado y desmotivado? El siguiente picotazo podría ser su puntilla. Mamá mosquito sigue dando de comer a sus hijitos, la bacteria se encuentra un bastión desprotegido, y el León finalmente muere.

Los parásitos estos que chupan de presupuesto inoculan valores contrarios a la supervivencia del organismo social. Inoculan valores que si no son contrarrestados por la “actividad” de las defensas, es decir, de los “valores” (trabajo, ahorro, honestidad, formación, inversión…etc) lo destruyen. Estos parásitos se llevan la parte del león, o al menos la parte del león que les sirve a su supervivencia y a la de su descendencia o progenie -colegas, familia, correligionarios…y lo hacen a costa del peligro de muerte del león de verdad, que es quién debiera llevarse su parte para que los billones de células que lo forman prosigan su actividad y por tanto el león viva. Pero ya no cuenta porque está tirado y agonizante. Sin león no hay parte del león, ni parte alguna que repartir, salvo para los necrófagos. El capital se irá a otra parte y aquí nos mataremos unos a otros en una guerra civil por las migajas.

Así que, amigos, debemos activar nuestras defensas -que no consisten solamente en vigilancia policial, aunque ésta sea necesaria- contra este nuevo ataque de los mosquitos. Millones de consignas serán lanzadas al aire, pero al oído del espectador de la tele o la radio acaso lleguen sólo las ondas más armónicas con la idea de que representan a la ciudadanía, quieren el bien de todos, no son violentos y sus intereses y miras no están nunca por debajo de sus elevados ideales comunitarios.

Pero esto no es una fábula de Esopo, ni estos tipos son animales al uso, ni la moraleja se deduce nítidamente de la historia.

Ellos son unos pocos miles. Casi todos funcionarios, liberados sindicales y trabajadores que saben que su supervivencia en su empresa depende solamente de lo elevada que sea su indemnización por despido, y no de su valía. Alguno se les unirá porque tenga un razonable miedo al mercado libre, porque no sabe que es un mercado de puertas abiertas, no cerradas como el que tenemos ahora.

Nosotros somos millones. Algunos, como yo, insisto, en el paro. Bostezo. Apago la tele. Se acabó la sesión de la Metro Goldwyn Mayer. El León no ruge como debiera. Mañana trabajaré, si encuentro un trabajo. Me gustaría tener mañana una entrevista de trabajo, de hecho. Sería algo sumamente simbólico y significativo. Por supuesto empezaría  a trabajar mañana mismo, si hiciera falta.

Germanico
Germanico

No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. En éste, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y jucios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las fes de moda, los ostracismos a quién sostenga un “pero” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada (que no indudablemente probada), convierten el mundo en el que vivimos en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente que es lo que realmente está sucediendo -nos está sucediendo.

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21 comentarios

  1. Ni te molestes en darte el paseo, Drizzt. Va a estar todo lleno  de esquiroles de extrema derecha, aún más fachas que nosotros, si cabe.

  2. La zona de Canillejas donde trabajo, está abierto todo. Farmacias, bares, tiendas. Luego veré la zona de Argüelles. Estoy por bajar por Alcalá para ver como está el comercio.

  3. Madrid, ciudad de esquiroles, bastión del ultraconservurismo neoliberal, futura capital del juego de Eurasia, núcleo fuerte de una España centrífuga, lugar dónde tiene su estadio el equipo de Franco, el que más Copas de Europa tiene…..¡¡¡Es la Babilonia del fascismo!!!!

  4. Acabo de recoger el coche. Lo dejé esta mañana para revisión, así no solo trabajo sino que además doy trabajo. Al ir a buscarlo, por una céntrica calle de Madrid, me he ido fijando en los comercios. No digo que todas las tiendas y bares estuvieran abiertos, pero más del 90% seguro.

  5. En mi empresa lo que está pasando es que el goteo de gente es interminable. Algunos hemos llegado sin problemas (en coche, claro), pero muchos otros están llegando en pequeños grupos por falta de trasporte. Es lo que tiene estar en Alcobendas.
    Y aquí ya somos bastantes más de un 11% de trabajadores, así que no me salen las cuentas. Supongo que será porque yo estudié las matemáticas de toda la vida.

    • Pues en Madrid, yo he visto un tráfico más o menos normal y poca incidencia en las empresas. Polígonos industriales sí, que es donde son mas fuertes.
      Lo más divertido ha sido leer que, según los sindicatos, la incidencia en el aeropuerto de Castellón (el que no tiene aviones) es del 100%. Eso hoy, ayer, mañana… 

    • A esta hora, la huelga es un fracaso en el sector servicios, al menos en Madrid. No sé que ocurrirá a lo largo del día.

  6. Los chinos sel mu listos. Dirán que entienden los delechos de los trabajadoles españoles, pero que ellos son del país de Mao y trabajan por la revolución rompiendo el sistema vendiendo balato.

  7. Día 29, abielto.
     
    Bandela lepublicana, 3€.
    Pancalta, 2€.
     
    No me digan que no son avispados estos chinos. A ver qué tal los tratan los piqueteros montoneros.

  8. Hace unos días, escuché perorar a cierta persona, cargo importante de un sindicato en la provincia, sobre que el derecho al trabajo significaba que todos tienen derecho a un empleo digno, no que se tuviera derecho a acudir al trabajo cuando hay huelga. Muy significativo.
    Mañana pasará como siempre: en las capitales y ciudades grandes, los comerciantes abrirán ojo avizor, para cerrar los escaparates cuando pasen los piquetes (que los contarán como adheridos a la huelga) y volver a abrir en cuanto se alejen.
    Por cierto, que en algunas pequeñas empresas, el dueño anima a sus trabajadores (cruzados de brazos esperando que haya algo de trabajo) a hacer huelga, porque es un día menos de salario que tienen que pagar.

    • Si, es un día en el que la mayoría de la gente acudirá a trabajar y mirará por el rabillo del ojo por si aparece una caterva de bestias.

  9. La midan como la midan, Drizzt, afirmarán que la participación ha sido muy elevada. Podemos hacer una porra, partiendo del 50%. Yo digo que van a decir que la participación ha sido del 75%. ¿Alguien da más? Pujen, Señores.

    • Pues mañana te comentaré, según vea aparcamientos y demás cual será su seguimiento. Donde yo curro, cerca del registro de la propiedad – funcioanarios – supongo que se notará. 

      Habrá cosas graciosas, por ejemplo en la última que le montaron a Aznar, ONCE – trabajaba entonces en una de las empresas de su fundación – difundió una circular para que la gente que quisiera hacer huelga se lo tomara como un día de vacaciones. Harán lo mismo.

      No puedo dejar de acordarme de la anécdota, de estando esperando el AVE en Atocha para volver a Sevilla, como dos sindicalistas narraban como intentaron cortar la luz de una empresa para que los trabajadores fueran a la huelga, y estos los echaron de allí.

       

      • Mi mujer, por ejemplo, ha optado por coger el día….de teletrabajo. Como no le hackeen van listos.

        • En mi oficina están unos pocos igual. En general, mi percepción a esta hora es que el sector servicios no ha parado. Cuando iba al curro esta mañana, todas las cafeterías abiertas, taxis en la calle y bastante normalidad (excepto un corte en la M30 que he visto al bajar por la zona de O’Donnel)

          • Hagan lo que hagan, ahí estarán las cámaras, y aunque el país sea un mar en calma, grabarán un par de remolinos.

  10. Decía mi abuelo, que la mitad de España vivía para engañar a la otra mitad. Con el tema de los sindicatos españoles, no tengo sino que darle la razón. Son las rémoras que pueden hacer que este país se vaya al basurero de la historia.

    Todavía muchos de ellos no se han enterado que en la división en la que juegan es «el mundo» , y sus ideas llenas de localismos no hacen sino empeorar la situación del tejido productivo español.

    PD: Por cierto, paseando por Madrid creo que es de las huelgas generales que menos carteles y llamadas a la misma he visto. Supongo que acabarán midiendo la asistencia a la misma por el TT del Twitter 

    • Odio a los sindicatos porque son unos ladrones.
      Pero quiero que les quiten la subvención a partidos, sindicatos y patronal.  Que vivan por si mismos. Tiene razón, tienen miedo hacerlo porque no valen. Así se aseguran por partitocracia que nos gobierna y no democracia.
      Ayer un conocido me dijo que los sindicatos no tenían razón de ser porque hay leyes que ya regulan el trabajo.  Yo le respondí, pues para qué valen las gestorías. Que las quiten, los empresarios ya tienen leyes, ¿Para qué las necesitan? ¿pero por qué un empresario se tiene que gastar los cuartos en eso?  ¿No es un gasto más inútil porque ya hay leyes?
      Ojito, hay que sacudirse a estas garrapatas (patronal y sindicatos) y regenerar el sindicalismo por una representación legal que asesore al trabajador en su empleo del mismo modo y forma que las gestorías asesoran empresas o bufetes actuales que pagas una cuota y puedes llamarles para que te arreglen cualquier asunto.

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